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La cuenta se paga en Hesse y Baja Sajonia

1 de febrero de 2003

El 2 de febrero se efectúan elecciones regionales en los estados alemanes de Hesse y Baja Sajonia. Los pronósticos señalan que el SPD del canciller Gerhard Schröder, registrará una derrota por el descontento imperante.

Roland Koch, primer Ministro del estado alemán de Hesse.Imagen: AP

Las víctimas directas del inminente voto de castigo a Schröder serían, según las encuestas, el primer ministro de Baja Sajonia, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, y el candidato del SPD en Hesse, Gerhard Bökel, que desafía, sin verdaderas posibilidades de éxito, al actual jefe de Gobierno de ese estado, el cristianodemócrata Roland Koch. Las razones del descontento con el SPD están estrechamente relacionadas con el poder adquisitivo de los electores, afectado ya por subidas en la cotización de las cajas de pensiones y amenazado por aumentos de la presión fiscal derivada de un anunciado desmantelamiento de una serie de privilegios tributarios.

Además, pese a los reiterados desmentidos del Gobierno, la oposición ha logrado hacer correr, con éxito, el rumor de que después de los comicios regionales el Gobierno tomará la decisión de aumentar en dos puntos el IVA, lo que aumenta la desconfianza y el descontento. Schröder, que públicamente le ha dado poca importancia a las encuestas y se ha declarado experto en ganar en 'los últimos metros', ha intentado contrarrestar la tendencia generalizada recurriendo otra vez al tema de Irak que fue clave para que el SPD obtuviera una apretada victoria en las elecciones generales de septiembre.

El tema Irak no influye en elecciones regionales

Koch, que gobierna actualmente en Hesse en coalición con el FDP y para quien algunos sondeos pronostican la mayoría absoluta mañana, se ha referido irónicamente a este recurso del canciller. 'El único tema del SPD parece ser ahora la guerra en Irak, pero los electores saben que eso es algo que nada tiene que ver con elecciones regionales. Podemos influir desde los estados federados en la política fiscal y la política interior, pero no en la política exterior y de defensa', señaló Koch. Una encuesta reciente le da a la CDU de Koch en Hesse un 51%, con lo que alcanzaría la mayoría absoluta y podría prescindir de los liberales como socio minoritario de gobierno. Por su contrincante socialdemócrata sólo votaría un 31%, según la misma encuesta.

Carrera reñida en Baja Sajonia

En Baja Sajonia, en cambio, Gabriel tiene en este último punto una ligera ventaja frente a su rival, el cristianodemócrata Christian Wullf, puesto que mientras el 40% de los electores manifiestan su preferencia por el actual primer ministro un 39% favorecen al candidato de la CDU. Sin embargo, en la comparación entre los partidos la CDU está, también en Baja Sajonia, claramente por delante en la intención de voto con un 48% frente a sólo un 35 % del SPD.

Sumado con su potencial socio de coalición, el FDP, a quien se le pronostica un 6 %, Wullf tendría una cómoda mayoría para gobernar y aumentar también la mayoría que tiene actualmente la CDU en la Cámara Alta (Bundesrat), de representación regional. La victoria del CDU en Baja Sajonia, significaría una consolidación de la mayoría que tiene ese partido en el Bundesrat. Al Bundesrat tienen que someterse, una vez han sido aprobados por la Cámara Baja (Bundestag), buena parte de los proyectos de ley relacionados con asuntos económicos, sociales y de política interna. La posibilidad que tiene ya, y que a partir de mañana podría ser más clara, la CDU de bloquear iniciativas del Gobierno en el Bundesrat hace que muchos observadores esperen que, a partir del lunes, empiece una fase de mayor cooperación entre Gobierno y oposición.