Durante siglos, los habitantes de la Papúa han cultivado una sana tradición. Comen sagú, que se recoge de las palmeras locales, varias veces al día. Es su alimento básico, pero su recolección es cada vez más difícil ya que los bosques se talan como fuente de energía verde. En consecuencia la población indígena sufre malnutrición y los niños tienen retraso en el crecimiento. Pues el consumo de arroz que promueve el gobierno no es una alternativa real para las comunidades indígenas. Un informe de Rizki Nugraha.