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"La caza científica de ballenas nada tiene que ver con la ciencia"

Enrique López Magallón24 de junio de 2008

¿Habrá soluciones durante la 60 Asamblea anual de la Comisión Ballenera Internacional, que transcurre esta semana en Santiago de Chile? DW-WORLD habló con Ralf Sonntag, representante alemán en dicho encuentro.

El ser humano sigue siendo una amenaza para las ballenas.Imagen: AP

Señor Sonntag*, cuando se habla de ballenas aparecen de inmediato dos posiciones claras: la de los conservacionistas, que abogan por la prohibición total de la caza de ballenas, y la de aquellos que proponen resucitar a la industria ballenera internacional. Ambas partes han debatido durante años. ¿Puede esperarse cambios de esta conferencia?

Será muy difícil que se produzca un consenso. Es muy claro que tres países realizan aún caza de ballenas, lo cual va contra las reglas de la Convención Internacional en la materia. Nosotros consideramos que esta práctica debe cesar lo antes posible, y lo mismo opina la mayoría de quienes participan en este encuentro.

Manifestación en Berlín a favor de la ballena franca.Imagen: AP


Sin embargo, vemos que en los medios aparecen cada vez más informes acerca de cómo se ha recuperado la población de ballenas desde que fue establecida la moratoria internacional, en 1986.

Es cierto que la población de algunas especies se ha recuperado. Pero al mismo tiempo, no existen cifras confiables acerca de la cantidad de ballenas Minke, de la familia de los rorcuales, que en parte habita en la zona de caza de los japoneses. También se ha comprobado que la población de ballenas ha disminuido en las aguas que rodean a Islandia, en la zona de caza de los islandeses. No puede asegurarse, pues, que las ballenas están fuera de peligro, sobre todo si tomamos en cuenta que ahora se enfrentan a otros peligros como la contaminación de los mares o el cambio climático en general. Por eso es importante hacer todo lo que sea posible para proteger a las ballenas y ayudarlas a sobrevivir, en vez de debatir sobre qué especies puede el ser humano aún cazar.


¿Cuáles son las especies de ballena más amenazadas hoy en día?

La más amenazada es la llamada ballena franca (N de la R.: Balaena glacialis glacialis), que habita en el Atlántico Noirte, principalmente frente a costas estadounidenses. Quedan como 300 individuos de esta especie. En los años de la gran caza de ballenas, la población de estos cetáceos se redujo considerablemente. Otra especie en peligro es la ballena gris del Pacífico sudoccidental, cuyos ballenatos nacen durante el verano en las costas de Siberia. De ellas quedan cerca de 100 ejemplares.

Greenpeace demandó en Berlín que Japón deje de cazar ballenas.Imagen: AP


Dentro de la Unión Europea hay también división por el tema de las ballenas. ¿Qué tan profunda es esta división de opiniones dentro de Europa en este aspecto?

Las opiniones son muy distintas. La postura de Alemania y de Inglaterra, Austria y Hungría, por ejemplo, es a favor de una mayor protección a las ballenas. Noruega y Dinamarca favorecen la caza de ballenas, pero hay otros países como Holanda y Suecia, que se manifiestan muy abiertos a dialogar sobre posibles soluciones.


Si no hay consenso, ¿qué resultados espera Usted de esta Conferencia?

Parece que Estados Unidos, que preside este encuentro, intenta ante todo llevar a cabo una conferencia pacífica y evitar que se produzca una votación sobre temas conflictivos y, por tanto, que haya decisiones concretas. Para nosotros esto es incomprensible que en vez de tratar de acabar con un fenómeno a todas luces ilegal, como lo es la caza de ballenas, aparezcan estas tácticas dilatorias. Creemos que esto no debe ser. Pensamos que debe decírsele claramente a Japón que debe acabar con la caza de ballenas. También pensamos que la propuesta sudamericana de establecer santuarios para la protección de las ballenas debe ser apoyada por completo.

La población ballenera ha disminuido alrededor de Islandia.Imagen: dpa - Fotoreport


¿Quién debe dar el paso decisivo para la protección de las ballenas, los gobiernos o las organizaciones de la sociedad civil?

La comunidad internacional, es decir, los gobiernos, son los que deben hacer todo lo posible por proteger a la población ballenera. Las organizaciones civiles tenemos la tarea de informar a los gobiernos sobre la situación, cosa que hacemos con vehemencia, y también a la población. El paso decisivo debe venir de los gobiernos, y éstos deben negociar.

Ballenas cazadas "con fines científicos" acaban en restaurantes japoneses.Imagen: AP/Kyodo News

La moratoria a la caza de ballenas data de 1986. ¿Debe actualizarse este instrumento jurídico internacional?

La Comisión Ballenera Internacional debe modernizarse. La moratoria está plenamente vigente, pero persiste el vacío de la llamada „caza con fines científicos", del cual sacan provecho Noruega y otras naciones. Pienso que debe taparse ese vacío, de manera que todos se atengan a lo que manda la Convención Internacional para Regular la Caza de Ballenas. Además, pienso que deben ser incorporados más aspectos relacionados con los peligros que implican para las ballenas los cambios en el medio ambiente.

El cambio climático es una nueva amenaza para las ballenas.Imagen: dpa-Report


Además de la „caza científica", algunos países alegan que la caza de ballenas es parte de sus raíces y de su cultura y que por ello deben practicarla. ¿Deben gozar de ese derecho?

Yo mismo soy científico y puedo decir que la supuesta „caza científica" nada tiene que ver con la ciencia. Los mismos resultados pueden obtenerse sin necesidad de sacrificar animales. Hay casos, unos cuantos, en los cuales puede hablarse de „caza aborigen" y en los cuales está en juego la conservación de determinados elementos culturales. Nosotros estamos de acuerdo, siempre y cuando los especímenes no vayan a parar al circuito comercial. Pero si los ejemplares cazados son comercializados de cualquier forma, entonces nos oponemos del modo más rotundo.

Ralf Sonntag ha sido miembro del Comité Científico de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), y actualmente dirige la sede alemana del Fondo Internacional para la Protección a los Animales, en Hamburgo. Sonntag participa en la asamblea anual de la CBI, y DW-WORLD habló con él sobre las perspectivas de dicho encuentro.

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