La Casa Blanca rebaja las expectativas hacia Corea del Norte
10 de marzo de 2018
La portavoz Sarah Sanders condiciona la cumbre a que Corea del Norte cumpla las concesiones previas a las que se ha comprometido.
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"No vamos a tener esta reunión hasta que veamos acciones concretas que prueben las palabras y la retórica de Corea del Norte", dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders en su conferencia de prensa diaria. "Hemos aceptado la invitación para hablar, pero basándonos en que ellos hagan acciones concretas para cumplir las promesas que han hecho", añadió sin especificar a qué promesas se refiere.
Sus palabras reducen el impacto del anuncio que hizo este jueves Chung Eui-yong, el jefe de la Oficina de Seguridad Nacional de Corea del Sur, después de reunirse con Trump en la Casa Blanca.Chung, que el lunes se entrevistó con Kim Jong-un en Pyongyang, transmitió a Trump la intención del líder norcoreano de reunirse con él, y el mandatario estadounidense aceptó esa invitación, según aseguró el funcionario surcoreano a los periodistas.
"El presidente tiene mucha esperanza respecto de que podamos hacer progresos", añadió sin embargo Sanders. "El acuerdo con Corea del Norte está en pleno desarrollo y será, si se completa, uno muy bueno para el mundo. Hora y lugar a determinar", dijo después el presidente estadounidense Donald Trump en Twitter.
Críticas en Estados Unidos
"Negociamos desde una posición de fortaleza, al contrario que Corea del Norte", añadió Sanders. "Seamos bien claros: Estados Unidos no hizo ninguna concesión, pero Corea del Norte prometió algunas cosas". En tanto, el secretario de Estado, Rex Tillerson, dijo en una visita a Yibuti que el acuerdo sobre una fecha y un lugar para celebrar el encuentro aún puede demorarse semanas. Y confesó que fue una sorpresa "que Kim Jong-un se presentara tan dispuesto [a una reunión con Trump] en las conversaciones con la delegación de Corea del Sur".
Jeffrey Lewis, un experto en Corea del Norte y proliferación nuclear en el instituto Middlesbury, opinó que la reunión es un regalo a Kim, quien quiere demostrar que sus ensayos nucleares y balísticos han forzado a Trump "a tratarle como un igual". "Corea del Norte lleva buscando una cumbre con un presidente estadounidense desde hace más de veinte años", escribió Lewis también en Twitter.
Pero la Casa Blanca confía en la "reputación" de Trump como negociador para conseguir concesiones. "Tiene sentido aceptar una invitación para reunirnos con la única persona que de verdad puede tomar decisiones (en el régimen norcoreano), en lugar de repetir los duros y largos esfuerzos del pasado" en negociaciones a un nivel más bajo, dijo el jueves un alto funcionario estadounidense, que pidió el anonimato.
Por su lado, la prensa oficialista norcoreana continuó con su retórica bélica y ni siquiera citaban las ediciones matinales que fuera a celebrarse una cumbre con el presidente de Estados Unidos.
LGC (dpa/EFE)
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Corea del Norte desde la perspectiva de un usuario de Instagram
Pese a estar en las portadas de todo el mundo, Corea del Norte sigue siendo uno de los lugares más aislados del planeta. El usuario de Instagram Pierre Depont ha estado varias veces allí. Y esto es lo que ha visto.
Imagen: Pierre Depont
Aires de normalidad
Pese a su imagen de inescrutable, Corea del Norte invita a los extranjeros a descubrir sus atractivos. Pero viajar como turista viene acompañado de algunas ataduras, pues un guía cuidará los pasos del visitante en todo momento. Las restricciones no han disuadido a Pierre Depont, quien ha estado en el país siete veces, capturando momentos de la vida diaria de los norcoreanos.
Imagen: DW/P. Depont
Capitalismo creciente
El primer viaje de Depont a Corea del Norte data de 2013, y desde entonces ha estudiado la cambiante cara del régimen. En los últimos dos o tres años ha notado que "en Pyongyang se ha vuelto aceptable la exhibición de riqueza". Con una clase media creciente y un boom de la construcción, la capital parece desafiar las sanciones económicas internacionales.
Imagen: Pierre Depont
Vida urbana en Pyongyang
Relacionarse con la gente no es sencillo, dice Depont. "He tenido un par de conversaciones con extraños, pero siempre bajo la atenta vigilancia de uno de los guías". La experiencia señala a Depont que a la mayoría de la gente no le gusta que les tomen fotos. "La mujer norcoreana está cada vez más preocupada de la moda, eso es así. Pero eso se ve solamente en las ciudades", agrega.
Imagen: DW/P. Depont
Urbano vs. rural
Esta estación de metro en Pyongyang deslumbra a los viajeros con lo que parecen paredes de mármol y lámparas araña. Para Depont, Corea del Norte es "un lugar extraordinario para la fotografía. No hay publicidad ni distracciones". Pero mientras la capital, hogar de las elites, se ve como un lugar próspero, otros lugares del país siguen sumidos en la más absoluta miseria.
Imagen: Pierre Depont
Dificultades ocultas
Hasta hoy, Corea del Norte sigue siengo un lugar muy militarizado y una sociedad predominantemente agrícola. Los turistas, sin embargo, no llegan a ver mucho de las condiciones de vida de la población rural. "Cada pequeño terreno del país es cultivado, cada metro cuadrado es utilizado", dice Depont.
Imagen: Pierre Depont
¿Abundancia para la foto?
Los turistas interesados en la vida fuera de las ciudades son llevados en visitas guiadas a las granjas cooperativas. Cuando Depont visitó una de estas granjas cerca de Hamhung, la segunda mayor ciudad del país, fue llevado a un mercado con una amplia gama de productos cuidadosamente puestos en vitrina. Depont recuerda que se sintió como dentro de una tienda armada "sólo para ser exhibida".
Imagen: DW/P.Depont
Escuelas de elite, atracción turística
Una parada en la escuela modelo es un punto importante en la agenda de varios tours. El recientemente renovado campo internacional de verano en Songdowon fue reabierto en 2014 y ha sido visitado por el líder Kim Jong-un. "Hay algo de irreal en todo eso", dice Depont: "Los niños juegan en salas de entretenimientos, usando juegos muy avanzados y con unos 20 modernos computadores a su disposición".
Imagen: DW/P.Depont
Militarismo omnipresente
El Ejército es parte central de la identidad nacional y tejido esencial de la sociedad. Cerca de un cuarto de la población trabaja como personal militar y el presupuesto para las fuerzas armadas es uno de los más grandes del mundo. Desde una edad muy temprana, los norcoreanos se relacionan con la imaginería militar. Depont se encontró con este pequeño tanque en un parque de juegos en Hamhung.
Imagen: Pierre Depont
Adoración ritualizada
Además del militarismo, el alto nivel de control político y el culto a la personalidad que rodea a Kim Jong-un y a sus predecesores es omnipresente. La adoración diaria al líder supremo ha dejado una profunda impresión en Depont. "Es muy evidente la cantidad de dinero y esfuerzo que implica la construcción de una historia que ensalza a los grandes líderes y sus gigantescas estatuas", dice.