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La falta de maestros augura un difícil curso escolar en Cuba

26 de agosto de 2025

Como parte del éxodo masivo que experimenta Cuba, han emigrado no solo artistas y científicos, sino también muchos profesores. Sobre las consecuencias para la educación en la isla, comenta Yoani Sánchez.

El curso escolar comienza en breve en la isla, con un enorme reto: la falta de maestros.Imagen: IMAGO

Septiembre está a la vuelta de la esquina y en Cuba ese mes huele a goma de borrar, libros nuevos y aulas recién abiertas. El curso escolar comienza en breve y las familias llevan semanas en una carrera para comprar desde las libretas que necesitan los estudiantes hasta los uniformes con los que deben asistir a clases. En dependencia de la economía familiar, se puede lograr más o menos, pero el dinero apenas logra solucionar el más grave problema al que se enfrentarán los alumnos: la falta de maestros.

En Sancti Spíritus, una de las provincias más afectadas por este déficit, la cobertura docente apenas alcanza un 68,2 %. La propia ministra de Educación, Naima Ariatne Trujillo Barreto, reconoció que completar la plantilla de las escuelas es el "mayor reto" del territorio. El panorama se repite, con ligeras variaciones, en el resto de la Isla. Como parte del éxodo masivo que experimenta el país, han emigrado no solo artistas y científicos, sino también muchos profesores. Pero la carencia de maestros también apunta a otros problemas de más larga data y difícil solución.

En medio del éxodo masivo que experimenta la isla, han emigrado no solo artistas y científicos, sino también muchos maestros.Imagen: Tom Norring/Danita Delimont/IMAGO

Niurka es una de las maestras que no estará frente a un aula este septiembre. En julio pasado, tras revisar los exámenes de fin de curso en una secundaria de Centro Habana, pidió la baja del sistema educativo cubano. "Ganaba unos 10.000 pesos al mes y eso, ahora mismo, no llega ni a 25 dólares", cuenta la mujer de 38 años con dos hijos. Aunque asegura amar su profesión, no hay manera de que esta madre soltera sostenga económicamente a su familia con el magro sueldo que le paga el Ministerio de Educación. Como ella, otros tantos colegas han renunciado a su empleo, aguijoneados por el poco incentivo material.

El empleado de un bar en un hotel gana en un día, con las propinas, lo que un profesor universitario recibe mensualmente por impartir Filosofía o Diseño Arquitectónico. Un taxista informal que lleva turistas desde La Habana a Varadero ingresa, en un solo viaje, más de lo que obtiene como salario un especialista que imparte Anatomía Humana en alguna Facultad de Medicina. Una "dama de compañía" que pasa el rato con un empresario extranjero en algún club de Miramar se embolsa, por una noche, el doble de lo que un maestro de Matemáticas cobra por cuatro semanas frente a decenas de adolescentes inquietos.

El empleado de un bar en un hotel gana en un día, con las propinas, lo que un profesor universitario recibe mensualmente por impartir Filosofía o Diseño Arquitectónico. Imagen: Jorge Luis Baños/AP/picture alliance

Esas distorsiones en los ingresos están provocadas, en parte, por la devaluación de la moneda nacional y han hecho que los docentes escapen en masa hacia el sector privado o el exilio. Frenar ese éxodo es uno de los mayores retos que tienen ante sí las autoridades educativas que, hasta ahora, solo han logrado aplicar parches, como convocar a los maestros jubilados de regreso o graduar a la carrera profesores emergentes, que la ironía popular ha bautizado como "instantáneos". Ninguna de estas estrategias, sin embargo, ha solucionado el problema de los profundos vacíos de conocimiento que arrastran los alumnos de la Isla.

Las familias, mientras tanto, contratan maestros privados que den a sus hijos clases de Gramática, Inglés o Historia universal. El aprendizaje se ha vuelto algo directamente relacionado con el bolsillo. Aquellos que tienen acceso a divisas, parientes emigrados o abultados ingresos en pesos, no solo pueden comprar los uniformes nuevos y los libros de texto que se necesitarán a partir de la próxima semana, sino que también puede costear la calidad del profesor que guiará al estudiante por los complejos caminos del conocimiento. Obtener un diploma también es cuestión de dinero en Cuba.

(rml)

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