Con frescos, majestuosas lámparas y revestimientos de finas maderas, el interior del palacio Seelach impresiona, según los pocos que han podido visitarlo en Baden-Baden, una ciudad del estado federado de Baden Wurttemberg. El palacio, que en el siglo XIX había sido residencia veraniega de un diplomático ruso, estuvo largo tiempo deshabitado y se deterioró, hasta que fue comprado por "inversionistas kazajos", según la prensa local.

Lo restauraron y ampliaron a su gusto. Construyeron a su lado varias viviendas, un amplio parque con fuentes de agua y una piscina de 25 metros, cubierta por una cúpula de vidrio, entre otras cosas.

Por lo menos 60 millones de euros costaron las obras, que concluyeron hace dos años. Aparte del palacio Seelach, de acuerdo con investigaciones de DW, los inversionistas kazajos tienen otras tres propiedades en la región. En total, se destinaron a cuatro inmuebles de lujo más de 100 millones de euros, según consta en documentos del registro comercial.

"La familia" de Kazajistán

"Todo esto pertenece a una familia. Me refiero a La familia", dice un exempleado de los kazajos. Como socio de la empresa Schloss Seelach Invest GmbH, a la que pertenece el palacio, figura Verus Praedium International, de Kazajistán, que a su vez pertenece a otra empresa kazaja: Kipros. Una mirada al registro de transparencia, creado hace unos años en Alemania como parte de los esfuerzos de la UE para combatir el lavado de dinero, arroja claridad. Tras este entramado de firmas se encuentra Timur Kulibayev, yerno del expresidente de Kazajistán, Nursultán Nazarbayev, casado con su hija Dinara.

La pareja también está detrás de otra firma alemana, Bühlerhöhe Castle Invest GmbH, de la que es socia la empresa inmobiliaria kazaja Mercury Properties. Esta posee dos hoteles en Bühl, cerca de Baden-Baden. Uno de ellos es monumento cultural. El edificio pasó a manos kazajas en 2013. Pero, por largo tiempo, no había en los documentos referencia a la familia de Nazarbajev. Como socio de las empresas propietarias figuraba el empresario petrolero Jakov Tskhaj, quien, según un banco de datos del Ministerio de Finanzas kazajo, era socio minoritario en varios negocios de la hija de Nazarbayev, Dinara, y su marido.

El magnate petrolero

Tskhaj parece ser la figura ideal para hacer inversiones discretas. En internet, no hay siquiera fotos suyas. Durante mucho tiempo fluyeron millones hacia Baden-Baden, a través del holding kazajo de este personaje, Dostar Invest, y de la empresa petrolera Dostar Oil Service. El capital base de las empresas inmobiliarias de Tskhaj en Alemania llegó a elevarse a más de 100 millones de euros, según se desprende del registro comercial.

En 2020, cuando terminaron las obras en el palacio Seelach, Tskhaj transfirió su participación en la empresa Schloss Seelach Invest GmbH a la empresa kazaja Verus Praedium International, de Timur Kulibayev, el marido de Dinara. Algo similar había hecho un año antes con su participación en la firma propietaria del hotel de Bühl, que fue transferida a Mercury Properties. Esta pertenece al matrimonio de Dinara y Timur Kulibayev, según el registro alemán de transparencia. Una consulta de DW sobre las circunstancias de esta transferencia quedó sin respuesta por parte de los accionistas de la empresa inmobiliaria kazaja*.

Sandschar Bokajev, un popular bloguero investigativo y comentarista político kazajo, ve en Jakov Tskhaj solo un testaferro, y habla de un alto riesgo de corrupción debido a los vínculos de influyentes hombres de negocios con la familia del expresidente. "Familiares de Nazarbayev y personas de su círculo privatizaron todo en el sector del petróleo y el gas. En Kazajistán, todos saben que sin el consentimiento de Timur Kulibayev es imposible entrar en el negocio petrolero", explicó a DW.

Dinara y Timur Kulibayev son el matrimonio más rico de Kazajistán. Forbes estima su fortuna en casi 6.000 millones de dólares. El lujo de la familia Nazarbayev es para muchos kazajos el símbolo de la injusticia social en el país, observa el politólogo Dosym Satpajev. La brecha entre pobres y ricos fue uno de los detonantes de los levantamientos de enero pasado, que fueron reprimidos con fuerza brutal por el Gobierno.

Oposición pide sanciones

Políticos opositores kazajos, muchos de los cuales viven en Europa por temor a represalias, demandan desde hace años el bloqueo de las cuentas y la fortuna de la familia Nazarbayev en Occidente. "Pedimos sanciones contra familiares de Nazarbayev y sus más estrechos colaboradores, por violación de derechos humanos y corrupción. Sus activos deben ser bloqueados", demandó a fines de enero el opositor Akeschan Kaschegeldin, radicado en Londres, en conversación con DW. Para Sandschar Bokajev, tal bloqueo sería una señal. "Solo quedará claro que la era de Nazarbayev ha terminado, cuando regrese el dinero que su familia sacó del país", afirmó.

De acuerdo con investigaciones de Radio Liberty, la familia de Nazarbayev posee inmuebles de lujo en Europa y Estados Unidos por un valor aproximado de 800 millones de dólares. Pero Alemania no se incluyó en esa investigación.

Formalmente, las inversiones del matrimonio Kulibayev en Alemania no son ilegales. Solo infringirían la ley contra el lavado de dinero si en Kazajistán se comprobara el origen delictivo del capital.

No obstante, también en Alemania ha habido protestas. Jonas Weber, miembro del parlamento de Baden Wuertemberg, escribió una carta al primer ministro regional, solicitando tomar las medidas que sean posibles para que ese estado federado "no se convierta en refugio de autócratas y sus fortunas. En mi opinión, se lo debemos también a las fuerzas democráticas de sus países".

(ers/rml)

*Adición posterior del 30 de marzo de 2022: Representantes del Sr. Kulibaev comunicaron que la compra de acciones en Bühlerhöhe Castle Invest y Schloss Seelach Invest por parte de Mercury Properties LLP y Verus Praedium International, en 2019 y 2020, se llevó a cabo sobre una base puramente comercial. El auditor independiente Baker Tilly Gmbh valoró las propiedades antes de que se completaran las transacciones, dijeron los representantes de Kulibaev a DW.