La Habana veta entrada a la isla de periodista cubana
19 de marzo de 2021
La comunicadora regresaba de cursar estudios universitarios en Costa Rica y el régimen comunista comunicó que se regreso estaba vetado. La SIP condena la medida que consideró violatoria a los derechos humanos.
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El régimen cubano prohibió el regreso al país de una periodista nacional que recién concluyó sus estudios univesitarios en Costa Rica y que quedó varada este jueves (18.03.2021) en el aeropuerto de Panamá por el veto de La Habana.
La periodista cubana Karla Pérez informó que en las próximas horas regresará a Costa Rica desde Panamá, adonde llegó este jueves en tránsito hacia su país y donde fue informada de la prohibición de entrar a la isla.
Pérez explicó a EFE que salió este jueves de Costa Rica, después de estar estudiando allí durante cuatro años, con la intención de regresar a su país y con "todos los papeles en regla, revisados por la embajada cubana en San José, e incluso con la prueba, con resultado negativo, de la COVID-19".
Poco después de llegar a Panamá, la periodista fue llamada por los altavoces del aeropuerto y, según relató, un responsable de la aerolínea COPA le hizo escuchar un audio de un funcionario cubano en el que, después de muchas excusas rebatidas con los permisos correspondientes presentados, afirmó contundentemente que Pérez "simplemente, tiene prohibida la entrada a Cuba".
Pérez: "Es una práctica común"
El diario local costarricense La Nación dijo que en dicho audio esa persona dijo: "No es un tema legal, es que Karla tiene prohibido entrar a Cuba", dijo el diario local costarricense.
En declaraciones a dicho rotativo desde Panamá, Pérez agregó que lo ocurrido en su caso "es una práctica común" en su país. "No aportan pruebas de nada, y por la costumbre que tiene la dictadura es una prohibición permanente agregó".
Entre tanto, las autoridades de Panamá han acomodado a la periodista en una de las salas VIP del aeropuerto internacional de Tocumen mientras negociaban con las autoridades costarricenses su regreso a San José.
Pérez explicó que ha sido muy bien tratada por las autoridades panameñas y el personal de la aerolínea y que llegará la noche de este jueves a San José, aproximadamente a las 21:40 hora local.
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Cuba le prohibió estudios universitarios
Las autoridades panameñas confirmaron a EFE todo lo relatado por la periodista cubana.
Esta periodista se vio obligada a cursar sus estudios de periodismo en Costa Rica por que las autoridades cubanas le prohibieron hacerlos en su país.
Según ella, esto se debió a su participación en el blog "Somos+", considerado crítico por el gobierno cubano hacia el régimen dictatorial vigente en la isla.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) emitió este jueves un comunicado de condena al gobierno cubano por impedir la entrada de Karla Pérez, lo que consideró "una nueva violación de los derechos humanos" por parte del régimen de La Habana.
jc (efe, La Nación)
Cuba: así se vive con 10 dólares de pensión
En Cuba, la edad de retiro es a los 60 años para las mujeres y 65 para los hombres. Los magros salarios, sin embargo, redundan en pensiones de menos de 10 dólares. Para muchos cubanos sobrevivir es una lucha diaria.
Imagen: DW/S. Derks
Estilo de vida frugal
Ángel Julio Soza, de 89 años, fotografiado frente a la casa en la que ha vivido toda su vida en el distrito de San Lázaro, un área pobre en Cienfuegos, en la costa sur cubana. Trabajó durante 40 años en la industria de la construcción y ahora vive con una pensión de 200 pesos, 7,55 dólares. Consultado sobre si le falta algo para vivir bien, responde "un televisor para mirar chicas hermosas".
Imagen: DW/S. Derks
Raciones subsidiadas
Todos los cubanos tienen una "libreta", un libro de racionamiento que les da derecho a comprar una determinada cantidad de alimentos a precios subsidiados por el Estado. El racionamiento se volvió más drástico en mayo de 2019, debido a que el bloqueo estadounidense se hizo más estricto y a la pérdida de la ayuda proveniente de Venezuela.
Imagen: DW/S. Derks
Vendedor ambulante
Raúl Bouza sentado frente a su casa en el centro de La Habana, una construcción que colapsó tras el paso de un huracán hace tres años. Su pensión es de 240 pesos. Todos los meses debe pagar una licencia de 500 pesos para poder vender baterías, bombillas y otras cosas, en un intento por generar más ingresos. Su hermano le envía remesas desde Miami: 100 dólares cada tres meses.
Imagen: DW/S. Derks
Gracias a la granja
Antonio Loreno Lozana, de 86 años, vive con uno de sus hijos en uno de los senderos turísticos que llevan a los valles tabacaleros cerca de Viñales, donde administra una pequeña granja. A los 200 pesos que recibe de pensión suma alrededor de 150 dólares al mes, dinero que gana con los productos agrícolas que vende al Estado y el café que vende a los turistas.
Imagen: DW/S. Derks
Parte de la sociedad
Evaristo Díaz Díaz (85 años) trabaja en una imprenta de La Habana, donde dobla cajas. Gracias a este empleo suma 300 pesos a su pensión, y además recibe desayuno y almuerzo. Evaristo dice que está muy contento con su trabajo porque le hace sentirse útil y parte de la sociedad.
Imagen: DW/S. Derks
Dar un poco
Aída Guerreros Blanco tiene 92 años y tiene que llegar a fin de mes con su pensión de 120 pesos. Vive en el centro de Bayamo, en el este de Cuba, y cuando ve a turistas extraviados se acerca a ellos para ayudarlos con algunas indicaciones, con la esperanza de recibir a cambio una pequeña donación.
Imagen: DW/S. Derks
De dulces y galletas
Miguel Calzada, de 90 años, está sentado frente a su casa en Trinidad, en el centro de la isla, donde vende dulces y galletas para complementar su pequeña pensión de 100 pesos.
Imagen: DW/S. Derks
Trabajando en el mercado
Mario Díaz tiene 80 años y trabaja como intermediario en el mercado inmobiliario de La Habana. Si logra vender una casa, obtiene el 10 por ciento de la venta. Si logra encontrar a alguien que permute una propiedad, recibe una donación. En 2018 vendió dos casas, negocios que le dieron cerca de 1.500 dólares de ingresos adicionales.
Imagen: DW/S. Derks
Proveedora familiar
Lidia Heredia tiene 86 años y vive con su hijastra, que está enferma y requiere de cuidados diarios. Su marido murió hace 15 años. Para poder llegar a fin de mes, todas las tardes vende cigarros y bolsas en una concurrida calle cerca del terminal de buses de Santiago de Cuba.
Imagen: DW/S. Derks
Seguir trabajando
A los 66 años, Rodolfo Aguilar González sigue trabajando como inspector de aguas en la ciudad oriental de Holguín. Aunque pudo jubilarse a los 65 años, él disfruta las dinámicas de la vida laboral y de poder interactuar con otras personas. Una ley permite a los cubanos seguir trabajando en un puesto menos demandante tras el retiro, pero Rodolfo eligió no abandonar su viejo empleo.