En Irak, las temperaturas rozan los 50 grados centígrados en julio. Y por cuarto año consecutivo hay sequía. Esto tiene consecuencias no sólo para la vegetación, sino también para las abejas. Cuando el calor aprieta, la reina deja de reproducirse. Antes, una colmena podía generar hasta 20 o 25 kilos de miel al año. Ahora, la cantidad ha descendido a cinco.