Con actrices y actores hispanohablantes llegados de diferentes países del globo tendrá lugar “Bambalinas 2021” del 3 al 5 de septiembre en la ciudad alemana de Colonia
José María Mantilla en "Mi vida con Frank" durante la primera edición del Festival Bambalinas Imagen: Bambalinas
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Dicen que las emociones viajan en la lengua materna. Allí donde anidan las primeras experiencias, las primeras percepciones y la memoria. Y que, en una segunda lengua, la carga emocional queda disminuida.
Bien lo saben actrices y actores cuya lengua materna es el español y que siguen haciendo teatro en este idioma, aun luego de haber emigrado a otros países, en los que se habla alemán, inglés, ruso o neerlandés.
Natália Rodrigues en "El ciclo de la vida"Imagen: Natalí Puccio
"Hacer teatro en la lengua que uno habla desde la infancia permite explotar al máximo las expresiones del lenguaje, los acentos, los sonidos de las palabras, las pausas”, dice a DW el actor uruguayo Ignacio Martínez. "No es limitante”, agrega.
"El seguir haciendo teatro en español nos permite conservar ese trocito de tierra que hemos dejado al migrar, nos conecta con la nostalgia, y con las emociones y sentimientos que un personaje necesita para nacer”, destaca, por su parte, el mexicano residente en Alemania Gerardo Espinoza, organizador del encuentro.
"Me parece valiosa la posibilidad de, desde el lugar de migrantes, generar espacios propios, y poder mantener la identidad”, resalta Martínez, quien, junto a la española Francesca Viana, presentará la inquietante obra Funky Chicken, sobre los "juegos” de asfixia.
Gerardo Espinoza, organizador del Festival "Bambalinas 2021"Imagen: Bambalinas
Encuentro de culturas
La propuesta es abierta y busca "crear comunidad, ofrecer una forma de entrar en contacto con otras expresiones culturales”, sostiene Espinoza en diálogo con DW. "Donde el idioma no sea una barrera para la convivencia”, postula.
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"Bambalinas 2021” contará con la puesta en escena de una decena de propuestas teatrales, entre las que habrá comedia, drama, teatro político, performativo. También obras destinadas al público infantil, talleres sobre improvisación y arte corporal dramático, y una variada oferta musical.
El encuentro, a pesar de la pandemia, podrá realizarse de manera presencial. El escenario será en el centro alternativo Wandelwerk, una enorme superficie "para el encuentro con los demás” en las instalaciones de una antigua concesionaria de autos.
Ignacio Martínez, integrante de "Funky Chicken", sobre el escenarioImagen: Guzmán Montgomery
Y justamente de eso se trata: "Las personas que estábamos haciendo teatro en español en Alemania, nos sentíamos solas. Cada una lo hacía en su propia burbuja”, cuenta Gerardo Espinoza. "Bambalinas desveló que no estábamos solas, y que podíamos formar una comunidad artística en español”, repasa.
Así, lo que comenzó como un encuentro de grupos provenientes de diferentes lugares de Alemania, en esta segunda edición del Festival traspasó las fronteras para dar acogida a iniciativas de otros países del continente.
Todas ellas, con el común denominador de las experiencias de migración atravesadas por sus integrantes.
Natalí Puccio en "El ciclo de la vida"Imagen: Natalí Puccio
La emigración sobre el escenario
En el caso de la pieza El ciclo de la vida, la problemática llega incluso al escenario, con la argentina Natalí Puccio y la brasileña Natália Rodrigues, con historias en torno a la emigración intercontinental en pos de sueños y oportunidades.
"En el teatro nos expresamos, improvisamos e interactuamos. Y si lo hacemos en nuestra lengua materna, podemos estar relajados y entregarnos sin pensar al juego de actuar”, remarca entrevistada por este medio la actriz nacida en Rosario, vecina desde hace 4 años de Renania del Norte-Westfalia.
Entre juegos, palabras, y reflexiones, Bambalinas ofrece certeras dosis de identidad. Todo está dispuesto para que se abra el telón.
(ms)
El telón se abre en el Día Mundial del Teatro
A lo largo y ancho del mundo brillan los escenarios. Activistas de más de 100 países celebran, el 27 de marzo, la importancia y el poder de arte dramático. Aquí le presentamos los teatros más impresionantes.
Imagen: Colourbox
El Teatro de Dionisos en Atenas
Los comienzos del teatro en la Antigua Grecia estaban caracterizados por bailes, cantos y sacrificios en honor a Dionisos, el dios griego de la vendimia y el vino. Según las teorías de drama de Aristóteles (384-322 A.C.), el arte debe estremecer al público y generarles compasión, resultado de un efecto de purificación.
Imagen: Imago/Andreas Neumeier
El Comédie-Française en París
Pierre Corneille, Voltaire y Jean Racine se encuentran entre los autores más importantes durante el siglo XVII. Fedra, la tragedia del dramaturgo Racine, se presentó por primera vez en 1680 en la Comédie-Française. El teatro parisino sigue presentando obras especialmente de Moliere (foto), de allí el apodo: “La casa de Moliere” (La Maison de Moliere).
Imagen: gemeinfrei
El Teatro Imperial de la Corte (Burgtheater) en Viena
La Emperatriz María Teresa (1717-1780) impulsó la creación del teatro en 1741, abriendo sus puertas al público en 1888. Hoy, el edificio con una arquitectura neobarroca está ubicado enfrente de la alcaldía de Viena y es uno de los teatros más importantes del mundo en idioma alemán.
Imagen: picture-alliance/H. Ringhofer
La Ópera Semper en Dresde
La Ópera Semper fue nombrada por Gottfied Semper, quien también diseño el Burgtheater. El Semper se inauguró en 1878 con la orquesta de Carl María von Weber “Jubel Overture” y la tragedia de Goethe “Iphigenia in Tauris”. Luego, el compositor Richard Wagner presentó en este magnifico edificio muchas de sus operas. El edificio es la casa de la Orquesta Estatal y la Ópera de Sajonia.
Imagen: picture-alliance/Arco Images
La Casa Real de la Ópera en Londres
Los actuales visitantes ingresan al tercer edificio real de la ópera, ya que las dos previas construcciones fueron desbastadas durante dos incendios en el siglo XIX. El compositor alemán Georg Friedrich Händel trabajó mucho tiempo aquí, como compositor y organista. Algunas de sus operas y oratorios fueron creadas exclusivamente para la Casa Real de la Ópera.
Imagen: Imago/Anka Agency International
El Teatro Bolshói en Moscú
Intentos de asesinatos, leyendas y la fama han marcado la historia del teatro más significativo para el ballet y la ópera en Rusia, el Teatro Bolshói. Con más de 200 bailarinas, su compañía es la más grande del mundo y una de las mejores. “El Lago de los Cisnes” de Tchaikovsky es una de las favoritas del público. En el 2011, reabrió sus puertas luego ser restaurado.
Imagen: Imago/Westend61
El Teatro la Fenicia en Venecia
El término “Fenicia” hace referencia al fénix. Este nombre fue elegido ya que la Casa de la Ópera de Venecia fue destruida en un incendio y tuvo que ser reconstruida. El compositor italiano, Giuseppe Verdi estrenó varias de sus obras en la Casa de la Ópera.
Imagen: picture-alliance/Photoshot
La Ópera Metropolitana en Nueva York
Desde 1880 a 1966 la Ópera Metropolitana estaba ubicada en Broadway. Actualmente, se encuentra en Nueva York en la plaza de Lincoln. La “Met” (Ópera Metropolitana) es una de las casas de ópera más prestigiosas a nivel mundial gracias a los famosos cantantes y a directores como el compositor austríaco Gustav Mahler. En 1910, la “Met” trasmitió por primera vez una ópera por radio.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Tichler
Ópera de Sídney
Sin duda, uno de las óperas más llamativas del mundo. El edificio fue diseñado por el arquitecto danes Jørn Utzon. Hoy en día es una de las atracciones turísticas en Sídney, a pesar, de que en sus comienzos el diseño generó mucha controversia.
