El diario milanés "Corriere della Sera" comenta con ironía la disposición de Bagdad al envío de inspectores de armamento de la ONU. "Saddam Hussein puede congratularse de haber colocado en el mundo "la madre de todas las dudas". Su autorización incondicional para el retorno de inspectores de armamento de la ONU es a final de cuentas una nueva edición de su diplomacia de ofensiva, que no logró evitar la Guerra del Golfo en 1991. ¿O es que Bagdad cambió de posición después de estar entre la espada y la pared?"

"De la respuesta a esta cuestión depende la posibilidad de evitar un nuevo conflicto militar. Los franceses afirman que se debe tomar la palabra a Saddam y su opinión parece ser la más equilibrada, comparada con la negativa inmediata de Washington y el optimismo poco cauteloso de Moscú".

El sí de Bagdad

Por su parte el diario independiente francés "Le Monde" escribe en su editorial sobre la crisis: "Washington declinó la oferta de Bagdad, calificándola como una "táctica que fracasará". No fue una buena reacción. Todo mundo sabe que Saddam Hussein es un chico astuto. Pero una guerra es un asunto serio, debiera tomarse la palabra del político irakí".

"En realidad lo que está en juego es la palabra de Estados Unidos. ¿Qué es lo que quieren, el desarme de Irak o la caída de Sadda Hussein? ¿Cual es la prioridad y el verdadero objetivo de la actual campaña? Las Naciones Unidas no deben oír a Estados Unidos. El Consejo de Seguridad debe acordar una resolución, en la que se comprometa al retorno de inspectores. Este paso es imprescindible".

El padre de todos los engaños

El diario de centro izquierda "Suddeutsche Zeitung" observa el comportamiento de Saddam Hussein. "Todo esto es muy obvio, así como los motivos de Saddam. Él quiere provocar confusión, quiere dividir al Consejo de Seguridad y sobre todo, quiere ganar tiempo. Ése es su recurso más escaso, dada la amenaza de guerra y pérdida de poder. La promesa de Saddam, de cumplir con las viejas resoluciones de la ONU sobre el control de armamento, se produce puntualmente en un momento en que Washington amenaza con una nueva resolución aún mas dura".

"Ciertamente el padre de todos los engaños se encuentra absorto en otro de sus juegos de estrategia, que el mundo ya conoce y tiene en mal recuerdo. Esto en sí no representa ningún daño, ya que quien reconoce el juego puede influír en las reglas. Por lo pronto, el hecho de que hay movimiento en Bagdad, lo muestra la carta urgente enviada a Kofi Annan, que debe registrarse como consecuencia de la presión global. Lo siguiente es sacar las conclusiones de las pasadas experiencias".