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La lucha sigue para los defensores de Guapinol en Honduras

Judit Alonso
19 de marzo de 2022

José Abelino es uno de los seis defensores de Guapinol. Estuvo en prisión por defender los recursos naturales del río Guapinol y fue liberado después de más de dos años. DW hablo con él.

Honduras | Guapinol Fluss
Los ríos Guapinol (foto) y San Pedro nacen en la montaña de Botaderos en la región del Bajo Aguan, en la costa norte de Honduras, que en 2011 fue declarada Parque Nacional por el Congreso. Imagen: Orlando Sierra/AFP/Getty Images

La cifra 914 podría ser banal para la mayoría de la humanidad, pero cobra todo su sentido para Porfirio Sorto Cedillo, José Abelino Cedillo, Orbin Naún Hernández, Kelvin Alejandro Romero, Arnol Javier Aleman, Ewer Alexander Cedillo, Daniel Márquez y Jeremías Martínez Díaz. Se trata de los días que estos defensores ambientales permanecieron encarcelados por defender los ríos San Pedro y Guapinol, en el Parque Nacional Montaña de Botaderos Carlos Escaleras, en Honduras, al rechazar un proyecto de una mina de óxido de hierro de la empresa Inversiones Los Pinares en esta área protegida.

Movilizados porque el proyecto supone un peligro para las fuentes de agua que abastecen sus comunidades, los defensores vivieron en 2018 un episodio que marcó sus vidas.  En un enfrentamiento entre manifestantes, que bloquearon el camino a la mina, uno de los guardias de seguridad disparó a uno de ellos. No obstante, los defensores fueron acusados de ser parte de un grupo violento que causó la privación de libertad del guardia y de incendio agravado debido a la quema de varios contenedores de la compañía.

Aunque los activistas negaron las acusaciones en agosto de 2019, se presentaron a las autoridades competentes y un mes más tarde fueron enviados a prisión preventiva, a pesar de que los cargos de asociación ilícita que se presentaron inicialmente contra ellos fueron desestimados. Por este motivo, tanto abogados como familiares iniciaron un proceso para liberarlos que no logró su cometido. Sin embargo, el pasado 10 de febrero, la Sala de lo Constitucional de Honduras otorgó dos recursos de amparo a favor de los ambientalistas, una acción que se retrasó dos semanas.

“Además de los 900 días, esos 14 días extra fueron muy estresantes, muy angustiosos para todos nosotros porque no sabíamos lo que nos esperaba”, relata José Abelino Cedillo en entrevista teléfonica con DW. “A pesar de que las autoridades superiores habían declarado que éramos libres, los jueces que tenían conocimiento de nuestro caso no resolvían a nuestro favor. Más bien hicieron lo imposible para mantenernos lo máximo que pudieron ilegalmente”, critica.

Por este motivo, el desconocimiento de la fecha definitiva de liberación hizo mella en el grupo. “Cuando fuimos liberados, fue una alegría enorme, incluso hasta nos rodaron lágrimas de felicidad cuando recibimos la noticia”, recuerda.  

"Ese es el día de la liberación, mi familia entera estaba muy emocionada por ese momento, ese milagro que se dio", explica CedilloImagen: privat

Un castigo que no termina

Esa felicidad fue efímera pues la pesadilla no ha terminado para algunos de estos defensores, entre ellos Cedillo, ya que esta semana fueron retenidos de nuevo por no llevar consigo la documentación que certifica su libertad, una cuestión que sigue pendiente por resolverse.  

No obstante, con este suceso volvieron los recuerdos. “La experiencia fue fuerte, nunca imaginamos estar en una cárcel, pues se supone que somos personas de bien y evitábamos tener problemas con la justicia”, puntualiza el defensor hondureño. “Lo que nos hacía seguir adelante son los hijos, la familia”, explica. En este proceso también ayudó el hecho que vivían juntos y se apoyaban "mutuamente en momentos de angustia”, recalca.

Con secuelas psicológicas patentes, Abelino lucha ahora contra sus propios pensamientos y se encuentra “cada día superando ese trauma", ya que "siempre quedan réplicas en la mente sobre cómo es posible que haya pasado y a veces uno no puede creer esta libertad”.

A todo ello se le suma otro aspecto. “Hubo miedo de perder la vida y lo sigue habiendo porque esas posibilidades siempre están en el sistema de inseguridad y criminalización que estamos. Estamos tratando de tener mucho cuidado al respecto, pero esperemos que no se dé”, dice al asegurar que han recibido tanto amenazas como notas de intimidación.

A pesar de todo ello, el activista no se arrepiente de haberse unido a la lucha. “Defender los recursos naturales no es ningún delito, aunque corramos el riesgo ser criminalizados una y otra vez más. Es algo que se debe hacer, no por el bien de uno, sino por el bien de los hijos, família y todos en general”, añade.

Así, recuerda las razones que lo llevaron a implicarse en esta defensa. “Estaban contaminando nuestra agua de los ríos y destruyendo nuestros bosques. Eso me motivó y seguiré motivado mientras sigan causando daño a nuestro medio ambiente”, asegura.

La liberación de los defensores medioambientales fue celebrada por la población de HondurasImagen: Orlando Sierra/AFP/Getty Images

Una tarea inconclusa 

Por este motivo, continuará con la tarea que desempeñaba antes de ser encarcelado: “Concienciar y animar a la gente, los amigos, familiares y conocidos a oponernos a ese tipo de proyectos porque traen la muerte”.

“Tenemos que seguir alzando nuestra voz porque si nos aplacamos, el futuro vamos a sufrir la destrucción ambiental que va haber. Este tipo de proyecto no es beneficioso, sino que perjudica la salud y el medio ambiente”, lamenta.

Y aunque mientras ha estado encarcelado, la situación del país ha cambiado, con un nuevo gobierno que entre sus primeras acciones anunció la cancelación de la aprobación de permisos de explotación extractivista. Cedillo desconfía de estas buenas intenciones.

En este sentido, hay que recordar que el Estado hondureño tiene pendiente reconocer el municipio libre de minería mediante cabildo abierto en noviembre de 2019. Igualmente, los defensores se sienten en riesgo tras el nombramiento de Adán Funes como gobernador de Colón, debido a sus vinculaciones con la empresa minera. 

"Creíamos que los cambios de gobierno iban a servir, pero tal y como sigue evolucionando todo esto, parece que vamos por el mismo renglón”, considera Cedillo, a la vez que reclama que se investigue a “quienes se encargaron de mantener esta farsa" y pide “que sean investigados y rindan cuentas de lo que han hecho" en su contra.

(rr)

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