General Anzeiger, de Bonn: “El voto a favor de Río de Janeiro es una decisión de corazón, y es la correcta. Naturalmente, el COI asume un riesgo al otorgar los juegos a una ciudad asolada por la delincuencia, en la que hay problemas medioambientales y en la que muchas personas no saben de qué habrán de vivir el día de mañana. Pero estos Juegos Olímpicos, sumados al Mundial de Fútbol que tendrá lugar en 2014, pueden convertirse en un gigantesco paquete de fomento de la coyuntura económica para Brasil”.

El creciente papel de Brasil

El País, de Madrid: “No representa un desdoro, en cualquier caso, haber perdido ante una ciudad como Río, ícono no sólo de una nación, sino, en parte, de todo un continente. Y ha sido finalmente el presidente brasileño el que mejor ha llegado con sus argumentos a los miembros del Comité Olímpico. (...) El gran premio para Brasil llega por añadidura a su organización, en 2014, de la Copa del Mundo de fútbol. Los Juegos Olímpicos serán para el gigante suramericano una oportunidad única de consolidar definitivamente su creciente papel, arrollador en algunos casos, en asuntos no sólo regionales. Antes de que fuera anunciada públicamente, Lula ya consideraba la eventual victoria de Río como un pulso personal ganado a Barack Obama"

Un shock para Estados Unidos

Corriere della Sera, de Milán: “El hecho de que Chicago quedara fuera de competencia es un shock y una humillación para Estados Unidos. Un shock porque, en vista de la intervención personal de Barack y Michelle Obama, los estadounidenses estaban convencidos de estar en la ‘pole position’. Y es una humillación porque, aunque temían no poder imponerse sobre Río, nadie contaba con que Chicago obtuviera aún menos votos que Madrid y Tokio. Esta derrota se suma a la sufrida por Nueva York hace 4 años y es un traspié para Obama, el primer presidente estadounidense de la historia que defendió personalmente ante el COI la causa de su país”.

“Ya era hora de conceder los juegos a Sudamérica”

Nord-West Zeitung, de Oldenburgo: “Suena a progreso y amplitud de visiones que en el comercializado deporte profesional todavía se encuentren terrenos inexplorados. Sudáfrica será el 2010 el primer anfitrión africano de una Mundial de Fútbol. La metrópoli brasileña Río de Janeiro se puede ufanar desde el viernes de que en 2016 se convertirá en la primera ciudad sudamericana en organizar los Juegos Olímpicos. Lo atemorizante es, sin embargo, que en el siglo XXI, en el que supuestamente todo está tan globalizado, aún sea posible aventurarse por nuevos rumbos. Fuera de los países industrializados, los aficionados al deporte hasta ahora sólo podían comprar productos y seguir los correspondientes grandes acontecimientos olímpicos por televisión, mientras el negocio lo hacían otros. Por eso, ya era hora de que se diera el paso de conceder los juegos a Sudamérica”.

ERS/dpa

Editor: José Ospina Valencia