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Cumbre África-Japón arranca con crisis entre Rabat y Túnez

27 de agosto de 2022

Túnez anunció hoy que, en respuesta a la medida marroquí por el recibimiento en la capital tunecina del jefe del Frente Polisario, llamaba a consultas a su embajador en Marruecos, país que acabó abandonando el encuentro.

Tunesien, Tunis | Japan - Afrika Gipfel
Imagen: Fethi Belaid/POOL/AFP/Getty Images

La crisis entre Marruecos y Túnez marcó la apertura este sábado (27.08.2022) de la octava edición de la Conferencia Internacional de Tokio sobre Desarrollo Africano (TICAD), que comenzó en la capital tunecina con veinte jefes de Estado y de Gobierno y representación de 48 países.

La presencia del líder de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y del Frente Polisario, Brahim Gali -que fue recibido oficialmente, como el resto de dirigentes, por el presidente tunecino, Kais Said- provocó la reacción de Marruecos que llamó a consultas a su embajador y abandonó su participación en el encuentro, si bien esta medida no afectará a "las fuertes e intactas relaciones entre los pueblos" de Marruecos y de Túnez, afirmó el Ministerio marroquí de Asuntos Exteriores.

Túnez respondió también retirando a su máximo representante diplomático ante Rabat y manifestó su "sorpresa" porque RASD forma parte de la Unión Africana (UN), cuyos 55 miembros estaban invitados a este encuentro internacional que se celebra cada tres años. El país anfitrión afirmó que había "mantenido su total neutralidad sobre la cuestión del Sáhara Occidental en respeto de la legitimidad internacional" y que la visita de Ghali fue fruto de una "invitación directa" del presidente de la Comisión Africana y no una decisión "unilateral" de Túnez, como afirmó Marruecos.

Una treintena de jefes de estado o de gobierno africanos participan en la cumbre.Imagen: Fethi Belaid/POOL/AFP/Getty Images

Cumbre África-Japón

Promovido por Tokio, que acogió la primera edición en 1993, la TICAD explora estrategias de desarrollo regionales y fomenta el diálogo político de alto nivel entre líderes africanos y socios para un desarrollo autosostenido. Japón prometió hoy 30.000 millones en ayuda para el desarrollo en África, afirmando que quiere trabajar más de cerca con el continente, con un orden internacional basado en reglas amenazado tras la invasión rusa de Ucrania.

"Si renunciamos a una sociedad basada en reglas y permitimos cambios unilaterales del statu quo por la fuerza, el impacto de eso se extenderá no solo a África, sino a todo el mundo", dijo el primer ministro nipón, Fumio Kishida. Este tuvo que suspender su viaje al dar positivo por covid, pero intervino por videoconferencia en la inauguración, en la que sí estaba presente el titular japonés de Exteriores, Yoshimasa Hayashi, así como altos cargos de de Naciones Unidas y el Banco Mundial.

"Ya no es tolerable que el pueblo africano, que tiene una enorme riqueza, no pueda garantizar la justicia social y el desarrollo que se le niega", reclamó Said por su parte en las palabras de apertura.

lgc (efe/afp/rtr)

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