Dicho de forma diplomática: al ministro de Exteriores alemán le espera una visita "interesante" en Washington. Joschka Fischer re reunirá con el asesor de seguridad del presidente George W. Bush, Stephen Hadley, y con algunos senadores. El miércoles se entrevistará con la Secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice.

El objetivo oficial de su visita es preparar el viaje a Estados Unidos del canciller, Gerhard Schröder, programado para finales de junio. La duración original de la gira del canciller ha sido acortada debido a la situación política interna en Alemania y las posibles elecciones anticipadas de septiembre próximo.

Entre los temas que tratará Fischer están la negativa del actual Gobierno germano a intervenir en la guerra de Irak, negativa que sigue dificultando las relaciones trasatlánticas. Además se analizará la situación de Irak y Afganistán, el programa nuclear de Irán y se tocarán diversos temas europeos, entre los que sin duda el más importante es el rechazo francés y holandés de la Constitución europea.

EEUU a la espera de un cambio de Gobierno

Después de la doble negativa, la secretaria de Estado Rice no tardó en afirmar que Estados Unidos se alegra de tener un socio poderoso en Europa, con el que puede conjuntamente trabajar por la paz y la libertad y combatir el hambre y la pobreza. "Tenemos grandes metas comunes y estamos seguros de que esta sociedad seguirá desarrollándose positivamente."

Al contrario de lo que sucede con el proyecto europeo, la futura cooperación con el Gobierno roji-verde alemán, despierta escepticismo en Estados Unidos, lo mismo que sus esfuerzos por conseguir un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Los estadounidenses no miran con gran entusiasmo este esfuerzo y tampoco impulsan el debate en torno a las reformas necesarias en el seno de las Naciones Unidas. No son pocos los que en Washington especulan sobre un pronto cambio de Gobierno en Berlín y muchos republicanos sueñan con una "política exterior alemana " más afín a los intereses estadounidenses.

Fischer en manos de Rice

En los medios de comunicación ya se registra el giro de tendencias como lo demuestran comentarios, por ejemplo del corresponsal de la cadena pública "npr" que abiertamente afirma: "Si Angela Merkel llega a ser canciller, las relaciones germano estadounidenses mejorarán. Al contrario de Schröder, los cristianodemócratas apoyaron a Bush en sus intenciones de derrocar a Saddam Hussein".

¿Puede decirse que Joschka Fischer es historia? Todavía no, pero en los medios estadounidenses se califica a Fischer de "lame duck", que es como en el argot político estadounidense se define a los políticos que están por terminar su carrera.

El éxito de la visita de Fischer a Washington dependerá en gran medida del esfuerzo que hagan, el asesor de seguridad, Hadley y la secretaria de Estado, Rice, para evitar justamente esta imagen.