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PolíticaRepública Checa

Recta final de la campaña electoral en la República Checa

Luboš Palata
23 de septiembre de 2025

El Gobierno checo ha conquistado a los votantes con su política exterior proucraniana, pero es probable que la política económica sea el factor decisivo en las urnas.

Cartel de campaña electoral.
Las encuestas anticipan, poco antes de las elecciones parlamentarias del 3 y 4 de octubre, que la actual coalición gubernamental Spolu en República Checa obtendrá un apoyo de alrededor del 20 por ciento. El partido de oposición ANO le saca una ventaja de más de diez puntos porcentuales.Imagen: Luboš Palata

Es una bonita tarde de miércoles de septiembre en Praga, la capital de la República Checa. Los aficionados al fútbol acuden en masa al estadio del Slavia de Praga, donde, en breve, da comienzo un partido de la Liga de Campeones.

Delante del centro comercial Eden, junto al estadio, un grupo de hombres y mujeres llevan cestas de mimbre y bolsas de tela llenas de folletos y bolígrafos. A su alrededor, hay varios discretos guardias de seguridad. Protegen al ministro de Exteriores, Jan Lipavsky, que hace aquí campaña electoral.

Lipavsky es uno de los principales políticos de la coalición de centro-derecha Spolu, actualmente en el poder. Hoy, intenta convencer a los votantes de que elijan al Gobierno del actual primer ministro, Petr Fiala, en los comicios parlamentarios del 3 y 4 de octubre de 2025, y así tener la oportunidad de gobernar la República Checa , con una población de diez millones de habitantes, durante cuatro años más .

"Estas elecciones determinarán realmente el rumbo futuro del país. Por primera vez, fuerzas que colaboran abiertamente con la Rusia de Putin aspiran al poder", dice a DW Lipavsky, uno de los políticos más populares del Gobierno. "Esa es la razón principal por la que me presento como candidato. Creo que podemos mantener el rumbo prooccidental del país. Eso es algo increíblemente importante".

Los partidos del Gobierno hacen campaña destacando su clara línea en política exterior, basada en el pleno apoyo a Ucrania. Es lo que la mayoría de los votantes valora del Gobierno de Petr Fiala. La República Checa ha acogido a más de medio millón de refugiados ucranianos y Praga suministra armas y municiones a Ucrania. El jefe del Gobierno, Fiala, fue uno de los primeros políticos europeos en visitar Kiev poco después del inicio de la invasión rusa, en la primavera de 2022.

Decepción de los jubilados

"Le deseo mucha suerte", le dice una jubilada de cabello gris a Lipavsky. "Intentaré convencer a tantas personas como pueda de mi entorno para que le voten". Pero esta mujer es más bien una excepción en su grupo de edad, ya que la gran mayoría de los pensionistas checos están profundamente decepcionados con el Gobierno y quieren votar a la oposición.

Petr Fiala, actual primer ministro checo, en un acto de campaña.Imagen: /Vit Simanek/CTK Photo/IMAGO

Con el objetivo de reducir el déficit presupuestario, Fiala limitó hace dos años el aumento anual de las pensiones. La gran mayoría de los jubilados sigue considerándolo una traición. "Fiala es un criminal. En lugar de darnos el dinero a los checos, el Gobierno se lo ha dado a los ucranianos. Nunca lo votaré", espeta un jubilado enfadado a uno de los activistas electorales.

Poco antes de las elecciones, una gran parte de la población checa está descontenta con la política de austeridad del Gobierno, el lento crecimiento económico y la elevada inflación. Se culpa a Fiala de la pobreza y la inflación.

La recuperación económica llega demasiado tarde

Sin embargo, gracias a la política de austeridad, el déficit presupuestario de la República Checa se sitúa hoy por debajo del 2 por ciento del PIB, su calificación crediticia es mejor que la de Francia,  y la renta bruta media ha aumentado más de un 5 por ciento, superando por primera vez los 2.000 euros al mes. La inflación se sitúa en el 2,5 por ciento, la más baja de los países del Grupo de Visegrado (Polonia, Hungría, República Checa y Eslovaquia).

Los hogares checos gastan más dinero que nunca y las agencias de viajes han registrado un interés récord este verano. "Esperaba que estas buenas noticias económicas llegaran un poco antes. No sé si ya es demasiado tarde", dice Lipavsky a DW.

Jan Lipavsky, el ministro de Exteriores de República Checa, responde las preguntas de un estudiante.Imagen: Luboš Palata

Poco antes de las elecciones, la coalición gubernamental Spolu obtiene en las encuestas un apoyo de alrededor del 20 por ciento. El partido de la oposición ANO, liderado por Andrej Babis, tiene una ventaja de más de diez puntos porcentuales, situándose actualmente en el 31 por cien. En total, los partidos del Gobierno y sus posibles aliados cuentan con alrededor del 40 por ciento de los votos, demasiado poco para formar una coalición gubernamental tras las elecciones.

Andrej Babis, prometedor líder de la oposición

El presidente del partido opositor ANO, Andrej Babis, quiere volver al poder como primer ministro tras cuatro años en la oposición. Babis, un oligarca populista de derecha, ha centrado todos sus esfuerzos en este objetivo, dejando incluso en segundo plano la dirección de su empresa.

Desde hace semanas, mantiene varias reuniones diarias con ciudadanos y viaja por toda la República Checa. Su equipo inunda las redes sociales con videos. Babis promete a los checos un mejor nivel de vida. En una serie de carteles gigantes que cuelgan por toda la República Checa, se presenta como un mesías y promete pensiones más altas, hipotecas más baratas y precios más bajos. El lema de su campaña electoral es "¡Vota por una vida mejor!"

Babis tiende a evitar otros temas de política exterior, pero no se pronuncia abiertamente en contra de continuar ayudando a Ucrania. Al mismo tiempo, tampoco critica al movimiento de extrema derecha Svoboda a prima demokracie (Libertad y democracia directa) ni al de extrema izquierda Stacilo! (¡Ya basta!), con los que podría formar una coalición tras las elecciones. Ambos partidos se posicionan del lado de Rusia y exigen la salida de la República Checa de la OTAN y la Unión Europea.

"Los temas de política exterior y seguridad son más importantes en estas elecciones que en todas las anteriores que hemos tenido en la República Checa", explica a DW el politólogo Lubomir Kopecek, de la Universidad Masaryk de Brno. "Sin embargo, parece que esto no será suficiente para cambiar la tendencia actual a favor de los partidos del Gobierno", añade Kopecek.

(ms/cp)

 

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