Bajo el lema “Todos somos campeones”, la Federación Alemana de Fútbol (DFB) organizó una gira nacional con la Copa del Mundo para celebrar el primer aniversario de haber alcanzado la cuarta estrella mundial en Brasil 2014.

La idea es hacerle sentir a la afición que el triunfo obtenido por la selección de Joachim Löw también es suyo. Por eso ellos también tendrán la oportunidad de alzar el trofeo que el capitán Philipp Lahm recibió en Río de Janeiro y que a partir del próximo mes de septiembre reposará en el Museo Alemán del Fútbol en Dortmund.

Pero antes la Copa estará en 63 distintas ciudades y pueblos de Alemania como huésped de igual número de clubes de fútbol aficionado que ganaron el concurso que realizó la DFB para determinar las estaciones de la gira. La ruta empieza el 26 de mayo en Fráncfort, la metrópolis financiera del país, y termina el 28 de agosto en Salzkotten, una pequeña ciudad del estado de Renania del Norte-Westfalia cuya población no alcanza los 25.000 habitantes.

Cada parada de la gira, que se realizará en dos camiones gigantescos que viajarán más de 7.000 kilómetros de norte a sur, y de oriente a occidente del país, contará con un espectáculo especial. Al abrir las puertas de los vehículos, el público emprenderá un recorrido multimedia que le permitirá observar la historia del balompié alemán desde sus inicios, pasará por los campeonatos ganados en 1954, 1974 y 1990, y cerrará con escenas del partido de la final del Mundial de Brasil.

Poco antes de salir de esa exhibición, los aficionados se encontrarán con la Copa del Mundo, junto a la cual podrán tomarse una foto. Adicionalmente, en cada estación de la gira la DFB rendirá un homenaje a 2014 socios, funcionarios y colaboradores de los clubes aficionados locales que son la base del fútbol alemán, cuya federación es la más grande del mundo.

Un capítulo especial de la gira estará dedicado al minuto 113 de la final contra Argentina en el Mundial de Brasil. El gol de la victoria alemana anotado por Mario Götze se podrá revivir desde diferentes perspectivas en pantallas gigantes acompañado por variaciones del sonido de locución, incluido el atmosférico del momento histórico vivido el 13 de julio del 2014 en el estadio Maracaná.

En esa misma fecha, pero en el 2015, la Copa del Mundo será custodiada por los aficionados de Barsinghausen, una pequeña población en el estado de Baja Sajonia. El honor se lo ganó la localidad con la propuesta “De rivales a amigos, unidos por la Copa del Mundo”. En ella los 10 clubes de fútbol acabaron con una enemistad deportiva de varias décadas para trabajar conjuntamente por la misma meta.

Así, un año después del exitoso verano en Brasil los aficionados alemanes tendrán a su alcance el trofeo mundialista. “Esta gira es nuestra forma de agradecer a millones de entusiastas colaboradores que día a día mantienen vivo el fútbol aficionado en Alemania, la base de nuestro éxito”, dijo Wolfgang Niersbach, presidente de la DFB.