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La cultura judío-alemana, un legado que se debe preservar

Sabine Oelze
24 de junio de 2021

Muchos intelectuales, artistas y científicos judíos crearon en Alemania una herencia cultural única, y esta necesita ser preservada, dice Julius H. Schoeps en entrevista con DW.

Recordando a personalidades judías en Alemania: Friedl Dicker, multitalento artístico.
Recordando a personalidades judías en Alemania: Friedl Dicker, multitalento artístico.Imagen: tsurikrufn.de

DW: Sr. Schoeps, el proyecto de memoria digital "tsurikrufn.de" ["tsurikrufn": en ídish, "recordar"] da a conocer a personalidades judías que modelaron Alemania hasta 1933: músicos, periodistas, médicos,científicos, cineastas, abogados. ¿Qué opina sobre un proyecto como este?

Julius H. Schoeps: Este tipo de proyectos me parecen muy valiosos, ya que intentan abarcar la historia de las relaciones entre judíos y alemanes de manera más concreta. Y hay varias posibilidades: puede ser a través de una exposición, de libros o de un proyecto digital.

Julius H. Schoeps, director del Centro Moses Mendelssohn.Imagen: Moses Mendelssohn Zentrum

Usted se compromete a garantizar que se conserve la herencia judío-alemana. ¿Qué se entiende exactamente por 'judaísmo alemán'?

Sí, esa es la cuestión a tratar:¿qué fue el judaísmo alemán? Siempre argumento así: el judaísmo alemán es una parte integral de la cultura alemana hasta 1933. Y si se aborda esta cuestión, se llega a muchos niveles: literatura, música, política, cuestiones sociales, etc. Es un asunto importante y hay que tenerlo presente.

¿Puede explicar qué era lo que caracterizaba al judaísmo alemán, y qué abarcaba este?

Es una pregunta muy difícil. ¿Cuál es la diferencia entre un judío alemán y un alemán no judío? Por lo general, apenas hay diferencias. Los judíos alemanes se vestían exactamente de la misma manera que los alemanes, pensaban lo mismo, sentían lo mismo. Hablaban alemán. Y transmitir eso es absolutamente esencial. Los judíos no eran cuerpos extraños en la sociedad alemana.

Los judíos alemanes cultos que describe ¿tenían como referente a su antepasado, el filósofo Moses Mendelssohn, quien consideró que ocuparse de la cultura contemporánea forma parte del judaísmo ilustrado?

Moses Mendelssohn es considerado el padre de los judíos alemanes. Este proceso de integración y emancipación se inició a finales del siglo XVIII y tuvo un gran impacto en la población judía en el siglo XIX. Siempre me ha preocupado mucho la cuestión de los movimientos democráticos del siglo XIX, ya que en estos los judíos jugaron un papel decisivo. Y eso continuó hasta finales de la década de 1870, cuando surgió el antisemitismo popular, el antisemitismo racial. Y entonces comenzó la desgracia.

El filósofo Moses Mendelssohn impulsó el judaísmo ilustrado.Imagen: picture-alliance/akg-images/Erich Lessing

Usted escribió una carta post mortem a Theodor Fontane en un artículo periodístico y, con un guiño, se burló del hecho de que Fontane, en un poema por su 75 cumpleaños, elogió a los judíos alemanes que fueron a visitarlo a su cumpleaños mientras la nobleza prusiana, a quien Fontane describió de mente estrecha. ¿Había cierta apertura entre los judíos alemanes que era especial en ese momento?

Fontane quería decir que había más judíos interesados en él que miembros de la nobleza. Y hay mucho de cierto en ello. La burguesía culta estuvo muy influenciada por el pensamiento y el sentimiento judíos.

¿Cómo eran exactamente ese pensamiento y ese  sentimiento judíos?

Esos pensamientos y sentimientos hicieron que la gente se declarara a favor de Alemania, y, al mismo tiempo, siempre tuviera en cuenta en el desarrollo democrático y el progreso liberal. Por supuesto, también hubo conservadores, es decir, judíos que optaron por los partidos conservadores, pero fueron la minoría. Entonces yo diría que este judaísmo alemán estaba situado a la izquierda del centro.

¿Esta postura era algo específicamente alemán?

Este proceso de integración fue algo específicamente alemán. No existía en otros países.

¿Por qué existió de esa forma solo en Alemania?

Tiene algo que ver con el idioma, con el hecho de que el ídish no estaba tan lejos del idioma alemán. Y eso, en mi opinión, juega un papel muy importante.

Algunos judíos alemanes incluso renunciaron a sus nombres judíos en el transcurso de ese proceso de adaptación, porque se sentían profundamente arraigados en Alemania.

Era muy típico, por ejemplo, que muchos judíos adoptaran el nombre de Lessing. Quizás antes se llamaban Lesser y luego se llamaron a sí mismos Lessing por admiración al poeta Gotthold Ephraim Lessing. O, por ejemplo, una vez encontré una lápida en un cementerio judío de Berlín, donde el apellido era "Alemán" (Deutsch). Eso simplemente muestra las profundas raíces de los judíos en el espacio cultual y lingüístico de habla alemana.

¿Había también cierta envidia de los no judíos hacia estos judíos intelectuales de gran éxito?

Los judíos han sido retratados como usureros desde principios de la Edad Media. Luego, en el siglo XIX, como los industriales, capitalistas y banqueros. Las imágenes son siempre las mismas, pero cada vez toman la forma de la época respectiva, del siglo respectivo.

Los judíos alemanes tenían una imagen de sí mismos completamente diferente a la de los judíos que viven en Alemania hoy. ¿Cual es la diferencia?

Desde 1933 hasta 1945 se produce una ruptura. El judaísmo alemán, en realidad, dejó de existir con la era nazi y con el genocidio sistemático. La mayor parte de los judíos que vive hoy en Alemania proviene de Europa del Este, la ex Unión Soviética, Polonia y Rumania, con tradiciones culturales completamente diferentes a las del judaísmo alemán de antes de 1933. Eso no significa que no habrá un nuevo judaísmo alemán en algún momento. Pero ese será un judaísmo completamente diferente al que conocemos de antes de 1933.

¿Cómo es posible que el interés hacia el judaísmo alemán parezca estar desapareciendo ahora? Incluso en Israel hubo discusiones sobre el cierre del Museo Jeckes en Tefen, donde se mantuvo la herencia cultural germano-judía. ¿Ya a nadie le interesa ese legado, o es solo una impresión?

No, ese es el verdadero problema. Ya no hay ningún judaísmo alemán que pueda asumir ese legado. Por eso defiendo la tesis de que es tarea de los no judíos  que asumen esa herencia. Es por eso que acojo con gran satisfacción el hecho de que el gobierno alemán ahora quiera salvar el Museo Jeckes en Tefen, Israel. El mantenimiento de este patrimonio cultural es responsabilidad de los no judíos.

Julius H. Schoeps trabaja hoy para garantizar la preservación de la herencia cultural judío-alemana. El historiador y politólogo, nacido en 1942 en Djursholm, Suecia, es el director fundador del Centro Moses Mendelssohn de Estudios Judíos Europeos de la Universidad de Potsdam y presidente de la Fundación Moses Mendelssohn.

Entrevista: Sabine Oelze 

(rmr/cp)

Alemanía: diversidad judía en Berlín

02:30

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