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PolíticaVenezuela

La encarnizada división venezolana que polariza al mundo

6 de enero de 2021

El acto de asunción del chavismo de la Asamblea Nacional de Venezuela el 5 de enero de 2021 convirtió de nuevo al país en escenario subsidiario de la polarización en el mundo.

Diosdado Cabello y Cilia Flores llegan a la Asamblea Nacional con un retrato del difunto presidente de Venezuela, Hugo Chávez.Imagen: Carolina Cabral Fernandez/AA/picture alliance

Dos frentes, dos caminos paralelos que discurren en sentido contrario y que el 5 de enero de 2021 escenificaron a nivel institucional el encono de sus respectivas posiciones. Por un lado, el chavismo retomó el control de la Asamblea Nacional después de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de 2020, consideradas como "no democráticas" por buena parte del mundo occidental. Presidirá este nuevo Parlamento el exministro de Información Jorge Rodríguez, hermano de Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela.

Por el otro, la oposición que ganó legítimamente en 2015 por mayoría la Asamblea Nacional. Juan Guaidó, su último presidente, anunció la prolongación por un año de las funciones de los diputados antichavistas en una Asamblea Nacional continuista que cobra forma de Comisión Delegada, instancia contemplada en la Constitución para operar solo durante los períodos vacacionales de los diputados. Es la manera de seguir actuando sin poner en peligro el quórum reglamentario de las sesiones.

Apoyo directo y explícito al nuevo Parlamento

En un gesto de apoyo directo a la nueva Cámara y a los comicios del 6 de diciembre de 2020, al acto de asunción de la Asamblea Nacional chavista acudieron representantes diplomáticos de 24 países, entre ellos, Siria, China, Bolivia, Nicaragua, Turquía, Arabia Saudita, Irán, Trinidad y Tobago, Cuba, Egipto, Vietnam, Rusia, India, Argentina, México, Palestina y Catar.

Rusia, además, emitió un comunicado de María Zajárova, portavoz del ministerio de Exteriores, para garantizar de forma explícita la cooperación de su país con la nueva Asamblea Nacional de Venezuela. "Confirmamos nuestra decisión de cooperar estrechamente con Venezuela, su pueblo y las autoridades legítimas. Continuaremos fortaleciendo las relaciones de asociación estratégica, que se desarrollan establemente en muchas direcciones de interés mutuo", dijo Zajárova en su declaración.

México y Argentina enviaron representación diplomática, con lo que se confirma su aval al chavismo y su reconocimiento a los comicios del 6 de diciembre de 2020. Fuentes de la cancillería argentina explicaron al diario Clarín la situación diciendo que "un Gobierno legal formuló la invitación a una delegación extranjera y (Eduardo) Canale asistió. Más allá de las diferencias, (el de Maduro) es un Gobierno legítimo”.

Por parte de Bolivia no hubo comunicado oficial alguno sobre su asistencia al acto de asunción, aunque el expresidente Evo Morales aludió en su Twitter personal a ese momento: 'Saludamos la instalación de la nueva Asamblea Legislativa venezolana surgida de la voluntad soberana del pueblo que se expresó democráticamente en las urnas. Felicitamos y deseamos éxito a las y los asambleístas que hoy asumen sus funciones. Que viva Venezuela”.

Apoyo a Guaidó

Por su parte, los principales valedores de Juan Guaidó en la región, Estados Unidos, Brasil y Colombia, expresaron su rechazo a la nueva Asamblea Nacional. Desde Washington, Mike Pompeo, secretario de Estado, aseguró que Estados Unidos "reconoce al presidente interino Juan Guaidó como el presidente legítimo de Venezuela. El presidente Guaidó y la legítima Asamblea Nacional fueron elegidos libremente en 2015 por el pueblo de Venezuela", mientras que el nuevo Parlamento es fruto de "elecciones legislativas fraudulentas".

Ernesto Araújo, ministro brasileño de Exteriores, dijo que los diputados elegidos en diciembre de 2020 se beneficiaron de una farsa para favorecer al presidente Nicolás Maduro y que, por ese motivo, Brasil seguirá reconociendo a la Asamblea Nacional elegida en 2015.

En Colombia, el ministerio de Exteriores recordó en un comunicado que "no reconoce legitimidad ni legalidad a los comicios fraudulentos del 6 de diciembre de 2020, en consideración a la manera antidemocrática e irregular con la que se adelantaron los mismos", por lo que el país se ratifica en su decisión de seguir reconociendo el mandato de la legitima Asamblea Nacional de Venezuela. "En concordancia con lo establecido en la Constitución Política de Venezuela, Colombia reconoce la existencia de la Comisión Delegada de la Asamblea Nacional, encabezada por su presidente, Juan Guaidó", reza el comunicado.

Por otro lado, el Grupo de Lima, creado en 2017 para buscar salidas a la crisis de Venezuela, emitió una declaración de rechazo a la Asamblea chavista y de apoyo a Juan Guaidó. "No reconocemos la legitimidad ni la legalidad de la Asamblea Nacional instalada el 5 de enero de 2021. Esta Asamblea Nacional ilegítima es producto de las elecciones fraudulentas del 6 de diciembre de 2020, organizadas por el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro". El documento fue firmado por los gobiernos de Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Paraguay y Perú.

Declaraciones de países latinoamericanos

Además, hubo países latinoamericanos que pronunciaron individualmente su rechazo.

Costa Rica fue uno de ellos: "El Gobierno de Costa Rica reafirma que no reconoce la legalidad ni la legitimidad de la Asamblea Nacional instalada el día de hoy", resultado de "un proceso que no contó con las garantías mínimas de transparencia, de inclusividad, de amplia participación de todos los actores, y de supervisión independiente". Todos esos factores "constituyen una flagrante violación del estado de derecho", agregó el texto oficial.

Andrés Allamand, canciller de Chile, dijo que "la dictadura de Nicolás Maduro ha instalado una Asamblea que carece de toda legitimidad, ya que tuvo su origen en una elección fraudulenta".

En Uruguay, la cancillería emitió un comunicado:  "La falta de control electoral por parte de organismos internacionales imparciales y responsables es un factor fundamental que ha viciado de nulidad el acto eleccionario por el cual se pretende investir a la nueva Asamblea Nacional", decía el texto.

República Dominicana dijo seguir con "suma preocupación" la "crisis humanitaria y el deterioro de la democracia y los derechos humanos en la hermana República Bolivariana de Venezuela", al tiempo que rechazaba la "legitimidad" de la Asamblea Nacional.

El camino de la UE

Por su parte, la Unión Europea, lamentó "profundamente" la instalación del nuevo Parlamento. En una nota oficial, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, llamó a "las autoridades venezolanas y líderes" a "unirse para iniciar un proceso de transición conducido por venezolanos, para hallar una solución pacífica, inclusiva y sostenible a la crisis política". En este sentido, añadió que la UE "sigue lista a apoyar tal proceso" y considera al Parlamento encabezado por Guaidó, elegido en 2015, como "la última expresión libre de los venezolanos en un proceso electoral". Sin embargo, la UE evitó aludir a Guaidó como presidente encargado, como vino haciendo hasta diciembre de 2020.

En Alemania, la portavoz de Exteriores, Maria Adebahr, se limitó a señalar que Alemania apoya la declaración emitida por la Unión Europea y dijo que Berlín no ha cambiado de postura hacia Venezuela. "Ya hemos discutido al respecto en círculos de la UE y nos hemos puesto de acuerdo en que no reconocemos el resultado de las elecciones y en que seguimos considerando ilegitimo el Parlamento que ayer inició su trabajo", precisó. Adebahr evitó responder a la pregunta de si Alemania ha dejado de considerar al opositor Juan Guaidó como presidente interino.

(few)