Tras la división de Alemania luego de la Segunda Guerra Mundial, en la parte occidental se produjo un acercamiento progresivo a la técnica del cómic americano. En un país donde el material de cómic extranjero predominaba sobre el nacional, no es de extrañar que los artistas vieran en ello una oportunidad para probar nuevas posibilidades.

Rescatando damiselas

Los héroes de Marvel fueron el principal modelo a seguir para los autores de la República Federal de Alemania, con títulos coloridos, argumentos donde la acción y una actitud heroica en sus protagonistas. El mayor paradigma de este periodo fue el prolijo autor Hansrudi Wäscher.

Este dibujante natural de Suiza y residente en Hannover creó personajes heroicos y caballerescos, de cabellos rubios y espada en mano, en colecciones como Sigurd o Falk, así como héroes de la jungla al más puro estilo Tarzán en títulos como Akim o Tibor.

Un cómic de tres pipas

Y si en España encontramos la parodia de Superman en la serie de Jan López Superlópez, en Alemania es Manfred Schmidt el encargado de satirizar al superhéroe a su manera. En este caso, creó un personaje más parecido a Sherlock Holmes que al propio Superman, aunque con el mismo afán de crítica al estilo americano de transfondo.

Nick Knatterton es una serie de cómic en el que el protagonista, un detective privado con extraordinarias cualidades de deducción, investiga y resuelve casos de diverso tipo. Sus inteligentes argumentos y fácilmente identificable estilo le confirieron tal popularidad que pasó a ser una serie televisiva en los años 80, traducida a varios idiomas.

Nuevos aires

Desde la mitad de los años 80 se comenzó a desarrollar una nueva corriente alternativa de cómic. La primera figura relevante de ese movimiento fue Röger Feldmann, más conocido como Brösel, con su serie Werner.

El protagonista de Werner y sus aventuras están basadas en las experiencias del autor, y se caracteriza por su humor sarcástico y anárquico, con un uso inteligente del lenguaje y dialectos del norte de Alemania. Es considerado como el cómic más exitoso que se conoce, con más de diez millones de ejemplares vendidos.

Autora: Lydia Aranda Barandiain

Editor: Enrique López Magallón