La estimación de la Oficina Federal de Estadísticas, publicadas este viernes (14.2.2014) superó las expectativas de los analistas, que contaban con un crecimiento trimestral de entre un 0,25 y un 0,3 por ciento.

Los estadísticos confirmaron también que en el conjunto de 2013 el producto interno bruto (PIB) creció un 0,4 por ciento. La primera economía europea cerró así con fuerza un año que había comenzado con un módico crecimiento del 0,1 por ciento en el primer trimestre, para rebotar en el segundo un 0,7 por ciento y estabilizarse en el tercero en el 0,3 por ciento.

"Sobre todo el comercio exterior contribuyó positivamente", señaló la Oficina de Estadísticas. Las exportaciones de octubre a diciembre crecieron con más mucha fuerza que las importaciones, volviendo a ampliar el fuerte superávit comercial alemán.

Inversión en maquinarias

También ayudaron al buen dato del cuarto trimestre el aumento de la inversión en maquinaria y equipos y en el sector de la construcción. Por el contrario, el gasto público se mantuvo en el nivel del trimestre anterior y el cosumo privado incluso cayó.

Los datos invierten así las condiciones del todo el año, en el que el crecimiento alemán se apoyó sobre todo en la demanda interna y el comercio exterior representó un freno. "Alemania sigue siendo la locomotora económica en la Eurozona", analizó el economista Carsten Brzeski, de ING. "Ahora, la economía alemana podría seguir ganando fuerza".

Así lo indican las previsiones del gobierno publicadas este miércoles, según las cuales la primera potencia europea crecerá un 1,8 por ciento este año y un 2,0 el próximo.

CP (dpa, rtr)