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La Justicia española ordena la busca y captura de tres militares de EEUU

29 de julio de 2010

La Justicia española ordenó la busca y captura e ingreso en prisión de tres militares estadounidenses por la muerte en Irak del camarógrafo español José Couso, el día en el que tropas norteamericanas tomaron Bagdad.

José Couso murió en Irak el 8 de abril de 2003.Imagen: picture-alliance/dpa

José Couso murió el 8 de abril de 2003 en el hotel Palestina de Bagdad, lugar de residencia de muchos de los corresponsales extranjeros enviados a Irak al inicio de la última invasión. El camarógrafo de la cadena de televisión privada española Telecinco fue alcanzado por un disparo efectuado desde un carro de combate norteamericano.

Tres personas deben responder por esta muerte, considera el juez de la Audiencia Nacional española Santiago Pedraz. El magistrado imputa al teniente coronel estadounidense Philip de Camp y a sus compatriotas el capitán Philip Wolford y el sargento Thomas Gibson un delito contra la comunidad internacional en concurso con uno de homicidio, y solicita por ello a Estados Unidos la extradición de los oficiales para que puedan ser juzgados en España.

A la entrega ya se negó Washington en el pasado, pero "teniendo en cuenta que los hechos acaecieron durante la Administración del presidente George W. Bush, ahora podría existir la posibilidad de una efectiva cooperación", señaló Pedraz. En el ataque también perdió la vida un reportero de la agencia Reuters.

Razones para la acusación

El 9 de abril de 2003, soldados de EEUU derribaban una estatua de Saddam Hussein en Bagdad.Imagen: AP

"Existen motivos suficientes para considerar culpables a los tres militares de un ataque contra la población civil y de un acto o amenazas de violencia con la finalidad de aterrorizar a los habitantes o a los periodistas", dijo Pedraz. La orden de busca y captura e ingreso en prisión es la "única medida efectiva" para asegurar que los inculpados estarán presentes en el proceso judicial al respecto, indicó el magistrado.

El Tribunal Supremo español ordenó el pasado 6 de julio la reapertura de la investigación sobre la muerte de Couso, después de que la familia del camarógrafo presentase en octubre de 2009 un recurso contra el archivo de la causa por parte de la Audiencia Nacional. Ya en septiembre de 2006 el Supremo había anulado un primer archivo del caso.

El juez Pedraz planea viajar a Irak entre octubre y noviembre de este año para realizar una inspección ocular del lugar en el que sucedieron los hechos. Para ello solicitó hoy autorización al español Consejo General del Poder Judicial. Del viaje participaría una comisión formada por él mismo, el fiscal, las partes si así lo desean, así como los periodistas españoles Olga Rodríguez, Jon Sistiaga y Jesús Manuel Hernández, en calidad de testigos presenciales.

¿En respuesta a un francotirador?

La orden de disparar contra el hotel Palestina provino de Philip de Camp, de acuerdo a las conclusiones a las que llegó Pedraz en el procesamiento de mayo de 2009. De Camp se la transmitió al capitán Wolfort y el sargento Gibson fue el autor del disparo que mató a Couso.

Los militares estadounidenses alegaron creer haber visto en el hotel a un francotirador enemigo. Sin embargo, el magistrado el fuego se abrió sin que constase "la existencia de 'francotirador' u 'ojeador' u 'observador enemigo' ni disparo alguno, anterior o posterior a los hechos, procedente del tejado y otra parte del Hotel Palestina, contra las tropas norteamericanas".

Además, según el juez de la Audiencia Nacional, Couso era, de acuerdo con el Convenio de Ginebra y la legislación española, una "persona protegida". Los contendientes en un conflicto armado están obligados a distinguir entre población civil y combatientes, recordó Pedraz.

Editora: Luna Bolívar Manaut (dpa)

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