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Demichelis: el último mohicano

29 de enero de 2010

En el Bayern los futbolistas latinoamericanos -que no hace mucho tiempo atrás conformaban una mayoría regional en el club- tienden a desaparecer. El argentino Martín Demichelis es el último sobreviviente.

Martín Demichelis (dcha.): el último mohicano en el Bayern Múnich.Imagen: AP

DW-WORLD hace un recuento de los jugadores latinos que en los últimos años han abandonado el plantel del Bayern, al tiempo que busca las razones que han hecho de ellos una especie que se extingue en el equipo de Munich.

Breno

Imagen: AP

En dos años jugó apenas 8 partidos, de ellos sólo 3 de principio a fin, lo cual habla por sí solo de la enorme zanja existente entre las esperanzas que se tenían al adquirir sus derechos y la realidad de sus capacidades futbolísticas. Breno llegó al Bayern proveniente del Sao Paulo de Brasil y costó poco más de 10 millones de euro, sus opciones de alcanzar un puesto en la formación titular fueron casi nulas, y este invierno el club de Munich optó por cederlo en préstamo al Núremberg, donde -paradójicamente- es dueño de la posición como defensor central.

José Ernesto Sosa

Imagen: AP

El Bayern fue a la Argentina en busca de los derechos de Sergio Agüero (el volante del Atlético Madrid yerno de Diego Maradona) pero la negociación se truncó; decididos a no regresar con las manos vacías a Alemania los de Munich le echaron el ojo al próximo talento joven argentino: "El Principito". Sosa fue manejado como una gran promesa, pero su integración al equipo, y a la vida alemana, marchó a pasos demasiado lentos; las oportunidades que recibió para exhibir sus cualidades, en los dos años que estuvo en el Bayern, no fueron aprovechadas y las directivas tampoco tenían más paciencia para esperar: luego de una búsqueda infructuosa de un club en Europa que lo acogiera, "El Principito" empacó maletas en octubre del 2009 rumbo al equipo del cual salió, Estudiantes de la Plata.

Lucio

Imagen: AP

La llegada de Louis van Gaal como entrenador del Bayern puso fin a la carrera del capitán de la selección del Brasil en el fútbol alemán, curiosamente sin que los dos hubieran tenido la oportunidad de conocerse personalmente. Declaraciones del holandés al asumir el cargo, en el verano del 2009, sobre el futuro de los defensores centrales del equipo, molestaron a Lucio (hasta entonces titular inamovible) que se encontraba en Sudáfrica disputando con Brasil la Copa Confederaciones; el capitán de la auriverde -que ya había anunciado su deseo de marcharse a una liga con un invierno menos riguroso- aceptó la oferta del Inter Milan y se despidió de Munich luego de cinco temporadas ricas en títulos.

Zé Roberto

Imagen: AP

La afición y la crítica, e incluso también Franz Beckenbauer, lamentaron la partida del volante brasilero al que el club se negó a renovarle el contrato por más de un año (él quería dos), y por eso desde el torneo 2009/2010 viste la camiseta del Hamburgo. Zé Roberto fue un jugador importante a largo de los dos periodos que estuvo en el Bayern (2002-2006 y 2007-2009) y su identificación con el club de Munich alcanzó tal profundidad que a sugerencia de las directivas renunció a la selección del Brasil. En Munich no fue suficiente argumento el rendimiento futbolístico del brasilero, a la hora de negociar una extensión contractual pesó más la edad del jugador, al que se consideró demasiado viejo para el Bayern.

Julio dos Santos

Imagen: AP

En diciembre del 2005 se supo que Michael Ballack abandonaría el Bayern después del Mundial 2006; su presunto reemplazo se encontró en Suramérica, más exactamente en Paraguay, en las filas del Cerro Porteño, y su nombre era Julio dos Santos, en aquel momento una joya desconocida de apenas 22 años.

La contratación resultó ser un fracaso, dos Santos sólo estuvo cerca de la cancha en las escasas ocasiones en las que ocupó el banco; el paraguayo se convirtió en una carga para el Bayern, que lo prestó al Wolfsburgo (donde se lesionó a poco de llegar), al UD Almería en España, al Gremio Porto Alegre y al Atlético Paranaense en Brasil. Actualmente forma -otra vez- en Cerro Porteño.

Claudio Pizarro

Imagen: AP

El delantero peruano abandonó el Bremen, club que lo lanzó a la fama, en busca de títulos internacionales, por eso aceptó la oferta del Bayern a la edad de 23 años; su permanencia en Munich trajo numerosos triunfos nacionales, pero la gran carrera internacional no despegó. 71 goles marcó Pizarro para el Bayern, donde se daban por bien servidos con su rendimiento, hasta la fecha de su sorpresiva partida -en el 2007, precedida de una infructuosa negociación de renovación de su contrato- a un club aún más grande que el de Munich: el Chelsea inglés. Un año después Claudio Pizarro regresó a Alemania, al Bremen.

Roque Santa Cruz

Imagen: AP

En lo futbolístico, y más por culpa de las lesiones que por falta de talento, el atacante paraguayo defraudó las enormes expectativas que el club depositó en él a lo largo de 8 años (1999 - 2007); en materia de mercadeo Santa Cruz demostró ser un gran acierto: preferido del público (especialmente del femenino), imán de simpatías y hasta tema de éxitos musicales (Ich Roque de Sportfreunde Stiller). Mutuamente el Bayern y Santa Cruz acusaron agotamiento en torno a una "eterna promesa" y el paraguayo se vinculó al fútbol inglés, primero al Blackburn Rovers, equipo del cual fue goleador, y luego al Manchester City, donde es compañero de Robinho y de Carlos Tevez. A Roque el cambio le sentó bien.

Paolo Guerrero

Imagen: AP

19 años recién cumplidos tenía Guerrero cuando aterrizó en Alemania para sumarse a las divisiones inferiores del Bayern; un año y medio más tarde, al iniciar la temporada 2004/2005, fue promovido al equipo profesional. El futuro del peruano pintaba bien, no era titular pero anotaba frecuentemente goles cuando a la cancha entraba como sustituto. Guerrero, sin embargo, apenas era la cuarta alternativa en el ataque, detrás del holandés Roy Makaay, Roque Santa Cruz y su compatriota Pizarro, razón por la cual jugaba más con los aficionados que con el primer equipo; un año más tarde la situación no cambió y por eso le dio el sí al Hamburgo en julio del 2006.

Allí fue titular, destelló con grandes actuaciones, se lesionó en el otoño del 2009 y desde entonces no juega. Ahora tiene miedo a volar -por lo cual permanece en Lima- y negocia una renovación de su contrato (vence en junio próximo) sin grandes esperanzas.

Autor: Daniel Martínez

Editor: Pablo Kummetz

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