OIM insta a América Latina a velar por un tránsito seguro
26 de septiembre de 2023
Según la directora de Operaciones de la Organización Internacional para las Migraciones, Ugochi Daniels, el flujo migratorio en América Latina no tiene precedentes e instó a velar por un tránsito seguro de los migrantes.
Publicidad
"La OIM está involucrada en monitorear el flujo de migrantes, refugiados y solicitantes de asilo en la región. Damos seguimiento a las estadísticas, las condiciones de las personas migrantes, los servicios que necesitan, y lo que hemos visto es que en este momento el flujo de gente no tiene precedentes", declaró Daniels en una entrevista con Efe en Costa Rica.
Daniels dijo que en 2022 hubo un incremento del 80 % con respecto a 2021 en la cantidad de migrantes que se mueven desde Suramérica por Centro y Norteamérica, y que para 2023 el número ya superó al del año anterior. Datos oficiales de las autoridades de Panamá indican que en lo que va de año han cruzado la selva del Darien, que le divide de Colombia, más de 385.000 personas, frente a los 248.000 de todo 2022, el mayor número que se tenía. Esperan que en 2023 se alcancen las 500.000.
Daniels realiza una visita a Costa Rica, donde ha viajado a las fronteras de este país con Nicaragua y Panamá para conocer la situación de los migrantes en tránsito que ingresan desde suelo panameño, así como los programas costarricenses para la recepción de migrantes laborales nicaragüenses.
"Estoy en Costa Rica para mostrar el compromiso de la OIM de apoyar en el manejo de los flujos migratorios. Costa Rica tiene un historial en la materia y está acostumbrado a recibir personas y a su tránsito, pero con la pandemia y con situaciones políticas en algunos países de la región los números han crecido", comentó.
Publicidad
Cooperación regional para buscar soluciones
Daniels dijo que el objetivo de la OIM es trabajar en conjunto con los países de la región para apoyarles en la gestión de los flujos y para buscar estrategias dirigidas a garantizar un tránsito seguro y ordenado, ante lo que hizo un llamado a promover la cooperación regional.
"Instamos a los países a unirse a colaborar en el mejor manejo de estos flujos. Sabemos que todos los países de tránsito y destino tienen necesidades de mercado que estos migrantes podrían solventar. Tengamos una discusión de cómo obtener lo mejor de la migración para los países y para reducir los riesgos que enfrentan los migrantes al moverse irregularmente a merced de los traficantes, y para eso la cooperación regional es muy importante", apuntó.
Daniels hizo un llamado a no ver la migración como un fenómeno negativo para las sociedades, pues los migrantes pueden aportar al crecimiento económico de los países de acogida si la situación es "bien manejada", para lo que, insistió, se requiere "cooperación regional".
"Es muy importante reconocer que la historia de la región está forjada por la migración. La migración es algo bueno, las economías crecen con los aportes de los migrantes. Sabemos que la situación actual ha sido causada por varias razones, sabemos lo que pasa en Venezuela, el impacto de la pandemia y que los números han crecido", expresó.
Sobre la peligrosa ruta que atraviesan los migrates, la mayoría venezolanos, desde Suramérica hacia Estados Unidos, Daniels aseguró que la OIM conoce la vulnerabilidad y los riesgos a los que se exponen estas personas al cruzar por sitios irregulares y por zonas selváticas como el Darién, que divide a Colombia de Panamá.
"Sabemos que hay grandes situaciones de vulnerabilidad. Los migrantes enfrentan violaciones a los derechos humanos durante su travesía. Sabemos que particularmente mujeres y niñas enfrentan violencia de genero, violencia sexual y muchas veces los migrantes son golpeados y asaltados por los traficantes", dijo.
Daniels enfatizó en que los gobiernos de la región deben trabajar unidos para buscar soluciones y proteger a estas personas, que van más allá de atender la situación humanitaria. "A los migrantes los alentamos a que busquen maneras regulares de movilizarse y no optar por las ofertas de los traficantes, pero sabemos que a menos de que los gobiernos den la oportunidad de una migración regular, ellos continuarán buscando formas irregulares", explicó.
jov (efe, oim)
El Tapón del Darién: la ruta migratoria más letal de las Américas
El Tapón del Darién es una selva indómita. Este istmo, que une a Suramérica con el resto del continente, es la última alternativa para los migrantes que arriesgan perder la vida, antes que perder la esperanza.
Imagen: Fernando Vergara/AP Photo/picture alliance
La selva que ni los españoles ni los ingenieros lograron vencer
Durante siglos, pocos se atrevían a cruzar el Tapón del Darién, la selva que conecta a Suramérica con Centro y Norteamérica. Pero, desde 2004, tras la fundación de Frontex, la guardia que blinda la UE, migrantes asiáticos y africanos descubrieron el Darién para llegar a EE.UU. En 2021 la cruzaron 95.000, en su mayoría haitianos, cubanos y venezolanos. Hasta septiembre de 2022, ya eran 158.000.
Imagen: Lee Dalton/Avalon/NHPA/picture alliance
Mejor parques naturales que autopista Panamericana
La Panamericana recorre 25.750 kilómetros de Tierra del Fuego hasta Alaska, pero un tramo de 100 kilómetros impide la conexión. Ni Panamá ni Colombia han cedido a construir autopista o carrilera. Hoy la opción es ecológica. La región alberga dos parques naturales: Katíos en Colombia, y Darién, en Panamá, con 5790 km², Patrimonio de la Humanidad y mayor Reserva Biosfera de América Central.
Imagen: Arnulfo Franco/AP Photo/picture alliance
El Tapón del Darién es también territorio de indígenas
La selva entre Colombia y Panamá no es un territorio de nadie. Le pertenece también a diversas etnias indígenas, como los Emberá-Wounaan (en la imagen) y Guna Yala que viven en dos decenas de comunidades. A su lucha por la defensa de su territorio y la deforestación para el cultivo de coca, se agrega la incursión de miles de migrantes y refugiados. Y, detrás de ellos, los traficantes de personas.
Imagen: Sergi Reboredo/picture alliance
El Darién, una joya de la biodiversidad en las Américas
El continente americano duró 60 millones de años separado. El geofísico alemán Alfred Wegener basó su teoría de la deriva continental en el estudio de la unión del Istmo de Panamá que produjo el Gran Intercambio Biótico Americano. Gracias a este, hay llamas y jaguares en Suramérica, colibríes en Centroamérica y pumas en EE.UU. El Darién alberga más de 2.300 especies de árboles. Norteamérica mil.
Imagen: Avalon.red/NHPA/picture alliance
Necoclí: el número de refugiados supera al de habitantes
Una familia haitiana acampa en la terraza de una casa de familia en Necoclí. Los refugiados huyen de sus países y llegan hasta aquí por muchas razones: islamistas en África, terremotos y el asesinato del presidente en Haití, las dictaduras en Cuba y Venezuela y el regreso de los talibanes en Afganistán. Necoclí tiene 20 mil habitantes y más del doble de aspirantes a sobrevivir el paso del Darién.
Imagen: Ivan Valencia/AP Photo//picture alliance
Países de tránsito, superados por la crisis y sin solución a la vista
Colombia recibe a los refugiados de Ecuador y el Caribe y les concede un salvoconducto para cruzar el país rumbo a Panamá. El 6 de agosto, la canciller panameña, Erika Mouynes, y su homóloga y vicepresidenta colombiana, Marta Lucía Ramírez, acordaron que el puerto de Necoclí solo podía vender 500 pasajes diarios hacia Capurganá, la antesala de la selva. Una restricción que ha empeorado el atasco.
Imagen: Ivan Valencia/AP Photo//picture alliance
La opción que obliga a huir: "Morir en Haití, o morir fuera de Haití"
Una madre con su bebé en brazos cruza un río, ya rezagada. A los haitianos solo les queda dos opciones: “Morir dentro o morir fuera de Haití”, dice a DW el científico colombo-haitiano, Wooldy Edson Louidor. Además, la pandemia dejó sin sustento a miles de los 200.000 refugiados haitianos en Chile y 80 mil en Brasil. Louidor pone la crisis en una frase: "Esto es una estampida de la desesperación".
Imagen: Fernando Vergara/AP Photo/picture alliance
Al límite de tirarse al mar en cualquier objeto que flote
Debido al límite de embarques diarios exigido por Panamá a Bogotá, la situación en Necoclí es cada vez más precaria. El pueblo está desbordado y la mayoría tiene que esperar hasta un mes para conseguir un cupo en un bote. Pero como tienen que cubrir los costos de alojamiento y comida, muchos se quedan varados, o buscan cruzar el golfo en cualquier cosa que flote.
Imagen: Fernando Vergara/AP Photo/picture alliance
Capurganá, de paraíso caribeño a puerta de entrada al "infierno verde"
Capurganá era un caserío que vivía de sus playas y la brisa del mar Caribe que atraía a los turistas que prefieren un bohío de la etnia kuna a los resorts de cadenas hoteleras. Hoy, Capurganá y su vecina Acandí, conocida por las tortugas Carey, reciben a los migrantes que cruzan el golfo de Urabá en bote, procedentes de Necoclí, camino a internarse en la selva. Con sus bellezas y amenazas.
Imagen: Migración Colombia
Pies secos sobre el primer río, pero falta una veintena
Migrantes pasan con los pies secos el primer río de la travesía iniciada en Acandí. Las carretas tiradas por caballos se devolverán una vez los dejen en la otra orilla. Los refugiados tendrán que cruzar a pie una veintena de ríos más. La travesía dura entre 6 a 10 días. Quienes se internan en la selva, se precian de haber sobrevivido a los numerosos naufragios en el golfo de Urabá.
Imagen: Fernando Vergara/AP Photo/picture alliance
El Darién no es una jungla tropical como el Amazonas
El Darién forma parte del istmo de Panamá que divide el océano Pacífico y el mar Caribe. Esta selva no es una llanura como el Amazonas sino una quebrada serranía con alturas de hasta 1.340 metros y decenas de caudalosos ríos que arrastran a mujeres, niños y hombres. La desesperación en Haití, Venezuela, Cuba, Palestina, Afganistán y Somalia es mayor al temor a perecer en el Darién.
Imagen: Fernando Vergara/AP Photo/picture alliance
A muchos, lo que les espera al otro lado del Darién es una sepultura
No importa si las víctimas fatales durante la travesía del Tapón del Darién eran musulmanes, budistas o ateos, en todo caso reciben una sepultura católica. Un acto de misericordia del sacerdote de Agua Fría, en Panamá, aquí en el cementerio. La OIM ha reportado 50 muertes este 2021, socorristas parten de 200 víctimas por agotamiento, los ríos, las caídas, las serpientes y los depredadores humanos.
Imagen: Arnulfo Franco/AP Photo/picture alliance
A los migrantes también los persigue el coronavirus, la malaria, el dengue y el zika
La pandemia sigue expulsando a muchos migrantes de países que los acogían, pero el coronavirus los persigue en su ruta. Tras varios casos de COVID-19 en Necoclí, Colombia lanzó una campaña para vacunar a los migrantes contra el coronavirus. Pero en el Tapón del Darién les esperan los mosquitos que transmiten malaria, dengue, chikungunya y zika. La emergencia es también sanitaria.
Imagen: Migración Colombia
“Ruta humanitaria” a través del continente
Un cubano llega herido a Panamá. El 12 de octubre de 2021, otro naufragio en el golfo de Urabá dejó 8 muertos y otros tantos desaparecidos. Oenegés humanitarias piden crear urgentemente una "ruta humanitaria", porque la crisis es "una bomba de tiempo". Desde que a Necoclí llegó la noticia de que Biden está deportando a haitianos, muchos quieren devolverse, pero el flujo de los que llegan no para.
Imagen: Arnulfo Franco/AP Photo/picture alliance
¿Cumbre de las Américas para atender la crisis migratoria?
Un joven recupera fuerzas en Meteti, Panamá. La presión en el Tapón del Darién sube y amenaza con cobrar muchas más vidas. Por ello, diversas oenegés proponen una “Cumbre de las Américas para la migración” con todos los países de tránsito y destino, y también con los gobiernos que causan el éxodo. Autor: José Ospina-Valencia