Peter Pellegrini en Eslovaquia: otro aliado para Orbán
8 de abril de 2024Peter Pellegrini ganó la presidencia eslovaca con cerca de un 53 por ciento de los votos, en unos comicios con una alta participación, cercana al 61 por ciento. Prometió ser "presidente de todos los eslovacos” y anunció su respaldo al Gobierno. El primer ministro, Robert Fico, interpretó el resultado electoral como una confirmación del apoyo a la política de su coalición, en funciones desde hace casi medio año. Un Gobierno que, en los pasados meses, ha sido blanco de protestas masivas en varias ciudades eslovacas.
Las manifestaciones han apuntado especialmente contra la reducción de las sanciones por corrupción y la abolición de una fiscalía especial creada en el año 2000 para combatir delitos de gravedad, incluyendo la corrupción en las más altas esferas políticas. También ha habido protestas contra los intentos del Gobierno de Fico de asumir el control de la televisión eslovaca. Ahora, el primer ministro afirma que "las elecciones demostraron que la mayoría del electorado eslovaco apoya al Gobierno”.
Una gran decepción impera, en cambio, en el bando del derrotado candidato, Ivan Korcok, al que habían apoyado todos los políticos opositores europeístas.
¿Apoyo a Ucrania?
Al triunfo electoral de Pellegrini contribuyó también la minoría húngara del sur de Eslovaquia, influenciada por el primer ministro húngaro Viktor Orbán, quien apoya a la coalición de Fico.
Para la Unión Europea y los países de la OTAN, la victoria de Pellegrini es una advertencia. Eslovaquia será un interlocutor aún más complejo que hasta ahora en lo tocante a buscar acuerdos para respaldar a Ucrania. Tras ser elegido, Pellegrini dejó en claro que será "un presidente de la paz, no de la guerra”.
Antes de la segunda vuelta electoral, Fico declaró en una entrevista con el portal noticioso Denik que Eslovaquia no suspenderá la ayuda a Ucrania, pero incrementará la presión para que se detengan los combates y se emprendan negociaciones de paz. "Nadie quiere que Ucrania capitule", afirmó Fico.
La presidenta saliente, Zuzana Caputova, prooccidental, no se presentó a la reelección debido a ataques contra su familia. Dejará el cargo a mediados de junio y, con ella, desaparecerá un contrapeso político al Gobierno de Fico, que en diversos aspectos presenta coincidencias con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán.
El último escollo para un giro de Eslovaquia en dirección a Hungría será el Poder Judicial, sobre el cual el Gobierno de Bratislava no ejerce control.
La opción por Fico
Probablemente, Pellegrini será el rostro más moderado del Gobierno eslovaco. Ya en su época de primer ministro (2018-2020) logró calmar los agitados ánimos en su país. Pero luego defraudó las esperanzas de la oposición europeísta de que se pondría de su parte. Prefirió aliarse con el partido Smer, de Fico, nominalmente socialdemócrata.
Entre las funciones del presidente eslovaco se cuentan las de ratificar tratados internacionales y nombrar jueces de alto rango. Es también el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas. Además, puede vetar leyes aprobadas por el Parlamento.
(ers/ms)