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La hambruna amenaza a Somalia y a nadie le importa

5 de septiembre de 2022

La ONU hizo un llamado desesperado para conseguir fondos que permitan aminorar una catástrofe que es inminente y que podría afectar a 1,5 millones de niños.

Hungerkrise in Somalia
Imagen: Farah Abdi Warsameh/AP/dpa/picture alliance

Somalia, uno de los países más pobres del planeta, está al borde de la hambruna, alertó este lunes (05.09.2022) el jefe de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Martin Griffiths, quien advirtió desde Mogadiscio que se trata de un "último aviso” antes de que se produzca una catástrofe en este estado del Cuerno de África golpeado por una sequía histórica.

"La hambruna llama a la puerta. Hoy hay un último aviso", lanzó Griffiths. Los últimos datos "muestran indicaciones concretas de que se alcanzará una hambruna entre octubre y diciembre de este año" en dos distritos del sur del país, Baidoa y Buurhakaba, señaló. El funcionario se mostró "profundamente conmocionado por el nivel de dolor y sufrimiento que tantos somalíes soportan".

La única forma de revertir la hambruna inminente, que podría azotar a un millón y medio de niños, es que se destinen más recursos a las operaciones humanitarias destinadas a salvar vidas en Somalia, dijo Griffiths. El jefe de OCHA dijo consternado que visitó un campamento de desplazados en Baidoa donde pudo ver "hambre extrema”. "Estuvimos en un hospital donde había niños en tal estado de desnutrición que apenas conseguían hablar”, afirmó.

En Banadir, en tanto, vio el esfuerzo del personal médico para salvar la vida de niños esqueléticos que esperaban ser tratados y cuyo número ha aumentado en un 50 por ciento en cuestión de semanas. "La situación y lo que vemos que sucederá es parecido a lo que vimos en (la hambruna de) 2010-2011, excepto que ahora es peor", señaló Griffiths. En esa ocasión, 260.000 personas murieron de hambre, la mitad de ellas niños menores de seis años.

Se teme que la tragedia afecte a 1,5 millones de niños en Somalia.Imagen: Farah Abdi Warsameh/AP/dpa/picture alliance

La ausencia de lluvias durante cuatro años consecutivos, décadas de conflictos internos, desplazamiento masivo y dificultades económicas "están empujando a mucha gente al abismo del hambre", agregó Griffiths. "Nuestros peores temores para Somalia ahora son una realidad: la hambruna es inminente si los fondos no llegan de inmediato", dijo el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos, David Beasley, en Twitter: "El mundo DEBE actuar ahora", añadió.

La sequía diezmó los rebaños, cruciales para la supervivencia de una población mayoritariamente dedicada al ganado, y los cultivos, que ya se vieron asolados por una invasión de langostas en el Cuerno de África entre finales de 2019 y 2021. Las consecuencias de la pandemia de coronavirus (confinamiento, comercio limitado...) volvieron más precaria todavía la vida de muchos somalíes. Y por si fuera poco, la invasión rusa a Ucrania afectó el suministro de granos, del que Somalia depende en un 90 por ciento de ambos países en conflicto.

Frente a la multiplicación de urgencias humanitarias (Yemen, Afganistán, Ucrania), los numerosos llamados lanzados por las ONG y las agencias de la ONU para evitar una tragedia han tenido escasa repercusión.

DZC (EFE, AFP)

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