El sistema de suministro de agua de Costa Rica está bajo presión. Algunos días, los grifos se secan a mediodía. Una de las razones es el mal estado de gran parte de la infraestructura hídrica del país, especialmente en las zonas urbanas. San José, la capital, ha crecido rápidamente y ahora alberga alrededor del 75 por ciento de toda la población.

Sin embargo, un problema aún mayor es el estado de los ríos. Durante años, han disminuido las precipitaciones y aumentado las sequías. Al mismo tiempo, la deforestación ha agotado importantes fuentes de agua subterránea y muchos de los ríos que todavía tienen caudal han sido contaminados con productos químicos procedentes de granjas o de la industria.

La agricultura debe ser más sostenible, ya que desempeña un papel fundamental para hacer frente a la escasez de agua. Para ello, se deben emplear menos productos químicos e impedir la deforestación, así como plantar más árboles y rotar los cultivos y el pastoreo para favorecer la regeneración del suelo.

Una iniciativa reúne ahora estas ideas y anima a los agricultores a combinar pastos y árboles. Las sombras pueden ayudar a la conservación del agua. Es una idea sostenible que puede exportarse a países vecinos.

Objetivo del proyecto: conservar los ecosistemas forestales, ya que muchos suelen estar amenazados por el uso agrícola del suelo. Además de las subvenciones directas, el proyecto también fomenta la inversión privada en una producción agrícola respetuosa con el medioambiente y que no provoque deforestación.

Socios del proyecto: LandScale es una iniciativa de colaboración dirigida por Rainforest Alliance, Verra y Conservation International. Trabaja con varios socios políticos en los países objetivo. En Costa Rica, se trata del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC). Hay varios socios locales de implementación, entre ellos el fondo de agua de Costa Rica, Agua Tica. El proyecto también cuenta con el apoyo del Ministerio Federal de Medioambiente de Alemania en el marco de su Iniciativa Internacional para la Protección del Clima (IKI, por sus siglas en alemán). 

Duración del proyecto: el proyecto tiene una duración de cinco años y finaliza en marzo de 2022.

Presupuesto: el Ministerio Federal de Medioambiente de Alemania financia el proyecto en Costa Rica, Ghana, Guatemala y Perú con unos 4 millones de euros.

Un videorreportaje de Linda Vierecke