La música clásica se reinventa para atraer a más seguidores
24 de septiembre de 2025
Con su pequeña trompeta de bolsillo, Juri de Marco hace que la gente cante y toque música, ya sea en una sala de conciertos o en la calle. Sin partituras, solo siguiendo los movimientos de sus manos, las personas encuentran su propio sonido común.
Juri de Marco lo llama "música comunitaria". "En la alta cultura clásica se da mucha importancia a la perfección, la interpretación y la fidelidad a la partitura", explica De Marco, en entrevista con DW. En cambio, con la música comunitaria, la convivencia social entre personas de diferentes edades y culturas es tan importante como la música misma, apunta.
En Alemania se hace más música
Según un estudio del Centro de Información Musical (miz, por sus siglas en alemán), en Alemania ha vuelto a aumentar el número de personas aficionadas que tocan instrumentos y cantan, incluso sin haber recibido clases de música. En los últimos cuatro años, su número ha aumentado en dos millones hasta alcanzar los 16,3 millones de personas.
"Sobre todo en el grupo de edad hasta los 15 años, casi la mitad de los niños hacen música", se alegra Antje Valentin, secretaria general del Consejo Alemán de la Música, la organización central para la cultura musical en Alemania.
Despertar la curiosidad con música experiencial
Los niños que se inician en la música desde pequeños son quienes asistirán a los conciertos en el futuro. De ahí que los organizadores de eventos de música clásica se esfuercen especialmente por atraer al público joven.
Lo que conmueve, sorprende o asombra a la gente tiene buena acogida. La Aurora Orchestra de Londres, por ejemplo, interpreta sinfonías completas de memoria, y el dúo Synaptic aborda estados psíquicos del alma al estilo de un podcast en vivo.
El dúo Synaptic está compuesto por la pianista Adele Thoma y la cantante Theresa Szorek. Combinan el melancólico ciclo de canciones Winterreise (Viaje de invierno), de Franz Schubert, con textos hablados y música contemporánea de Bernhard Lang, para crear un recital escénico.
"Nos interesa cómo la sociedad maneja el estrés psíquico, tal y como lo vive el protagonista de Winterreise", explica Adele Thoma. El programa está diseñado como un podcast en vivo, en el que se sigue con interés el sufrimiento de una persona con una mezcla de curiosidad y voyerismo.
¿Cómo llegar al público general?
Muchos músicos intentan encontrar nichos adecuados en el mercado de los conciertos con programas especiales. Danae Dörken y Pascal Schumacher acaban de grabar un nuevo álbum con piano y vibráfono, con sonidos rítmicos de compás rápido del compositor Philip Glass.
Los sonidos esféricos del vibráfono cautivan al público. "Para mí, como pianista clásica, fue un mundo completamente nuevo", dice Dörken a DW en el Festival Beethoven de Bonn. Schumacher, por su parte, proviene del mundo del jazz. Sabe que su instrumento no es convencional y que debe reinventarse constantemente.
¿Con qué se puede combinar la música clásica?
Antje Valentin, del Consejo Alemán de la Música, ve un gran potencial en los conciertos con nuevos formatos, especialmente cuando se mezcla la música de conjuntos transculturales con la música clásica.
Bernhard Schimpelsberger, por ejemplo, estudió con un gurú los ritmos y las melodías de la India. Lleva instrumentos de percusión de todo el mundo a los conciertos clásicos.
En Sudáfrica, además, conoció al violonchelista Abel Selaocoe. "Abel toca Bach y canta himnos africanos. Es una locura", cuenta. Desde hace dos años, presentan juntos una obra para orquesta que mezcla la música clásica con la sudafricana.
Sin redes sociales no es posible
Hoy en día, es casi imposible llamar la atención sin presencia en las redes sociales. La joven organista e influencer británica Anna Lapwood, por ejemplo, cuenta con más de dos millones de seguidores en sus redes sociales.
Desde luego, hay que cuidar constantemente la cuenta y publicar nuevos contenidos, observa el vibrafonista Pascal Schumacher: "Pero tiene la ventaja de que se puede llegar a un público específico con relativa facilidad y rapidez".
Para Juri de Marco, el número de clics y seguidores no es tan importante. Sus videos, explica, siempre deben conducir a un encuentro real.
(vt/cp)