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ComercioSuiza

La gran caída del banco Credit Suisse

Brigitte Scholtes
16 de marzo de 2023

Tras su desplome, el banco suizo Credit Suisse recibirá 51 mil millones de euros en créditos del Banco Nacional Suizo. Por ahora, los mercados financieros reaccionan positivamente, pero siguen en alerta.

Fachada del Credit Suisse, en Zúrich.
El Credit Suisse es uno de los 30 institutos financieros en el mundo considerados de importancia sistémica.Imagen: dapd

¿Puede el gran banco Credit Suisse, que se tambalea desde hace meses, desencadenar una nueva crisis financiera? Ya el colapso del Silicon Valley Bank intensificó los temores de los inversores y bolsistas. El Credit Suisse es uno de los 30 institutos financieros del mundo considerados de importancia sistémica, es decir, que son demasiado grandes para caer en bancarrota. El quiebre de un banco tan estrechamente ligado con el sistema financiero global también tendría consecuencias para otras instituciones financieras.

Por otro lado, a nivel mundial, los institutos de crédito van a tener que amortiguar los rápidos cambios en los tipos de interés. Todo dependerá de si cuentan con suficiente capital propio al que puedan recurrir.

BCE sube tipos de interés

Con tensión, los inversores esperaban la decisión del Banco Central Europeo respecto a los tipos de interés. Clemens Fuest, jefe del Instituto Ifo de Múnich, temía que una desviación de la tendencia actual a elevarlos podría ser interpretada por los mercados como una señal de preocupación respecto a la estabilidad de los bancos. No obstante, el jueves (16.03.2023), los guardianes de la moneda cumplieron lo que habían anunciado y subieron las tasas de interés en 50 puntos básicos.

"La buena noticia es que el Credit Suisse ahora es más pequeño", dice Hans-Peter Burghof, de la Universidad de Hohenheim. La suma de su balance se ha reducido a unos 500 mil millones de euros, unas dos quintas partes de su tamaño anterior, y el tamaño promedio de otros grandes institutos financieros, explica el experto.

En los últimos años, el Credit Suisse  ha estado involucrado en varios grandes escándalos, como la insolvencia del fondo de cobertura Archegos o la quiebra de la empresa de servicios financieros Greensill Capital, con la que había cooperado.

En consecuencia, el año pasado, los inversores ya habían retirado 123 mil millones de francos, algo que el banco primero trató de amortiguar ampliando su capital con apoyo del Banco Nacional Saudí. No obstante, el miércoles 15 de marzo de 2023, su presidente, Ammar Al Khudairy, señaló que, por razones regulatorias, el banco saudí ya no podía seguir inyectando más capital. Como consecuencia, las acciones del Credit Suisse se desplomaron un 30 por ciento.

Un edificio con historia: la sede central del gran banco Credit Suisse, en la plaza Paradeplatz, en Zúrich.Imagen: picture alliance/KEYSTONE

Credit Suisse "no hizo su tarea"

El mismo día por la noche, el Banco Nacional Suizo anunció un paquete de rescate de 50 mil millones de francos, logrando calmar los mercados.    

En opinión de Hans-Peter Burghof, a diferencia de otros bancos, como los alemanes Deutsche Bank y Commerzbank, el Credit Suisse "no hizo su tarea" a tiempo. Ahora, los institutos financieros germanos son menos vulnerables, en parte también por la supervisión bancaria, asegura el entrevistado de la Universidad de Hohenheim.

Por su parte, el ministro de Finanzas de Alemania, Christian Lindner, aseguró que el sistema crediticio del país sigue siendo estable.

La confianza de los inversores es decisiva

También Christoph Schalast, de la Escuela de Finanzas y Administración de Fráncfort, está convencido de que Alemania no se enfrenta a la amenaza de una crisis financiera o bancaria. Según el experto, el quiebre del Silicon Valley Bank es un caso particular. 

El futuro del Credit Suisse depende, ahora, de si los inversores vuelven a depositar su confianza en el gran banco. Si bien la cotización de las acciones se volvió a recuperar el jueves, aún no está claro cuán duradero es este giro. Schalast señala que siempre hay problemas cuando los inversores pierden la confianza en un banco.

"Alemania, en cambio, está protegida por el sistema de los tres pilares, que muchos consideran anticuado. Además, nuestros grandes institutos redujeron su tamaño después de la crisis de 2008 y están siendo supervisados tanto por el Banco Central Europeo como por la Autoridad Federal de Supervisión Financiera y el Banco Federal", dice Schalast, quien agrega que esta puede ser incluso una oportunidad para el banking hecho en Alemania/ Unión Europea.

(vt/ms)

 

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