"Estamos convencidos de que no se producirán actos terroristas contra el Mundial", señaló el encargado de la FIFA de seguridad en los estadios, Walter Gagg, con motivo de un congreso policial europeo, celebrado en Berlín. El funcionario suizo recordó que nunca un evento futbolístico del máximo nivel ha sido blanco de atentados y estimó que los autores de actos de violencia política escogen otros objetivos. En opinión de Gagg, el fútbol está, en cierto sentido, "por encima de esas cosas".

Cooperación internacional

Es de esperar que el funcionario de la FIFA tenga razón. De todos modos, la seguridad es un tema que tiene alta prioridad en los preparativos para la Copa del Mundo. En el marco del congreso berlinés, quedó en claro que para garantizarla se requiere una amplia cooperación transnacional. Por esa razón, el Ministerio alemán del Interior organizará un Centro Nacional de Información y Cooperación, que mantendrá estrecho contacto con Interpol, Europol y otros expertos internacionales.

En la actualidad se están desarrollando negociaciones con especialistas de los 31 países que tomarán parte en el Mundial y cinco países de tránsito, como Bélgica, Dinamarca y Austria, según indicó el director de Policía Willy Kösling, miembro del equipo del Ministerio alemán del Interior encargado de la seguridad durante el torneo.

Ello coincide, por ejemplo, con las apreciaciones del ministro de Seguridad israelí, Gideon Ezra, quien subrayó en Berlín la necesidad de iniciar los controles en los países de origen de los visitantes y no limitarlos a las fronteras del país anfitrión.

Coordinación de fuerzas

El viceministro polaco del Interior, Wladislav Stasiak, planteó por su parte el problema que supuso la falta de cooperación entre la Policía y los servicios secretos en los días previos a los atentados del 11 de septiembre del 2001. A su juicio, es imprescindible una intensa cooperación entre los organismos de seguridad y también generar en la población confianza en las fuerzas policiales.

Por otra parte, algunos asistentes al congreso de Berlín aludieron también a la conveniencia de que el ejército participe en labores de vigilancia durante el Mundial, tema que sigue siendo muy polémico en Alemania.