La carrera por el litio: Moscú y Pekín avanzan en Bolivia
Tobias Käufer
28 de diciembre de 2023
Mientras Moscú y China ya tienen un pie en Bolivia y sus inmensos yacimientos de litio, Alemania sigue de espectador.
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El mayor opositor del presidente boliviano Luis Arce es el mismísimo ex presidente Evo Morales, que ha cuestionado repetida y públicamente la política de su ex ministro de Economía.
La firma del contrato sobre litio entre Bolivia y Rusia llega en el momento oportuno. Bolivia intenta solucionar a mediano plazo la actual crisis económica. El acuerdo es de peso: según datos oficiales, el grupo ruso Uranium One invertirá unos 450 millones de dólares en un proyecto piloto de extracción de litio en Bolivia.
Proyecto piloto en Potosí
El acuerdo tiene su atractivo: tras años de disputas políticas, en las que Morales y Arce también estuvieron involucrados, Bolivia puede por fin presentar socios internacionales. Karla Calderón, presidenta de la empresa estatal boliviana de litio YLB, esbozó el proyecto, que se realizará en tres fases en Colcha K, en el departamento de Potosí: en la primera fase, el objetivo es producir 1.000 toneladas al año, en la segunda hasta 8.000 toneladas y en la tercera otras 5.000 toneladas de carbonato de litio.
El objetivo es una producción lo más respetuosa posible con el medio ambiente, por lo que este proyecto servirá para realizar estudios que demuestren la sostenibilidad técnica de esta futura planta, dijo Calderón. El contrato es el segundo acuerdo firmado con la filial de la empresa estatal rusa Rosatom. En junio, las partes acordaron la construcción de un complejo industrial de carbonato de litio en Pastos Grandes.
Bolivia prefiere a China y Rusia
"La competencia por el litio es feroz", dice a DW Vladimir Rouvinski, experto en relaciones entre América Latina y Rusia de la Universidad Icesi, de Cali - Colombia. "Parecen estarse forjando alianzas estratégicas según las inclinaciones de los gobiernos de turno, como en el caso actual del gobierno boliviano, que parece preferir las empresas chinas y rusas. Pero, en última instancia, estas alianzas son efímeras, ya que la lógica de los negocios antepone los intereses económicos a las afinidades temporales.
China también ha conseguido ya poner un pie en el país con los mayores yacimientos de litio del mundo. Bajo la dirección del grupo chino Contemporary Amperex Technology, los socios chinos tienen previsto invertir un total de 1.400 millones de dólares en la construcción de plantas de extracción de litio.
"Dice el viejo refrán que vamos despacio porque tenemos prisa", recuerda el presidente Luis Arce, consciente de que Bolivia debe avanzar con pasos seguros, ya que no puede permitirse cometer errores en un campo tan importante. Y Arce no excluye a otros socios fuera de China y Rusia: "Nuestras visitas a la Unión Europea, Brasil y los países del BRICS han demostrado claramente que existe un gran interés por nuestro litio".
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El litio: una materia prima clave
El carbonato de litio se considera una materia prima clave para la transición hacia el uso de la energía limpia, puesto que es necesario para la construcción de baterías para coches eléctricos. Por lo tanto, el litio tiene una importancia estratégica para la deseada transición de los combustibles fósiles hacia los motores eléctricos. Los geólogos estiman que Bolivia tiene un potencial de 23 millones de toneladas de litio. Esto lo convertiría en el país con los mayores yacimientos del mundo.
Alemana se queda rezagada
Hace un lustro, Alemania aún era considerada la nación con mejor posición de partida en Bolivia. Se suponía que una empresa conjunta entre Berlín y La Paz iba a poner en marcha la producción de litio; había muchas esperanzas puestas en Alemania como país productor de automóviles. Sin embargo, a continuación se produjeron turbulencias políticas internas en Bolivia, y el proyecto se convirtió en un tema electoral polarizador y en un instrumento de una lucha interna por el poder. Por parte alemana también se cometieron errores.
El proyecto está muerto y Alemania mira más hacia Argentina y Chile, que también tienen grandes yacimientos de litio. Al menos con Chile, un acuerdo fue recientemente subido a la categoría de tratado de libre comercio, lo que también debería facilitar los proyectos conjuntos con respecto al litio.
(jov, ers)
Litio: el "oro blanco" de Sudamérica
Los yacimientos de litio más grandes del mundo se encuentran en el triángulo fronterizo entre Bolivia, Chile y Argentina. Es la materia prima para las baterías, pero su minería destruye el frágil ecosistema.
Imagen: MARTIN SILVA/AFP/Getty Images
Tesoro blanco bajo un cielo azul
Los tonos verde azulado de las gigantescas piscinas de extracción de litio contrastan con el blanco interminable de las salineras en el desierto de Atacama, en Chile. El litio es un componente fundamental de las baterías, por ejemplo, en teléfonos o computadoras portátiles. En ningún otro lugar del mundo hay mayores yacimientos de esta materia prima que en los salares de América del Sur.
Imagen: MARTIN BERNETTI/AFP
Sal para la transición energética
Una excavadora carga sales con litio en un camión en Salinas Grandes, en la provincia argentina de Jujuy. El litio es la materia prima por excelencia para la transición energética: se necesita especialmente para las baterías de los coches eléctricos. Y a medida que la comunidad mundial busca alternativas a los combustibles fósiles, la demanda del "oro blanco" se ha incrementado drásticamente.
Imagen: AIZAR RALDES/AFP
Espectáculo natural de sal
El agua salada rica en metales se bombea desde lagos subterráneos a la superficie donde se evapora, como aquí en una cuenca en el desierto de Atacama en Chile. Lo que queda es salmuera, que se procesa en varias etapas. El litio final se exporta principalmente a China. La materia prima se procesa actualmente casi de forma exclusiva en la República Popular.
Imagen: MARTIN BERNETTI/AFP
Primero evaporar, luego vender
Las cuencas de evaporación en las Salinas Grandes de Argentina están alineadas como collares de perlas. El litio extraído de esta manera es una mina de oro financiera: el precio promedio global pasó de 5.700 dólares estadounidenses por tonelada en noviembre de 2020 a 60.500 dólares en septiembre de este año.
Imagen: MARTIN SILVA/AFP
Pajarillo solitario
Las comunidades del triángulo del litio de Sudamérica esperan beneficiarse del auge de este recurso. Pero hasta ahora, la mayoría de los residentes continúan viviendo en la pobreza. Sin embargo, los problemas ambientales van en aumento: la minería contamina las aguas subterráneas y produce un fino polvo tóxico. Este pequeño zorzal colorado en las salinas de Uyuni, en Bolivia, parece estar bien.
Imagen: AFP
Cactus a pesar del duro clima
Se necesitan millones de litros de agua todos los días para extraer el litio. Los desiertos de sal de Argentina están ubicados en la alta montaña, a casi 4.000 metros de altura. El aire tiene poco oxígeno y es habitualmente fresco y seco. Los cactus de un metro de altura se encuentran entre las pocas plantas que pueden soportar la escasez de agua, el viento cortante y el clima inhóspito.
Imagen: AIZAR RALDES/AFP
La extracción provoca escasez de agua
Primer plano de una poza de evaporación realizada por la empresa chilena Sociedad Química Minera (SQM) en el desierto de Atacama. Según sus propias declaraciones, SQM utilizará casi 40.000 litros de agua por hora para extraer litio. Ya en 2013 se constató que un tercio de los algarrobos de la zona minera habían muerto, probablemente por falta de agua.
Imagen: MARTIN BERNETTI/AFP
"¡No al litio, sí a la vida!"
En algunas comunidades del "triángulo del litio", entre Argentina, Bolivia y Chile, proliferan las protestas: estos visitantes de las Salinas Grandes de Argentina son recibidos con un cartel que dice "No al litio, sí al agua y a la vida en nuestros territorios". La comunidad indígena local Kolla logró desalojar a dos empresas mineras de las marismas en 2019.
Imagen: AFP
Paisaje lunar en los Andes
Puesto de control militar en el Salar de Uyuni, la salina más grande del mundo. El paisaje de casi 11.000 km² se caracteriza por la omnipresente sal, por sus formaciones rocosas y sus islas cubiertas de cactus. En 2008, el entonces presidente de Bolivia, Evo Morales, nacionalizó la industria del litio y prometió convertir al país en referente mundial. Pero el gobierno en realidad invirtió poco.
Imagen: Getty Images
Paladas de "oro blanco"
Un trabajador recoge materia prima para la extracción de litio en el Salar de Uyuni. Bolivia, Argentina y Chile planean aumentar el procesamiento y fabricar localmente las baterías, en lugar de exportar la materia prima. América Latina quiere lograr así un impulso económico basado en el ejemplo de China, a través de una producción industrial de alta calidad y capaz de competir internacionalmente.
Imagen: Gaston Brito Miserocchi/Getty Images
Imán para el turismo
Eso no ayudaría mucho al medio ambiente. Los expertos reflexionan sobre cómo se puede extraer o reciclar el litio de una manera más respetuosa con la naturaleza. Porque así, los turistas como estos en Uyuni simplemente podrían seguir disfrutando de la belleza incomparable de los salares.