La inflación en Alemania siguió retrocediendo en noviembre y se situó en el 3,2 % interanual, su nivel más bajo desde junio de 2021 (cuando la cifra se situó en el 2,1 %), según datos provisionales publicadas este miércoles (29.11.2023) por la Oficina Federal de Estadísticas (Destatis), según los cuales el alza de los precios al consumo cedió seis décimas en relación a octubre. Aunque los datos defintivos de noviembre se publicarán el 8 de diciembre, la tendencia a la baja se consolida.

La inflación en noviembre bajó incluso más de lo que esperaban los analistas debido en parte a la bajada en los precios de la energía, del 4,5% interanual. La subida de los productos alimentarios también se ralentizó por octavo mes consecutivo, pero se mantiene alta, en un 5,5% interanual. La ralentización de la inflación en la primera economía europea es evidente en comparación a los niveles del primer trimestre, cuando rozaba el 9%.

La alta inflación ha sido una carga para los consumidores en Alemania, cuya economía entró este año en recesión, y se le ha culpado de desacelerar el consumo privado, un pilar importante de la economía alemana. Mientras tanto, los datos salariales nacionales también publicados el miércoles mostraron que los trabajadores en Alemania se beneficiaron de un fuerte crecimiento salarial, que superó la inflación en el tercer trimestre. Los salarios nominales crecieron un 6,3% en el tercer trimestre, mientras que la inflación se situó en el 5,7%, según un nuevo informe de la oficina de estadística.

El influyente instituto de investigación económica ifo, con sede en Múnich, pronosticó el miércoles que la inflación continuaría disminuyendo durante el invierno, incluso aunque los efectos de base en torno a los precios de la energía del año pasado eleven temporalmente las tarifas en diciembre. "La tasa de inflación caerá por debajo del 3% ya a principios del próximo año", afirmó en un comunicado Timo Wollmershäuser, jefe de previsiones del instituto.

lgc (afp/dpa)