Así arrancó hoy (16.01.2010) la capitalidad cultural europea de la ciudad turca más conocida. "Estambul, la ciudad más inspiradora del mundo, quiere compartir su energía con el resto del mundo", según anunció el presidente del comité encargado de los preparativos, Sekib Avdagic.

Después de Essen y la ciudad húngara de Pécs comienza también el programa cultural de Estambul. Hasta finales de año se materializarán más de 400 proyectos culturales y artísticos, entre ellos exposiciones, danza, teatro y conciertos.

Además se restaurarán edificios históricos conocidos mundialmente y que simbolizan la cambiante historia de Estambul. Como urbe oriental y europea al mismo tiempo, Estambul quiere mostrarse como ciudad que tiene un gran pasado pero que también ofrece muchas oportunidades de cara al futuro.

Estambul mágica

La inauguración tuvo lugar con el espectáculo "Estambul Mágica", en el que la realizadora Yekta Kara reunió en un escenario a orillas del Cuerno de Oro a más de 300 músicos, bailarines y artistas.

Kara presentó los "tesoros de Estambul, capital de tres imperios mundiales". A su vez, un espectáculo de luces y fuegos artificiales ilumninará el cielo y convertirá la ribera del Cuerno de Oro en la milla del festival.

Estambul celebró el inicio del año cultural con amigos y amantes de la ciudad. La ciudad espera este año más de 10 millones de visitantes, después de que el año pasado ya registrara 7,5 millones de turistas.

El año cultural promoverá además la candidatura de Turquía como futuro miembro de la Unión Europea y constituirá además la tarjeta de visita para las aspiraciones de Estambul como anfitriona de los Juegos Olímpicos de 2020.

Y un inicio brillante sería que se dejaran atrás las numerosas peleas que han empañado los preparativos de esta fiesta. El comité de los preparativos se ha visto acosado en los últimos meses desde diferentes frentes. Una de las acusaciones que ha "saqueado" las arcas públicas.

¿Capital del kitsch?

"Capital de la corrupción" escribió el diario "Habertürk", despuésde que se hiciera público un informe oficial en el que se señalaba que el primer planificador del año cultural, Nuri Colakoglu, había solicitado, evaluado y aprobado proyectos ligados a su persona. Se vio obligado a dimitir.

"Capital de lo 'kitsch'", escribió otro comentarista, que lamentaba la mala gestión y la popularidad. Se critica además que el comité de los preparativos se haya dejado imponer la voz de los representantes de la ciudad y Estambul se quede en su propia historia.

Minorías como los miembros de la comunidad greco-ortodoxa confían en el año cultural pueda servir todavía como posiblidad para que se les concedan más derechos. Bartolomeo I, el partiarca ortodoxo de Constantinopla, pide la apertura del seminario de curas en la isla de Heybeli, frente a Estambul, cerrado desde hace más de 30 años. Así podrían ser formados en Turquía teólogos ortodoxos y tener en el futuro sus iglesias también en el país. "Somos tratados como ciudadanos de segunda", lamentó recientemente.

Autor: PK/dpa

Editor: Evan Romero Castillo