La industria del automóvil se hundirá más en vista de la crisis económica mundial, pronosticó hoy el presidente de la alemana Daimler, Dieter Zetsche.

"No se ve un punto de inflexión en los mercados automotores. Según todos los indicios, la situación incluso empeorará aún más antes de mejorar", estimó Zetsche.

"De momento es difícil aventurar predicciones para el resto de la semana, del mes o del año. Nuestro sector se encuentra en una encrucijada".

Daimler, compuesto por las marcas Mercedes-Benz, Smart y Maybach, redujo sus ventas en octubre un 18,1 por ciento debido a las dificultades que se atraviesan en sus principales mercados, sobre todo en Estados Unidos, Japón y en los países de Europa occidental.

Como otras automotrices, el constructor germano ha tenido que renunciar a sus prónosticos de ventas para 2008 debido a la caída de la demanda mundial. Según Zetsche, el grupo no superará la marca registrada en 2007, de 1,3 millones de vehículos vendidos.

De acuerdo con informes de prensa, la empresa producirá el año que viene 150.000 vehículos menos de los previstos y contempla además prolongar en varios días la paralización de la producción durante las fiestas de Carnaval y de Semana Santa.