La IESE Business School (anteriormente conocida como Instituto de Estudios Superiores de la Empresa) abre un campus en Múnich como escuela de negocios de referencia en los rankings mundiales. ¿A qué se debe el éxito del IESE?

Ofrecemos desde hace 57 años una plataforma a las empresas para que sus directivos puedan continuar desarrollándose personalmente y mejorar constantemente. Lo hacemos impartiendo cursos sobre las tendencias y prácticas más innovadoras en la dirección de empresas y, por otra parte, tratando otras materias, como liderazgo o integridad. El éxito del IESE se debe a que se creó un lugar donde los directivos pueden reunirse y donde pueden desarrollarse personalmente, mejorando sus aptitudes para dirigir una empresa. Creo que esa es la clave del éxito.

¿Por qué motivo se eligió Alemania y Múnich como sede en Europa?

Comenzamos en Barcelona y desde hace años tenemos un campus en Nueva York. Pero también estamos representados en todos los continentes como escuela de negocios en distintos programas e iniciativas. Como epicentro de la economía europea, Alemania es muy importante y además tiene empresas fuertes que son líderes mundiales y empresas familiares de las cuales se puede aprender en otros países. Por eso creo que Múnich es una decisión lógica para implantar una sede de una escuela de negocios como la nuestra.

IESE es una escuela conocida a nivel mundial por su trabajo de investigación en temas variados como globalización, desarrollo tecnológico… Hablando de un futuro próximo, ¿a qué retos tendrá que enfrentarse la economía europea?

Lo que estamos observando es que, actualmente, la globalización entra en la siguiente fase. Ya no podremos contar con un crecimiento estable en los países emergentes. La economía europea tendrá que prepararse para eso porque la demanda desde esos países no será tan fuerte como antes y habrá que repensar los modelos económicos, sobre todo los modelos basados en la exportación. En general habrá que tener muy presente el tema del crecimiento económico, puesto que Europa creció poco en los últimos 5 años y habrá que desarrollar nuevas ideas en cuanto a la capacidad de emprender para volver a aumentar el crecimiento.

Mirando a Alemania, es difícil no mencionar la discusión en torno al cambio demográfico. ¿Qué soluciones se pueden aportar a este fenómeno?

La demografía es un tema muy actual para muchos países y está claro que hay que buscar soluciones en relación con la movilidad de la mano de obra cualificada, o quizás inventar otros procesos de producción diferentes. Pero lo que es seguro es que, en los próximos años, este tema estará todavía más presente que ahora en la agenda alemana.

Otro tema de la actualidad económica es el desarrollo tecnológico. ¿Puede hablarse de una nueva revolución?

Lo que está en boca de todos es el desarrollo de internet y una mayor conectividad con diferentes mecanismos, instrumentos y diferentes sistemas de control. Por otra parte, también estamos ante lo que se denomina Manufacturing 4.0, un sector en el que las empresas alemanas son líderes y en el cual se está trabajando mucho. En el futuro habrá que observar detenidamente esos procesos ya que son de sumo interés para muchas empresas y también para nuestros cursos, porque lo exigen muchos directores ejecutivos.

Para finalizar, ¿qué objetivos espera el IESE en los próximos años con la apertura del nuevo campus de Múnich?

Nos gustaría fortalecer nuestra cooperación con compañías con las que ya trabajamos y también con otras empresas, por ejemplo de Europa del Este, que entienden Europa como un continente del que se puede aprender mucho y para las cuales ponemos una sede a su disposición. Por otra parte, nos gustaría ofrecer a otros directivos la posibilidad de que aprendan y hagan cursos más cerca de sus empresas en un entorno de habla alemana, en el centro de Europa.

Franz Heukamp es vocal del Consejo de Dirección de la IESE, donde también ejerce como profesor de Análisis de Decisiones. Su especialidad docente se centra en el análisis de decisiones y los métodos de predicción.