Los grandes sellos discográficos tienen un problema: La gente disfruta escuchar música como nunca, pero prefiere pagar cada vez menos por ella. Desde hace tres años caen los ingresos de las discográficas. Para 2004 cuentan con otra caída de aproximadamente 20%.

Hasta ahora, los estrategas en las discográficas no supieron encontrar una respuesta convincente para salir de la crisis. La medidas tomadas hasta ahora fueron las clásicas: reducir personal y mandar a casa a artistas menos rentables. Otra opción favorita son las fusiones. Bertelsmann Music y Sony Music se decidieron por esta ultima salida. Los resultados se verán pronto.

Sin embargo, la crisis de la industria musical no significa una crisis de la música. Este hecho lo demuestra el éxito de las plataformas Internet como Itunes y i-mode. Los involucrados en este negocio son la empresa Apple y la telefónica japonesa NTT-DoCoMo. Mientras los sellos discográficos se limitan a despedir a sus empleados, son las empresas de telecomunicaciones las que descubren ahora las posibilidades de la "música móvil".

El celular - tu discoteca

Universal Music y T Mobile son en Alemania los primeros en firmar un acuerdo que permitirá a los usuarios escuchar extractos de sus canciones favoritas por medio de su celular. Los "real tones" podrán acompañar minimensajes o reemplazar los conocidos timbres que anuncian una llamada. La popularidad de esos timbres de teléfonos móviles superó ampliamente las expectativas de la industria de la telefonía inalámbrica.

La mina de oro está al alcance. La idea es que a medida que aumente la capacidad de las tarjetas de memoria de los nuevos celulares, se puedan almacenar en un equipo cientos y después miles de tonos. El celular se convertirá en una radio portátil o un 'walkman’. El potencial de mercado es inmenso: hay 1.300 millones de usuarios de celular en el mundo, que el año pasado intercambiaron 1.130.000 minimensajes. La compañía finlandesa Nokia cuenta para el 2015 con cuatro mil millones de personas -o la mitad de la población mundial- que se comunicará a través de teléfonos móviles.

Timbres primitivos

En Alemania, la compañía O2 da un paso más que Bertelsmann y T Mobile. A partir del primero de marzo, los clientes de O2 podrán descargar títulos completos a su celular. Una canción costará 99 centavos. "Nosotros ofrecemos este servicio ya desde Navidades en Gran Bretaña. Funciona fabulosamente", afirma una portavoz de O2.

¿Se beneficiarán los sellos discográficos de esta bonanza? "A nosotros no nos llega nada de todo ese dinero", lamenta el portavoz de la asociación de la industria discográfica alemana Phonoverband, Hartmut Spiesecke. Los beneficiados son los artistas y la Sociedad alemana del Derecho de Autor (Gema). "Me extraña que los consumidores no tengan problema en pagar dos euros por un timbre primitivo de Robbie Williams, pero que no sean capaces de pagar un centavo más para la canción completa grabada en CD", dice Spiesecke.