Sonia Madrigal nació en Neza, una ciudad que desde los años 60, crece vertiginosamente. Su población supera hoy el millón. Una zona periférica que “desde afuera es vista con connotaciones negativas y prejuicios”. Aunque ha crecido gracias al esfuerzo de sus habitantes.
Como muchos, ella también viajaba de Neza a Ciudad de México a diario. Estudiaba Licenciatura en Informática. Horas y horas de “Tiempo muerto”, como tituló uno de sus trabajos. La gente lo aprovecha de diversas maneras. Sonia Madrigal sabe que no es lo mismo ser hombre que mujer cuando hay que viajar en un medio de transporte público.
Cuando empezó a estudiar Fotografía y a retratar su ciudad, notó que le faltaba mostrar una parte: la que restringía su narración fotográfica. ¿Cómo contar en imágenes que se perpetraban feminicidios? Ella misma, como mujer no podía transitar sola por allí. Así incorporó el mapeo digital en su obra. “Un mapa puede ser una imagen”. Y muy potente para denunciar la violencia de género.