Ocho años antes, exactamente el 12 de julio de 1982, el Trofeo desembarcó en Roma procedente de Madrid. Aquel día de hace 24 años, una muchedumbre entusiasta recibió a los futbolistas azzurri, ganadores de la Copa Mundial celebrada en España.

El sábado pasado, al guardameta y capitán de aquella selección vencedora, Dino Zoff, le correspondió hacer los honores cuando el trofeo de oro macizo original aterrizó en tierras italianas, esta vez en el aeropuerto de Fiumicino. La estatuilla permanecerá tres días en Italia, la última estación de una Gira del Trofeo de la Copa Mundial de la FIFA 2006 ha visitado un total de veintiocho países desde enero.

Esperada reconquista en Alemania

“Volver a verla de cerca me lleva atrás en el tiempo, a revivir momentos maravillosos que jamás olvidaré”, ha declarado Zoff, visiblemente emocionado. “En 1982, contribuí a llevar la Copa a Italia, algo que me llena de orgullo. Espero que volvamos a conquistarla dentro de menos de 60 días, incluso con las dificultades iniciales que nos encontramos nosotros, porque así el éxito será más emocionante”.

El sábado por la mañana en Fiumicino, además del Vicepresidente y del Secretario General de la Asociación Italiana de Fútbol, Giancarlo Abete y Francesco Ghirelli, estuvieron presentes otros dos grandes protagonistas de la Copa Mundial de un pasado más o menos reciente: el delantero italobrasileño José Altafini, uno de los pocos futbolistas que ha ganado una Copa Mundial de la FIFA (en 1958) y ha disputado dos ediciones de la competición con dos selecciones diferentes (Brasil e Italia), y Pierluigi Collina, el árbitro de la última gran final, disputada en 2002 en Yokohama, Japón, entre Brasil y Alemania y resuelta con dos goles de Ronaldo.

Altafini y Collina, hoy comentaristas televisivos de Sky (el canal por satélite que en Italia seguirá íntegramente las evoluciones de la Copa Mundial Alemania 2006), acompañaron al Trofeo en el Auditorio del Palacio de la Música, sede de la exposición abierta al público el domingo 9 y el lunes 10 de abril. En el mismo Auditorio se celebró la rueda de prensa de presentación, a la que acudieron el responsable de comunicación de Coca-Cola Italia, Cristiano de Musso, y el delegado de la FIFA para el acto de Roma, Thomas von Ubrizsy.

Camisetas con sudor de futbolista

El público que acuda al Auditorio, además del Trofeo y la película en 3D, podrá admirar de cerca la camiseta que vistió Silvio Piola en la Copa Mundial de 1938 y la que se enfundó Fabio Cannavaro en el amistoso entre Italia y Alemania del pasado 1 de marzo. Ambas prendas presentan diferencias abismales, pues sólo se parecen en el color. Sin embargo, los italianos esperan que, dentro de poco, exista otra semejanza entra las dos: la victoria en una Copa Mundial. La primera se produjo hace setenta y dos años. Sería fantástico que la segunda se produjera dentro de tres meses.