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SociedadGlobal

La lucha legal de Laura para que Google elimine sus desnudos

2 de septiembre de 2025

Una alemana demandó al gigante de internet porque unas fotos privadas que le robaron siguen disponibles en la web. El caso podría aclarar hasta qué punto los motores de búsqueda deben proteger a sus usuarios.

Una mujer busca imágenes en Google y YouTube.
Laura (nombre ficticio) se enteró casualmente del robo de sus archivos con desnudos en 2023, al buscar su nombre en Google.Imagen: Gero Breloer/dpa/picture alliance

Parece una pesadilla y, sin embargo, ocurre. Le pasó, por ejemplo, a una mujer alemana, a quien desconocidos le robaron fotos de desnudos de su nube y las difundieron en sitios pornográficos. El contenido, que muestra a la víctima y a su pareja, incluso se puede encontrar en Google con su nombre real, porque una imagen del documento de identidad también estaba guardada en la nube.

La mujer recurrió a HateAid, una organización sin fines de lucro que ayuda a personas afectadas por la violencia digital. A través de ellos contactó a varios sitios web y reportó más de 2000 URL que se pueden encontrar a través de la herramienta de búsqueda de imágenes. Si bien Google suele eliminar los resultados de las búsquedas, las imágenes y los videos siguen apareciendo, al igual que los deepfakes, es decir fotografías o videos creados o manipulados con inteligencia artificial.

El caso plantea preguntas elementales. ¿Hasta dónde debe llegar la protección de datos en Internet?

Grabaciones nunca pensadas para ser publicadas

La mujer, que desea permanecer en el anonimato y que en el sitio de HateAid es conocida como Laura, se enteró casualmente del robo de sus archivos en 2023 al buscar su nombre en Google. En conversación con la revista Der Spiegel, la mujer declaró que, al encontrar las fotos y videos íntimos, que no estaban hechos para ser publicados, se sintió violada. El incidente le cambió la vida por completo: se mudó, se cambió de trabajo y desde entonces sufre trastorno de estrés postraumático.

Tras fracasar extrajudicialmente su intento por convencer a Google de eliminar las imágenes de los resultados de búsqueda, Laura presentó una demanda contra la empresa en Irlanda.

Josephine Ballon, directora ejecutiva de HateAid.Imagen: Andrea Heinsohn

HateAid la apoya. "Asumiremos los costos y los riesgos de pagos futuros, porque muy pocas personas pueden presentar una demanda de este tipo contra una empresa como Google con sus propios medios", explica a DW la directora ejecutiva de HateAid, Josephine Ballon. Ella espera que la sentencia aclare si los motores de búsqueda están legalmente obligados a eliminar una imagen reportada, también en el caso de que esta vuelva a ser subida a otros sitios web.

¿Qué se puede exigir a Google en materia de protección de datos?

La experta en protección de datos Marit Hansen explica a DW que, "hace once años, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea hizo historia en materia de protección de datos con su sentencia sobre el derecho al olvido. El presente caso pretende seguir esa línea". El derecho al olvido permite a una persona solicitar la eliminación de sus datos personales si se cumplen determinadas condiciones.

Hansen, responsable de protección de datos del estado federado de Schleswig-Holstein, en Alemania, afirma que, de acuerdo con el Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea, el control del uso de los propios datos deber seguir estando en manos de los usuarios. Por lo tanto, "esto crea obligaciones a los proveedores globales de motores de búsqueda. Sin embargo, debe decidirse el alcance de estas obligaciones con respecto a las imágenes”.

Pero, ¿es técnicamente factible filtrar estas imágenes de los resultados de búsqueda? Según Hansen, es relativamente fácil cuando se trata de copias exactas. Sin embargo, es más difícil cuando la imagen ha sido alterada debido a recortes o a cambios realizados con inteligencia artificial.

Beneficios en la violencia sexualizada

HateAid considera el caso de Laura no solo un ejemplo de los problemas de protección de datos y privacidad en internet, sino también de la violencia sexualizada basada en imágenes contra las mujeres, y del beneficio que obtienen de ello corporaciones como Google. Esto, porque "el motor de búsqueda hace que el contenido sea accesible a un público más amplio y se beneficia del tráfico", afirma Ballon.

Por eso, HateAid acompaña su demanda con la campaña "Nuestros desnudos no son asunto tuyo". Ballon lo explica: "Las mujeres y las personas definidas como femeninas suelen sufrir el uso indebido de imágenes íntimas. O se crean imágenes o videos con ayuda de inteligencia artificial. En teoría, en la actualidad no se necesita más que una foto de perfil en LinkedIn. Es un problema que afecta a toda la sociedad y que está creciendo".

Artistas como Taylor Swift han sido víctimas de la creación de deepfakes.Imagen: Anthony Behar/Sipa USA/picture alliance

Le puede pasar a cualquiera

Mucha gente seguramente está familiarizada con la violencia sexual basada en imágenes. En 2014, por ejemplo, se produjo un ataque informático a gran escala contra fotos privadas de estrellas, casi todas mujeres, que luego se divulgaron en línea. Y también circulan deepfakes sexualmente explícitos de famosas como Taylor Swift y Giorgia Meloni. Pero el caso de Laura demuestra que esto puede pasarle a cualquiera.

Si bien la campaña busca tipificar como delito la creación de tales deepfakes, el caso judicial lo que pretende es obligar a Google a brindar una mejor protección a las víctimas. "Sin este derecho, las personas básicamente tendrían que pasarse la vida entera buscando sus imágenes y luego enviando manualmente solicitudes de eliminación", dice Ballon. "Es una carga psicológica increíble que no debe ni tiene por qué existir".

(dzc/ms)

 

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