“La fuerza de la desesperación”
7 de abril de 2011La Stampa, de Turín: “Creemos saberlo todo acerca del problema de la inmigración. Los miles de refugiados hacinados en Lampedusa, una cantidad que supera a menudo el número de habitantes de la isla, son una parte de esa supuesta ‘verdad'. Sus necesidades, sus exigencias y su huída de los centros de refugiados recuerdan al panorama en la frontera entre México y EE. UU. Hoy, a un día después de la tragedia en el mar que costó cientos de vidas, sabemos algo más. Italia y Europa invierten toda su energía creando leyes y acuerdos para detener el flujo inmigratorio. Los inmigrantes, en cambio, sólo cuentan con el valor que proviene de su desesperación ante el peligro que corren sus vidas. Esas son, en realidad, las dos fuerzas políticas enfrentadas en estos días.”
“Libia y Costa de Marfil en un callejón sin salida”
La Croix, de París: “Algún día habrá que felicitar a aquellos que lograron la retirada de los presidentes de Túnez y Egipto, después de tantos años en el poder, ya que devolvieron al pueblo las esperanzas en una posibilidad de cambio. Claro que el futuro de Túnez y de Egipto todavía es incierto, y que puede haber complicaciones, pero el cambio en el poder se pudo realizar sin enfrentamientos demasiado graves. Ni Libia ni Costa de Marfil han elegido ese camino. Están atrapados en el callejón sin salida de la violencia, sea cual fuere el destino de quienes detentan el poder, Gadafi y Gbagbo. Este último se aferra al poder que perdió en las elecciones que él mismo convocó, asumiendo la tragedia de una guerra civil y dificultando la tarea de su sucesor. Y ese es, finalmente, el objetivo de su estrategia.”
“Situación en Costa de Marfil afecta a toda la región”
Salzburger Nachrichten, de Viena: “La responsabilidad de la comunidad internacional no acaba con obligar a Gbagbo a hacerse cargo de que perdió los comicios. También debe lograr que las tropas del norte no aprovechen su triunfo para vengarse con sangre de sus enemigos del sur. La masacre en la ciudad Duékoué, en el oeste de Costa de Marfil, es, evidentemente, responsabilidad de las tropas del ganador de las elecciones, Ouattara, y una pésima señal para lo que le espera al país luego de finalizada la guerra civil. Si la situación en Costa de Marfil sigue fuera de control, la amenaza de desestabilización afecta a toda la región.”
Costa de Marfil: “Otro mal augurio para África”
El Periódico, de Barcelona: “La resistencia de Laurent Gbagbo a abandonar un poder que las urnas le quitaron pone a Costa de Marfil ante una virtual guerra civil cuyas consecuencias irán mas allá de su inevitable retirada. Su salida y la asunción de la presidencia por parte del ganador de los comicios del 28 de noviembre del 2010 , Alassane Ouattara, no significará que la normalidad retorne al país. (…) Si se ha criticado la pasividad internacional ante la escalada de violencia en estos cuatro meses de crisis, también lo ha sido la intervención de las tropas, de la ONU y francesas, en el estadio final de la batalla de Abiyán. (…) Las violaciones de los derechos humanos por ambos bandos no auguran nada bueno en Costa de Marfil. En el resto de África esta crisis sienta un mal precedente -uno más- al desprestigiar el ejercicio democrático cuando un presidente electo tiene que llegar al poder por la fuerza.”
CP/dpa
Editor: Enrique López Magallón