CIA controlaba desde Suiza dos empresas de cifrado
27 de noviembre de 2020
La CIA y los servicios de inteligencia alemanes controlaban dos empresas suizas especializadas en cifrado y no una, como se creía hasta ahora, con el objetivo de espiar más fácilmente, reveló el medio público SRF.
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En febrero de 2020, una investigación conjunta del Washington Post, la televisión alemana ZDF y la radiotelevisión suiza SRF reveló que la CIA, en asociación con los servicios alemanes, había tomado el control en 1970 de la empresa Crypto AG, lo que les dio acceso a valiosa información secreta.
Pero según reveló la SRF esta semana, una segunda compañía suiza más pequeña, Omnisec, fue usada de la misma manera. Hasta hace dos años, cuando quebró, Omnisec vendía material de cifrado de voz, fax y datos a gobiernos de todo el mundo.
Al igual que Crypto AG, los productos de la compañía permitían a espías estadounidenses y alemanes acceder a mensajes que sus clientes consideraban seguros. Omnisec también vendió dispositivos de su serie OC-500 a agencias federales suizas, así como al mayor banco del país, UBS, y a otras empresas privadas suizas, revela SRF.
Irán y varias juntas militares latinoamericanas eran clientes de Crypto
Un descubrimiento que provocó fuertes reacciones, ya que el escándalo de Crypto aún está muy presente. "Esto plantea la cuestión del espionaje incluso en el país", dijo Hans-Peter Portman, un diputado del Partido Liberal, a la cadena de televisión.
El codirigente del Partido Socialista, Cedric Wermuth, pidió una investigación parlamentaria. "¿Cómo puede suceder algo así en un país que se dice neutral, como Suiza?", se preguntó en declaraciones al canal.
En octubre una investigación parlamentaria sobre el caso Crypto AG llegó a la conclusión de que los servicios de inteligencia suizos se habían aprovechado del control de esa compañía por parte de la CIA y los servicios de inteligencia alemanes, pero no habían informado al gobierno federal. Entre los clientes de Crypto estaban Irán, varias juntas militares latinoamericanas, India, Pakistán, Arabia Saudita, Libia y el Vaticano, según el Washington Post.
jov (afp, swissinfo)
Vladimir Putin: el camino hacia el poder
En 2018, Vladimir Putin fue reelecto por tercera vez como presidente. Aquí repasamos el meteórico ascenso de un sencillo agente del servicio secreto KGB a político imparable.
Imagen: Getty Images/AFP/Y. Kadobnov
Un cadete de la KGB
Putin nació en San Petersburgo en 1952. Tras finalizar sus estudios de Derecho, se unió al servicio de inteligencia soviético KGB en 1975. Su primera tarea consistió en observar ciudadanos extranjeros y empleados de consulados en su ciudad natal. Después fue enviado a Dresde, en el este de Alemania. Tras la caída del Muro De Berlín, Putin quemó cientos de documentos de la KGB.
A la izquierda, se puede ver al joven Putin junto al exalcalde de San Petersburgo Anatoly Sobchak. Éste había sido profesor de Putin, asesorándolo en materia de política internacional. Pese a un escándalo de corrupción al comienzo de su carrera política, su amistad con Sobchak evitó que perdiera su puesto.
Imagen: Imago/ITAR-TASS
Un ascenso meteórico
Putin pronto cambió San Petersburgo por la capital política, Moscú. En 1997, el presidente Boris Yeltsin le dio un puesto de nivel medio en su gobierno, un cargo que Putin supo aprovechar para entablar importantes amistades políticas, que le servirían en el futuro.
Imagen: picture alliance/AP Images
La muerte de un amigo
La muerte de Anatoly Sobchak, en el año 2000, afectó profundamente a Putin. Su antiguo mentor fue uno de los primeros políticos que propusieron a Putin como presidente. Un año antes, había usado sus conexiones políticas para que se desestimaran las acusaciones por corrupción contra Sobchak.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Chirikov
Presidente interino
En junio del año 2000, Boris Yeltsin dimitió, dejando a su primer ministro como jefe interino. En el marco de la campaña presidencial, resurgieron las acusaciones de corrupción en contra de Putin de cuando trabajaba en el gobierno de San Petersburgo. Marina Salye, la abogada que sacó a la luz el tema, fue obligada a abandonar la ciudad.
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Tándem "democrático"
Puesto que la Constitución prohibía una segunda reelección consecutiva de Putin en 2008, su primer ministro Dimitri Medvedev se presentó a las elecciones. Cuando éste asumió la presidencia nombró a Putin como su primer ministro. Esta maniobra fue fuertemente criticada como antidemocrática y, en Moscú, muchos consideraban a Medvedev un títere de Putin.
Imagen: Imago/ITAR-TASS
Victoria electoral
En marzo de 2018, Vladimir Putin fue reelegido por tercera vez como presidente. Puesto que el mandato presidencial se ha extendido, Putin gobernará los próximos seis años. Los comicios estuvieron marcados por una oposición debilitada y acusaciones de fraude.