Nombres exóticos copan la lista de las estrellas de la Bundesliga Alemana y son adorados por sus seguidores: Giovane Elber del Bayer de Munich, Ewerthon del Dortmund o Lucio del Leverkusen. Las asociaciones de fútbol de la Bundesliga son ahora auténticos complejos empresariales. Algunas hasta cotizan en bolsa. Gunther A. Pilz, sociólogo de la Universidad de Hannover, dice: "No se fichan extranjeros por favorecer la integración, sino porque son mas baratos y juegan mejor. Cuando ya no rinden lo necesario, no tardan en despedirlos".

En la Federación Alemana de Fútbol hay más de 27.000 clubes con más de seis millones de socios. La cantidad de extranjeros que se calcula está alrededor del 8%. En la Bundesliga el 58% no tiene pasaporte alemán. Todo un récord.

Fútbol cosmopolita.

En la actual liga, hay jugadores de 51 naciones. También en la Selección Nacional Alemana se convoca a jugadores de origen extranjero. Por ejemplo, Gerald Asamoah de Ghana, jugador del Schalke 04 y nacido en África hace 24 años que ha pasado más de la mitad de su vida en Alemania. "Tengo pasaporte alemán. Hablo el idioma y juego para Alemania. Pero no diría que soy 100% alemán", dice el jugador.

El gerente del Bayer Leverkusen, Rainer Calmund, opina que la integración es muy importante para que los ases del balón se sientan como en casa. "Hay que conseguir la integración para que ellos y sus familias se sientan bien aquí. Así es como se consiguen los mejores rendimientos", dice el directivo.

Racismo en el estadio

La integración se hace más difícil cuando en los estadios aparecen símbolos de odio al extranjero como ocurre en Europa. Sobre todo, en las Islas Británicas y en Italia donde el problema es más grave. Según el presidente de la Federación Alemana de Fútbol, Gerhard Meyer-Vorfelder, siempre hay unos cuantos locos que se esconden entre la masa para gritar consignas racistas en el estadio. No lo considera como una corriente, sino que son sólo casos aislados.

La Federación Alemana elaboró un plan de10 puntos en 1998 para combatir el racismo en los campos de fútbol. En este plan se contempla incluso la prohibición de entrada en el recinto a determinados colectivos. Pero no todo es tan fácil. El plan no puede evitar que se produzcan altercados fuera del campo y que algunos jugadores o sus familiares se sientan ofendidos. Eso explica por qué Asamoah, a pesar de su popularidad, prefiere a veces quedarse en casa para evitar problemas.