El banco alemán Deutsche Bank registró pérdidas antes de impuestos de 181 millones de en el tercer trimestre por la gran cantidad de créditos impagados. El primer banco europeo por créditos concedidos destinó en el último trimestre 753 millones de euros a provisiones de riesgo. La evolución de la cuenta de resultados de Deutsche Bank ha sido considerablemente negativa, teniendo en cuenta que de julio a septiembre del 2001 tuvo unos beneficios antes de impuestos de 363 millones de euros. Para este periodo, los analistas esperaban mejores cifras y unos beneficios antes de impuestos de 226 millones de euros.

Tiempos difíciles

Antes esta situación, el presidente del instituto, Josef Ackermann, calificó los tiempos actuales en el sector de la banca mundial de 'extraordinariamente difíciles'. Agregó que los datos en el tercer trimestre son obviamente insatisfactorios, pero que, al mismo tiempo, la casa ha hecho grandes progresos en su objetivo de incrementar la rentabilidad a largo plazo y que también se ha avanzado en la reducción de riesgos para mejorar la cuenta de resultados.

¿Habrá más despidos?

Los resultados después de impuestos fueron también negativos, con 169 millones de euros, frente a los 29 millones de euros de 2001. Los ingresos por comisiones y servicios se mantuvieron prácticamente inalterados en los 2.512 millones de euros. Ackermann, que asumió la presidencia del banco el pasado mayo, anunció recientemente un fuerte recorte de la plantilla y la venta de divisiones y participaciones en empresas no directamente vinculadas al núcleo de actividades del grupo. Sin embargo, el elevado número de quiebras e insolvencias en la industria alemana ha dificultado el objetivo de la banca alemana de sanear sus cuentas.

HypoVereinsbank, Dresdner Bank y Commerzbank, el segundo, tercer y cuarto banco de Alemania, respectivamente, se enfrentan a problemas parecidos, después de que su valor en bolsa bajara hasta el 70 por ciento desde comienzos de año.