Que los hermanos Karl y Theo Albrecht sean los hombres más ricos de Alemania, no es noticia que sorprenda a muchos. Desde hace varios años, los dueños de la cadena de supermercados Aldi son quienes encabezan de manera persistente las listas de los alemanes “ricos y famosos”, y su fortuna no parece disminuir con el paso del tiempo.

En cambio, la relación de los 300 personajes o familias más acaudalados de Alemania arroja una conclusión provocadora: por primera vez se alcanza la cifra de cien clanes o individuos cuya fortuna asciende a mil millones de euros, o más. Según los editores de Manager Magazine, la publicación que emite anualmente la lista, esto quiere decir que en Alemania hay más multi-millonarios que nunca.

El secreto de la riqueza

¿Cuál es la fórmula de la fortuna? O, en otras palabras, ¿podemos los seres humanos comúnes y corrientes encontrar una receta para convertirnos en multi-millonarios, en euros? De acuerdo con Manager Magazine, el secreto de los “nuevos multi-millonarios” alemanes radica en el bajo costo actual de los créditos, pero también en una excelente gestión de las empresas.

Si usted cree que puede cumplir con estas condiciones, tome en cuenta además que buena parte de las grandes fortunas alemanas en realidad no han sido acumuladas de modo muy alegre. Seguramente son muchos los casos en los cuales la millonada ha costado tiempo, esfuerzo y desvelos.

En el caso de Theo Albrecht, lo llevó a ser secuestrado en 1971. Luego de lograr el rescate, los hermanos dosificaron casi totalmente sus apariciones públicas y, para colmo, tiempo más tarde se pelearon entre sí. El dinero, se dice, no equivale a la felicidad. (Aunque buena falta que hace).

El más feliz de todos

En la lista de Manager Magazine para este año falta un personaje clave. Se trata de un sujeto que sintetiza todos los sueños del ciudadano común: alguien a quien la fortuna no le ha traído desventuras ni preocupaciones, por lo menos hasta el momento. No sabemos su nombre, ni conocemos su cara. Los medios han informado, si acaso, que se trata de un enfermero de Renania del Norte-Westfalia, que gana un sueldo muy modesto, que ronda los 41 años, es casado, y tiene tres hijos (una niña y dos varones). Y además que, pese a ser dueño de una fortuna, no dejará de trabajar.

Es el ganador de la lotería alemana del pasado fin de semana, en la cual estaban en juego nada menos que 37,6 millones de euros. Por supuesto, tal cantidad todavía está lejos de los 16 mil millones de euros que posee cada uno de los hermanos Albrecht. Pero bastaría para causar envidia biliosa a miles y miles de personas. Y aunque su victoria se dio por un margen de posibilidades de 25,4 millones a uno, alimentará las fantasías de grandes multitudes que seguirán comprando, a través del boleto de lotería, un sueño largamente acariciado. Probablemente no ganarán. Pero la victoria de otros les dará tema suficiente para conversar. Charla que no es desdeñable, como premio de consolación.