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La Constitución europea

4 de octubre de 2003

A partir de este 4 de octubre se negocia en Roma, en base a un compromiso elaborado previamente, la Constitución europea que será plataforma de una Unión Europea conformada por 25 estados.

Fuertes medidas de seguridad imperan en Roma.Imagen: dpa

La ampliación formal de la Unión europea de actualmente 15 miembros a 25, se concretará el próximo primero de mayo del 2004. De forma paralela a los preparativos para la mayor ampliación en la historia de la Unión Europea se efectúan los preparativos para la Constitución Europea. La base de estas negociaciones es la propuesta de compromiso presentada en julio pasado por la Convención que dirigió el ex-presidente francés Varlery Giscard d’Estaing.

Varios países, entre ellos Gran Bretaña y España e incluso la Comisión Europea, han pedido una serie de cambios a la propuesta presentada por la Convención. Si durante la conferencia gubernamental no se logra un consenso sobre la composición de la Comisión Europea y otros temas, algunos expertos temen lo peor, el posible fracaso de todo el proceso. Los especialistas de la Unión Europea recuerdan con preocupación la Cumbre de Niza en el 2000. En esa ocasión cada estado luchó por sus intereses propios y no se logró acordar las reformas necesarias para una unión en crecimiento.

La Cumbre de Roma será disputada

La pregunta vital es cómo se desarrollarán los debates entre los supra- nacionalistas, es decir, aquellos políticos que quieren que los gremios de la Unión Europea cuentan con un poder amplio de decisión, y los inter-gubernamentalistas, es decir, aquellos que quieren que los gobiernos nacionales sigan decidiendo. Otra pregunta igual de importantes es cómo reaccionará la opinión pública en las 25 naciones de la Unión Europea a estos debates, pues la serie de votaciones populares no ha terminado.

La nueva constitución de la Unión Europea, la nueva base legal de la Unión, deberá ser aprobada por referéndum popular en cinco de los antiguos miembros de la Unión Europea y en casi todos los estados de nuevo ingreso.

Se teme por ejemplo, que en Dinamarca no sea aceptado. Los daneses rechazaron en 1992 el Tratado de Maastricht, aquel que crea las bases para la económica monetaria y social. Los daneses rechazaron por referéndum la introducción de la moneda común el euro. Pero incluso en un país supuestamente europeísta como Francia, la votación realizada también en 1992 sobre el Tratado de Maastricht, sólo logró una mayoría escasa. No sorprende pues que el presidente francés Jacques Chirac dude si realmente pone a votación popular esta importante decisión.

Para tratar de evitar que sean temas de política nacional o económica los que enmarcan el referéndum, el comisario encargado de la Unión Europea Michel Barnier, ha sugerido que se realice en 20 naciones el mismo día. Basta con que sólo un país no acepte la Constitución de la UE para que todo se venga abajo, según algunos expertos de la Comisión Europea. El ex presidente francés, Valerie Giscard d´Estaing, afirma que aquel país que no apruebe la Constitución decide automáticamente salir de la Unión Europea. Un caso que no está contemplado en los acuerdos pactados hasta el momento y que podría desatar una crisis política en Bruselas.

Muchos obstáculos por superar

Actualmente se registra un debate acalorado sobre la política de seguridad interna y externa común. Analistas de la empresa encuestadora Gallup, sostienen que este debate, pero especialmente las constantes noticias sobre la violación del Pacto de Estabilidad por parte de Francia y Alemania, ha hecho crecer el descontento entre la población especialmente de las naciones más pequeñas, que critican que estos temas no han sido analizados suficientemente por los gremios de la Unión Europea.

Otro tema que ni siquiera se ha tratado pero con seguridad será uno de los que despierte de los debates más acaloradas, es el del dinero. Con la ampliación de la Unión Europea deberá de reorganizarse el reparto de la ayuda monetaria. Muchos de los nuevos estados miembros pasarán a desbancar a antiguos beneficiarios de las arcas comunitarias. No sólo eso, las naciones contribuyentes no tienen el menos interés en incrementar sus pagos a estos fondos comunes.

En 2005, si todo se ajusta a los planes, se ratificará la Constitución de la Unión Europea. Ya para 2007 se planea la próxima ronda de expansión. Bulgaria y Rumania pasarán a ser parte de la UE, siempre y cuando cumplan con los criterios. La Unión Europea decidirá hacia finales de 2004 si inicia negociaciones de adhesión con Turquía. Y en 2007 se continuará con el proceso de ampliación con los Balcanes, Croacia, Bosnia y Hercegovina, Serbia y Montenegro, Macedonia y Albania.

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