El ministro alemán de Cooperación y Desarrollo, el liberal Dirk Niebel, reiteró hoy en entrevista con dpa sus dudas respecto al proyecto Yasuní-ITT planteado por el Gobierno ecuatoriano a la comunidad internacional para no extraer petróleo de la llamada Reserva de Biósfera a cambio de compensaciones económicas.

"Alemania y el Bundestag han observado amistosamente desde el principio el desarrollo del proyeto Yasuní, pero nunca han hecho promesas sobre ese proyecto ni asegurado que lo apoyarán", recalcó el ministro.

Según dijo a dpa, "hay demasiadas cuestiones abiertas que tienen que aclararse".

Entre ellas citó la participación de los donantes y la representación de la sociedad civil en los gremios de vigilancia. Además subrayó que es necesario determinar si es suficiente para los donantes ofrecer títulos de deuda del Estado ecuatoriano.

Según dijo, algunas experiencias, como la Argentina, dejaron claro que ésa no es "la más segura" de las opciones. "Hay que analizar muy bien la cuestión de si es inteligente pagar", insistió.

Además, Niebel recordó que en todo el mundo hay cerca de 30 reservas similares que también tienen materias primas, por lo que es necesario analizar detenidamente las consecuencias que puede tener apoyar el proyecto Yasuní.

Puertas abiertas

"Hay toda una serie de cuestiones que yo tengo que aclarar porque se lo debo a los ciudadanos de Alemania, que al fin y al cabo son los contribuyentes", añadió en la entrevista reiterando que Alemania "no ha cerrado ninguna puerta y está en continuo diálogo".

"Creo que este diálogo necesita tiempo para que pueda darse respuesta a todas estas cuestiones", concluyó.

Niebel no quiso sin embargo hacer comentarios respecto a la decisión del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, de anular el viaje que tenía previsto a Berlín los días 4 y 5 de noviembre.

Tampoco la embajada de Ecuador en Alemania facilitó información al respecto y simplemente se limitó a confirmar a dpa la anulación, que según varios medios de comunicación es la respuesta al rechazo de Niebel al proyecto.

El proyecto Yasuní-ITT plantea no explotar el crudo que existe en la Reserva de Biósfera Yasuní a cambio de al menos 3.600 millones de dólares (2.800 millones de euros) de compensaciones económicas que serán canalizadas a través de un fideicomiso para proyectos de desarrollo y energías alternativas, administrado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Gira por Sudamérica

El ministro alemán Niebel, subrayó que aunque durante años Alemania descuidó a América Latina, ahora está decidido a recuperar el terreno perdido haciendo competencia si fuera necesario a China.

"Es correcto, necesario y bueno que el Gobierno haya desarrollado una estrategia para América Latina", recalcó Niebel, haciendo referencia al programa que el Gobierno de centro- derecha de Angela Merkel presentó en agosto.

"Tenemos oportunidades enormes a través de contactos económicos de mejorar las condiciones de vida en esos países y además, de obtener una ventaja de ello", enfatizó el ministro, que el sábado emprenderá un viaje a Bolivia, Perú y Colombia, donde pretende, entre otros, contribuir a "combatir la pobreza y a la estabilización democrática".

Según Niebel confió a dpa, Berlín observa la creciente presencia de China en América Latina "con tranquilidad, pero con interés".

"Es natural que los países emergentes traten de sacar el máximo provecho posible, también en lo que a cooperación y ayuda al desarrollo se refiere. Es completamente legítimo", enfatizó haciendo hincapié en que de todos modos, los chinos tienen "otros estándares".

"Nosotros esperamos una contraprestación de nuestros socios, que se tiene que reflejar en los derechos humanos, en un buen gobierno, en la lucha contra corrupción, en la formulación de unas leyes que se cumplan", expuso, subrayando que todo lo que exige su país es "costoso y agotador", pero las regiones orientadas al desarrollo acaban prefiriendo sus criterios "porque son a largo plazo".

En América Latina, los proyectos de Alemania no buscan resultados rápidos, sino que son a largo plazo, insistió, reconociendo que pese a la diferencia de criterios con China, Berlín ha ofrecido a Pekín trabajar en proyectos trilaterales en África, por ejemplo.

Niebel aseguró estar ilusionado con su primer viaje oficial a Sudamérica y feliz de no tener en su agenda "los típicos países que figuran siempre en las visitas de las delegaciones económicas".

En Bolivia, donde estará desde la noche del día 30 hasta primera hora del 2 de noviembre, reforzará su compromiso con el proceso de democratización, el fortalecimiento del Estado de derecho y discutirá sobre proyectos relacionados con la agricultura, el agua, la energía y la lucha contra la pobreza, entre otros.

Alemania destinó un presupuesto de 62 millones de euros (más de 86 millones de dólares) a proyectos de cooperación y desarrollo en ese país entre 2009 y 2010, recordó el funcionario en la entrevista.

Apoyo a Perú

En su opinión, el caso de Perú, donde estará hasta el 4 de noviembre, es bien distinto, porque ese país está "bastante más avanzado" y por ello es posible trabajar mucho más con créditos para el desarrollo.

Alemania cuenta para 2010 y 2011 con un presupuesto de 200,8 millones de euros para subvenciones con las que los peruanos pueden llevar a cabo sus proyectos, precisó el ministro liberal, y elogió el considerable crecimiento económico del país en los últimos años y su exitoso proceso de estabilización democrática.

En Perú, las conversaciones principales girarán en torno a la cooperación en materia de descentralización y gobernabilidad, pero también se tratarán temas como el tráfico de drogas, desarrollo rural, protección de recursos naturales e inversión privada.

Además, participará en la ceremonia en la que se colocará la primera piedra del Lugar de la Memoria, espacio dedicado a honrar a las víctimas de la violencia política que azotó Perú entre 1980 y 2000. El Gobierno alemán donó dos millones de euros para su construcción y mantenimiento.

Respecto a Colombia, donde terminará su gira el día 7, Niebel adelantó que durante mucho tiempo en ese país Alemania sólo hizo un trabajo de prevención de crisis y pacificación, mientras que el actual objetivo es ampliar la colaboración en materia de protección medioambiental y energía, sin descuidar el tema de la seguridad.

De hecho, en la entrevista reconoció que la inseguridad es una traba a la cooperación económica. La ayuda es díficil en países como México o Colombia, "en los que hay una situación de seguridad frágil, impunidad, y por tanto peligro para las inversiones", agregó, y recalcó que el peor obstáculo es siempre la corrupción.

DPA

Editor: Enrique López