¿Cuál será el destino de esa botella de plástico que depositamos diligentemente en el contenedor de reciclaje? Si está leyendo esto desde la Unión Europea, existe la posibilidad de que ese desecho acabe muy lejos, alimentando posiblemente a una industria asociada a graves riesgos para el medio ambiente y la salud.

Según datos oficiales de Eurostat, en 2021 la UE exportó 1,1 millones de toneladas de residuos plásticos a terceros países. Y según el Parlamento Europeo, alrededor de la mitad de todo el plástico recogido en la UE para reciclar se envía a otros países, siendo Turquía el primer destinatario.

La oenegé Human Rights Watch (HRW) investigó allí el impacto en los trabajadores y las comunidades locales. "Ellos son los que más sufren los impactos de lo que se sabe que es una industria peligrosa".

La investigadora medioambiental de HRW Katharina Rall explicó. "La gente nos habla de los efectos sobre la salud o de lo que ellos creen que son los efectos, ligados al trabajo en sí, al hecho de que están trabajando en fábricas donde potencialmente están inhalando aire tóxico."

Los trabajadores turcos afirmaron que carecían de acceso a equipos de protección, y algunos afirmaron haber trabajado allí desde que eran niños. Rall también señaló la deficiente aplicación de la legislación medioambiental en las comunidades cercanas.

Normativa más estricta sobre residuos

El martes 17.01.2023), una clara mayoría del Parlamento Europeo votó a favor de prohibir la exportación de residuos plásticos reciclables a países no miembros de la OCDE, entre los que se encuentran grandes países receptores como Malasia, Vietnam e Indonesia, y otras antiguas colonias de potencias europeas.

Esto va un paso más allá de la propia propuesta de la Comisión Europea de finales de 2021, que solo permitiría tales exportaciones con consentimiento previo. Los envíos al exterior de plásticos no reciclables y sin clasificar ya se prohibieron a principios de 2021 para alinear el bloque con las normas internacionales.

Prohibición total "es solo cuestión de tiempo"

Con la postura del legislador de la UE ya clara, la pelota pasa a los Estados miembros de la UE, que deben adoptar una postura antes de que puedan comenzar las negociaciones sobre el paquete jurídico definitivo.

Rall dijo que aún no estaba claro qué camino tomarían los gobiernos nacionales de la UE respecto de la prohibición de exportar plásticos. Pero para ella, es "solo cuestión de tiempo" que la UE aplique dicha prohibición, sobre todo, por los problemas referentes a los derechos humanos que han sido documentados. "En algún momento quedarán muy pocas opciones sobre a dónde exportar los residuos", señaló a DW.

China vetó las importaciones en 2017, y Turquía lo hizo temporalmente en 2021, explicó Rall, al tiempo que subrayó que la práctica puede estar aumentando en otros lugares, citando tanto a África Occidental como Oriental, así como a nuevos destinos para las exportaciones de residuos europeos, estadounidenses y canadienses.

De hecho, las exportaciones de residuos plásticos de la UE están en declive, tras haber alcanzado su punto máximo en 2014, como muestran las cifras de Eurostat. China fue durante mucho tiempo el principal receptor de residuos plásticos de la UE, título que pasó a Turquía después de que Pekín introdujera su prohibición de importaciones de desechos, en 2017.

(gg/cp)