La Izquierda lidera la actual oposición en el Bundestag alemán. Sus resultados electorales podrían mejorar este domingo. Sin embargo, este partido parece perder su significado. Marcel Fürstenau lo explica.
Publicidad
En la tarde del 22 de septiembre de 2013, un Gobierno formado por los socialdemócratas del SPD, la Izquierda y los Verdes, es decir, una coalición rojo-rojo verde, hubiera sido técnicamente posible, ya que contabilizaba más votos que los cristianodemócratas de la CDU y su socio bávaro, la CSU. Sin embargo, Angela Merkel, líder de la CDU, logró su tercer mandato gracias de nuevo al apoyo de los socialdemócratas del SPD. Un escenario similar podría repetirse en las elecciones de 2017. La diferencia es que, en esta ocasión, las encuestas anticipan que una coalición rojo-rojo-verde no sería posible por falta de apoyo.
A principios de año, el panorama pintaba muy distinto. Los socialdemócratas nombraron a Martin Schulz como su candidato a canciller y lo eligieron por unanimidad como líder del partido. Schulz despertó esperanzas entre quienes querían más justicia social, tanto entre su partido como quienes se sitúan más a la izquierda de la CDU. La preocupación por posibles socios de Gobierno a nivel federal pareció disiparse. A nivel regional, esos temores ya se habían disipado, ya que, tanto en el estado de Turingia, como en la ciudad estado de Berlín, hay gobiernos configurados por una coalición tripartita rojo-rojo-verde. En Brandeburgo, la coalición está formada por los socialdemócratas y la Izquierda.
Partido consolidado en grandes ciudades del oeste
Pero los cristianodemócratas de la CDU y los liberales del FDP siguen rechazando al partido de la Izquierda, al que consideran sucesor del partido comunista SED de la antigua República Democrática de Alemania. Por supuesto que ese origen es parte de su herencia histórica, pero la Izquierda del año 2017 ya hace mucho tiempo que se emancipó de su pasado. El punto de inflexión decisivo tuvo lugar hace diez años, cuando se produjo la fusión entre el PDS, el Partido del Socialismo Democrático que sucedió al SED, con socialdemócratas decepcionados y sindicalistas occidentales.
Habla Sahra Wagenknecht
26:06
Sin embargo, el nuevo partido parece seguir llevando la etiqueta de la izquierda de la antigua Alemania oriental. Pero la realidad es muy diferente. Sobre todo en las grandes ciudades del oeste del país, el partido está muy consolidado. Tanto en Hamburgo como en Bremen, lograron tres veces representación en los parlamentos de estas ciudades estados. En 2015 obtuvieron resultados récord. También en los parlamentos regionales de Hessen y Saarland lograron éxitos en tres ocasiones.
Mitad de sus diputados en el Bundestag, del oeste
Contra tales éxitos pueden confrontarse amargas derrotas, como la del pasado mes de mayo en el estado de Renania del Norte-Westfalia, donde La Izquierda no logró entrar en el parlamento regional, porque obtuvo un 4,9 por ciento de los votos. Es necesario el 5 por ciento para tener representación. En los parlamentos de los estados del sur y parte del sureste de Alemania, es decir, Baden-Württemberg, Baviera y Renania Palatinado, nunca llegó a tener representación.
En cambio en el Bundestag, el Parlamento alemán, La Izquierda logró incluso llegar a la oposición tras las elecciones de 2013. Exactamente la mitad de sus 64 diputados proceden del proceden de votos efectuados en el oeste del país. Los pronósticos auguran que en la configuración del nuevo Parlamento habrá menos diputados de La Izquierda procedentes del este del país, porque La Izquierda suma apoyos en occidente y pierde en oriente. Así pues, es posible que la nueva bancada del partido en el Bundestag tenga hasta dos tercios de diputados procedentes del oeste del país.
Advertencias contra la AfD y La Izquierda
Hace mucho que La Izquierda ya no es un partido protesta. Ese papel lo juega ahora el partido de derecha populista Alternativa para Alemania, la AfD. Pero el hecho de que La Izquierda sea ya un partido establecido, no significa que sea automáticamente aceptado, por lo menos a nivel federal. Sus diferencias con el SPD y Los Verdes residen en cuestiones programáticas. Pero para los democristianos de la CDU y los liberales del FDP, las reservas son más bien de tipo ideológico. Recientemente, el ministro de la cancillería, Peter Altmaier, advirtió que "La Izquierda no es un partido que promueva la estabilidad de nuestro sistema político”. También recomendó a los votantes abstenerse antes que votar a la AfD. La postura de Altmaier se inserta en la tradición de las campañas electorales en los años 90, cuando la CDU advertía contra el voto a la izquierda de aquel entonces, el Partido del Socialismo Democrático.
Si la derecha populista de la AfD logra entrar en el nuevo Parlamento y convertirse en la tercera fuerza política en el marco de una nueva gran coalición democristiana-socialdemócrata, se convertiría en líder de la oposición, ocupando el lugar que en la última legislatura ha desempeñado La Izquierda hasta ahora.
Autor: Marcel Fürstenau (MS/ERS)
Elecciones alemanas 2017: una guía básica
Tres elecciones regionales y las generales de septiembre marcan este 2017 como un año decisivo para la política alemana. Acá vemos las fechas claves de todo este importante proceso.
Imagen: picture-alliance/dpa/C. Rehder
El gran año electoral alemán
Ya está todo listo para el gran año electoral en Alemania. Con la canciller Angela Merkel lista para postular por un cuarto mandato y los populistas de Alternativa para Alemania (AfD) intentando explotar el sentimiento antiinmigración, lo único claro de todo esto es que la política alemana no será la misma a fines de 2017. Veamos las fechas más importantes de este particular año.
Imagen: Getty Images
26 de marzo: elección en el Sarre
El año electoral comenzó en el pequeño estado de Sarre, en la frontera con Francia. Allí la CDU de la canciller Angela Merkel se quedó con más del 40 por ciento de los votos, asegurando un tercer mandato para la ministra presidente Annegret Kramp-Karrenbauer. Los populistas de Alternativa para Alemania entraron al Parlamento regional por primera vez al sumar el 6,2 por ciento de las preferencias.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Kappeler
7 de mayo: nueva victoria para la CDU
Con gran sorpresa, las elecciones en el estado de Schleswig-Holstein determinaron un nuevo triunfo para la CDU de Merkel. Los cristianodemócratas, encabezados por Daniel Günther (en la foto), obtuvieron el 32 por ciento de los votos, mientras que los socialdemócratas, que gobernaban allí, se quedaron con el 27 por ciento. Alternativa para Alemania también entró al parlamento regional.
Imagen: Getty Images/M. MacMatzen
14 de mayo: todos miran a Renania del Norte-Westfalia
El triunfo de la CDU en Renania del Norte-Westfalia ha sido una de las grandes sorpresas electorales de los últimos años. La región es, además del estado más populoso del país con 17,5 millones de habitantes, una zona con marcada tradición socialdemócrata. Para muchos, esta elección es como un barómetro bastante preciso de lo que podría ocurrir en las federales de septiembre.
Imagen: picture-alliance/dpa/F. Gambarini
19 de junio: llegan las solicitudes
El día 97 antes de las elecciones es la fecha límite para que los partidos anuncien su intención de disputar un cupo al Bundestag. Tienen que enviar sus solicitudes hasta las 18 horas al Presidente Federal de la Mesa Electoral. Roderich Egeler (arriba) supervisa las elecciones y dirige la Oficina de Estadísticas de Alemania.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Burgi
7 de julio: ¿quién sí, quién no?
El día 79 antes de la elección, se anuncia qué partidos han sido autorizados a participar en las votaciones. Si algún partido queda descalificado y desea protestar por ello, tiene cuatro días para presentar su queja ante el Tribunal Constitucional de Alemania.
Imagen: picture-alliance/dpa/U. Deck
17 de julio: ¿quién hizo la lista?
Los partidos políticos en Alemania tienen hasta el día 69 antes de la elección para determinar qué candidatos participarán en las elecciones, y en qué distrito. Estos irán en la primera mitad del voto. Los partidos también deben enviar una lista de candidatos para el voto del partido que figurará en la segunda sección de la papeleta de sufragio.
Imagen: picture-alliance/dpa/O. Berg
27 de julio: queremos participar
Los partidos más pequeños que presentaron sus solicitudes ante el Tribunal Constitucional para que se les permitiera participar en las elecciones recibirán la respuesta este día. Esta posibilidad está disponible solo desde la última elección al Bundestag, en 2013. Entonces, 11 partidos presentaron el recurso; ninguno tuvo éxito.
Imagen: picture-alliance/dpa/W. Steinberg
13 de agosto: comienza oficialmente la campaña
A diferencia de otros países, los partidos en Alemania no pueden hacer campaña electoral en la calle ni pasar avisos por televisión hasta seis semanas antes de la elección. Esa veda termina el 13 de agosto, y no habrá poste de alumbrado público que se salve de ser adornado con la cara de los candidatos.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Balk
20 de agosto: ¿quién puede votar?
Casi un mes de la elección, se elabora la lista más importante: el registro electoral de votantes. En Alemania, cada ciudadano de 18 años o mayor puede participar en las elecciones generales, lo que para 2017 significa que casi 62 millones de personas podrían participar en las votaciones.
Imagen: picture-alliance/dpa/K.-D. Gabbert
3 de septiembre: a solo tres semanas
En estos momentos, ya todos los ciudadanos en condiciones de votar debieron haber recibido una notificación por correo. La gente que aún no está inscrita en la lista de electores, todavía tiene tiempo para hacerlo. Los que deseen votar por correo, pueden ya pedir que les manden la cédula de votación.
Imagen: picture-alliance/R. Goldmann
18 de septiembre: todo preparado
A menos de una semana para las votaciones está todo en marcha: los votos, las casetas de votación y las urnas para introducir los sufragios comienzan a distribuirse y los trabajadores electorales empiezan a recibir el entrenamiento necesario. Las autoridades locales informan a los votantes dónde deben votar. Los vecinos pueden inscribirse hasta 36 horas antes de la elección.
Imagen: picture-alliance/R. Goldmann
24 de septiembre: el gran día
Finalmente llegó el gran día: escuelas, centros comunitarios y otros recintos se transforman en locales de votación. Las mesas abren a las 8 am y cierran a las 18 pm. Los votos son contados y los primeros resultados son anunciados esa misma noche por la Oficina Federal de la Mesa Electoral.
Imagen: picture-alliance/dpa
25 de septiembre: ganadores y perdedores
Solo una vez que todos los votos para representantes y partidos son contados, se anuncia el resultado final. Si un candidato no ganó su cupo, todavía puede llegar al Bundestag si es que forma parte de la lista regional de su partido.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Kappeler
24 de octubre: se convoca al nuevo Parlamento
El Parlamento recientemente elegido se reúne por primera vez, no más allá de un mes después de las elecciones. Luego viene el complicado trabajo de negociaciones para formar una coalición, seguido por una votación secreta para elegir al nuevo/a canciller.
Imagen: picture-alliance/dpa
24 de noviembre: ¿todo bien?
Si alguien quiere cuestionar la validez de la elección, tiene dos meses para hacerlo. Todos los electores, los supervisores electorales regionales, el presidente del Bundestag y el comisionado federal de elecciones (arriba) están autorizados para apelar los resultados.