Corriere della Sera de Roma: “El discurso de investidura del presidente estadounidense George W. Bush ha desatado una serie de comentarios críticos en Europa. La lucha contra las dictaduras en nombre la libertad es un viejo ideal estadounidense. ... El escepticismo europeo al respecto se basa en dos razones. Existe una gran diferencia entre el significado que tiene la palabra libertad para Bush y Estados Unidos, y el que se le da en Europa. Además el convencimiento de que las dictaduras deben ser erradicadas para incrementar la seguridad internacional no concuerda con la tradición europea. Si los tiranos caen por su propia fuerza, los europeos aplauden, pero exceptuando algunas pocas ocasiones, los europeos no están dispuestos a intervenir para alcanzar esta meta.”

Bush II debe aprender de Bush I

Berlingske Tidende de Copenhague: “Bush II puede aprender algunas cosas de Bush I. No fue una decisión equivocada destronar a Saddam Hussein. El camino hacia la guerra contra Irak en el 2003 está, sin embargo, caracterizado por fallos de los servicios secretos y mala planificación. Si Estados Unidos decide enfrentarse a las dictaduras en Corea del Norte, Irán y Arabia Saudita en los próximos 4 años sería bueno que sopesara cuidadosamente los medios con los que busca impulsar la libertad. Esto no significa que renuncie al derecho de intervenir en caso necesario. Pero el gobierno del presidente Bush habrá aprendido su lección de la guerra de Irak. Por lo mismo hay razón para confiar en que EEUU implementará una política militar muy cautelosa durante los próximos 4 años.”

Poca similitud con elecciones democráticas

The Guardian de Londres: “El domingo los iraquíes podrán elegir su Parlamento Nacional que elegirá, a su vez, al Gobierno que elaborará la Constitución. Pero aquí acaba cualquier similitud con otras elecciones democráticas.

Los suicidios, las ejecuciones públicas y los intentos de intimidación que hacen que muchos candidatos ni siquiera se atrevan a hacer proselitismo, están al orden del día en Irak. … Pero a pesar de todos los mancos, las elecciones deben llevarse a cabo, pues relegarlas sólo permitiría que los rebeldes festejen su victoria y recuperen confianza. Además redundaría en que las tropas británicas y estadounidenses tengan que permanecer por más tiempo en el país.”

Sacar el mayor provecho

Ouest-France de París: “Bajo las peores condiciones los iraquíes elegirán en cinco días su Asamblea Constituyente y sus parlamentos estatales. Se deberá intentar sacar el mayor provecho de estas elecciones que, por lo demás, no cuentan con observadores internacionales. … A pesar de todo, los iraquíes deben elegir su futuro. Posteriormente es importante que se les siga prestando apoyo.”