Ignorando que los medios de comunicación le habían dejado de dar primeras planas y portadas durante las últimas semanas la propagación del brote de la nueva cepa del virus A (H1N1) prosiguió silenciosamente su expansión a nivel mundial.

Mientras tanto son ya 27.737 los casos de nueva gripe registrados oficialmente en 74 países por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Desde que se diera la primera alerta del brote a fines de abril en México, han muerto 141personas infectadas. Doblegada por el incesante avance del virus la OMS declaró este 11 de junio la primera pandemia de influenza en más de 40 años.

Visto que el virus se expande de manera agresiva en Australia y Europa los expertos de la OMS decidieron tras una reunión de emergencia en su sede en Ginebra dar este paso. Hasta ahora los países más afectados eran Estados Unidos, Canadá y México y aunque hasta ahora muchos de los pacientes enfermos presentan en general síntomas leves, la propagación por más de un continente justifica la fase de alerta seis, según la OMS.

Ahora que se ha declarado la fase seis de alerta de pandemia los países miembro de la OMS deberán adaptar sus sistemas de salud para una lucha intensiva contra la gripe. También se deberá aumentar la producción y almacenamiento de vacunas.

35 nuevos casos en Alemania en dos días

La noticia coincide con la alarma dada este jueves en la ciudad alemana de Düssledorf en donde al menos 27 niños de una escuela japonesa han sido infectados por la nueva gripe, según el Departamento de Salud de Renania del Norte Westfalia.

La mayoría de los niños afectados, de unos 12 años de edad, se encuentra bien, pero dos de ellos presentan un cuadro más grave. La escuela, donde estudian unos 560 niños, permanecerá cerrada hasta fines de la semana entrante. Los niños y sus familias fueron puestos en cuarentena en sus casas. Aún se desconocen las causas del brote en la escuela.

La víspera se informó sobre ocho casos de contagio en una preparatoria de la ciudad de Colonia que permanecerá cerrada hasta la semana entrante.

Con el contagio de estos escolares el número total de infecciones de A (H1N1) en Alemania asciende a 100 personas. El presidente del Instituto Robert Koch (RKI), Jörg Hacker, prevé que las cifra continué incrementándose. Por su parte el experto en enfermedades tropicales, Emil Reisinger, de la Universidad de Rostock prevé que en Alemania se registre un fuerte incremento de contagios con el nuevo virus en la próxima temporada de invierno puesto que en esta época del año la transmisión resulta mucho más fácil. Sin embargo indicó que no hay motivo para que cunda el pánico. "Cada gripe conlleva cierto riesgo de muerte, pero este riesgo es mucho mayor en otras variantes que en el caso de este nuevo virus", dijo y agregó que los troncos de gripe del invierno pasado eran mucho más peligrosos que el actual.

Alemania: todo bajo control

Según el Instituto Robert Koch, el que la OMS haya elevado la alarma al nivel máximo no modifica nada para Alemania por el momento, puesto que desde hace semanas se trabaja en incrementar las medidas de seguridad y de protección. Desde los primeros casos registrados en el mes de abril se formó una comisión en el RKI de Berlín, además de una comisión nacional de influenza que se reúne con regularidad para monitorear la situación.

Se ha comenzado también con la preparación de una vacuna. Las farmacéuticas Sanofi Aventis, GlaxoSmithKline, Novartis y Solvay recibieron este semana pruebas del virus y se esforzarán por desarrollar una vacuna en los próximos meses.

Por el momento se debe partir sin embargo de que no hay suficientes vacunas para toda la población germana. El plan de pandemia nacional germano prevé que las vacunas existentes se repartan de tal manera de que se mantenga en funcionamiento el abastecimiento médico y el orden público. Los miembros de la policía, cuerpo de bomberos y personal médico serían los primeros en recibir la vacuna dado el caso. Entre los primeros grupos a recibir el medicamento se encuentran asimismo sectores que trabajan en el suministro de alimentos, agua potable, energía, así como los comunicadores. También grupos de alto riesgo recibirían la vacuna, entre estos se encuentran ancianos, niños y enfermos.

Autor: Claudia Herrera Pahl/DPA/Reuters/AFP

Editor: Mirra Banchón