La Asamblea General de la ONU aprobó hoy una resolución para impulsar un marco multilateral que regule, antes de fin de año, los procesos de reestructuración de deuda soberana y evite casos como el que enfrenta a Argentina con los fondos especulativos. El texto, propuesto por Bolivia en nombre de los países del grupo G77 más China, salió adelante con 124 votos a favor, 11 en contra y 41 abstenciones.

La resolución apuesta por convertir en una prioridad para los próximos meses la elaboración y adopción de "un marco jurídico multilateral para los procesos de reestructuración de deuda soberana". De acuerdo con el texto, se busca mejorar la "eficiencia" y "estabilidad" del sistema financiero internacional y permitir un crecimiento económico sostenido, incluyente y equitativo".

"Ponerle freno a la especulación"

"Los pueblos del mundo hemos hablado y decidimos que es hora de comenzar a trazar conjuntamente el camino ético, político y jurídico capaz de ponerle freno a la especulación desenfrenada", señaló el canciller argentino, Héctor Timerman, tras la votación. Según Timerman, la resolución aprobada es "el fiel reflejo de la relevancia y la urgencia que la clara mayoría de las naciones del mundo le asignan a una realidad que nos encuentra desprotegidos ante el uso y abuso que hacen los especuladores".

El canciller argentino arremetió contra los fondos especulativos y aseguró que la ausencia de un marco legal para la reestructuración de la deuda soberana "tiene un correlato directo con la pobreza, las enfermedades, el analfabetismo y la inseguridad que sufren los países históricamente golpeados por la deuda externa". En ese sentido, el texto aprobado subraya que las crisis de deuda van más allá de lo económico y tienen "serias consecuencias políticas, económicas y sociales" en los países afectados.

Voto en contra de Estados Unidos e Italia

Estados Unidos, que votó en contra del texto, defendió en la sesión que la creación del mecanismo que pide la resolución crearía "incertidumbre en los mercados financieros" y podría cortar o dificultar las vías de financiación para los países. La representante estadounidense defendió además que hay otros foros más apropiados para esta cuestión, una postura que compartió Italia en nombre de la Unión Europea (UE), que también cuestionó la, a su juicio, excesiva urgencia con la que se ha planteado el texto.

La urgencia venía motivada por la crisis de deuda que atraviesa Argentina al negarse varios de sus acreedores a una reestructuración de los pagos. Hoy mismo, el ministro de Economía del país, Axel Kicillof, ha admitido que la mayoría de los poseedores de bonos argentinos reestructurados bajo legislaciones extranjeras no están dispuestos participar de un canje para obtener títulos bajo ley local. "No es la voluntad mayoritaria de los bonistas, hasta donde yo sé, hacer un cambio mayoritario de legislación. Algunos han pedido hasta legislación de Francia", explicó el ministro a un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados.

LGC (EFE / Reuters)